Tensa calma
¬ José Antonio López Sosa jueves 17, Abr 2014Detrás del Poder
José Antonio López Sosa
Caracas, Venezuela.- El vuelo 694 de Aeroméxico salió puntual, en la sala de espera muy pocos pasajeros –la mayoría de ellos venezolanos—aguardaba para que diera la 1 y media de la mañana y comenzara el abordaje, a una familia de venezolanos se le negó ingresar a la aeronave porque no tenían consigo el papel que el Instituto Nacional de Migración requiere sea entregado al abandonar el país.
Más de la mitad de asientos vacíos, ¿el motivo?, de acuerdo a los comentarios off the record de la gente de tráfico y sobrecargos de Aeroméxico es la situación en Venezuela. El vuelo sigue operando sin que puedan comprarse pasajes en territorio venezolano (en moneda local, bolívares) y sin que se vendan pasajes en pesos o dólares desde el sitio de internet de Aeroméxico, a ello le atribuyen que vaya vacío un vuelo que hasta principios de este año resultaba uno de los más demandados de la línea aérea.
“Hace un tiempo fueron unos ejecutivos a negociar con el gobierno en Venezuela, le deben a la aerolínea muchos millones de dólares” enfatizó personal de tráfico en la Ciudad de México, “No han quitado el vuelo por la amenaza del gobierno de Venezuela con relación a las aerolíneas” aseguró el empleado de la aerolínea quien por obvias razones pidió el anonimato.
Llegamos al aeropuerto internacional Simón Bolívar en Maiquetía, mismo que sirve a la ciudad de Caracas. Al mismo tiempo casi llegaba un vuelo de Sao Paulo, Brasil con las mismas características, con menos de la mitad de su capacidad. En Migración no hay más preguntas que las habituales, ninguna restricción a los extranjeros que llegamos.
Tras pasar la revisión aduanal los maleteros abiertamente ofrecen comprar dólares a un precio que rebasa el oficial (los 11 bolívares por dólar) pero no llega al valor del paralelo (que ronda en los 72 bolívares por dólar). La guardia nacional ronda los pasillos y en un espacio se cuida y viola la ley al mismo tiempo.
Caracas vive una tensa calma, quizás por la tregua que los opositores y estudiantes declararon de forma unilateral al gobierno por la semana santa. Ayer miércoles hubo una manifestación de pies descalzos, hoy se prevé un vía crucis venezolano y el domingo la quema de los problemas (quema de papeles evocando a los problemas del país), las barricadas prácticamente no están presentes.
El presidente Nicolás Maduro dio hace un par de días un informe de gobierno y también se reunieron por segunda vez opositores y gobierno para una mesa de diálogo.
En las calles de Caracas el desabasto es común denominador. No hay en los supermercados harina de maíz, azúcar, leche, papel higiénico. En el caso del jabón –y donde se llega a encontrar alguno de los productos en desabasto—se permite comprar sólo un número determinado por persona. El gobierno acusa a los empresarios y especuladores de una guerra económica contra el pueblo y la oposición acusa al gobierno por el desastre económico, al final quienes pagan son los ciudadanos que, por más dinero que tengan en la mano no pueden comprar estos productos de la canasta básica.
Llegamos al Ministerio de Comunicación donde nos fue entregada nuestra acreditación como prensa extranjera. No hay ninguna restricción para llevar al cabo nuestro trabajo. El próximo lunes continuaremos con esta crónica desde Venezuela.
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