Urge atención
Ramón Zurita Sahagún lunes 14, Abr 2014De frente y de perfil
Ramón Zurita Sahagún
La atención gubernamental en asuntos de seguridad se encuentra focalizada en Michoacán, donde es cierto, se contuvo en gran parte la violencia y se consiguió desmantelar al peligroso grupo de “Los Caballeros Templarios”.
A cambio de ello, el gobierno presta poca atención a otros estados, en los que la inseguridad crece y la inseguridad hace presa de crisis a sus habitantes.
Dos de ellos: Morelos y Tamaulipas, piden con urgencia que los ojos del gobierno federal se vuelvan hacia ellos, sin conseguirlo todavía.
Es cierto que el gobierno federal respondió a la urgente necesidad de incrementar los métodos de seguridad en gran parte del Estado de México por la creciente violencia y su estrategia está dando resultados.
También lo es que no le alcanza al gobierno federal para destacamentar tropas en los diferentes estados del país, ya que por tapar un hueco se abre otro, pero en Morelos y Tamaulipas urgen medidas para la población.
Hace menos de 15 días, un contingente de más de diez mil personas salieron a las calles, para exigir al gobernador Graco Ramírez Garrido Abreu el cumplimiento de su palabra de garantizar la seguridad de sus gobernados en 18 meses de administración.
No lo ha conseguido y la entidad se sume en una creciente violencia que es desestimada por el propio gobierno, quien mediante una serie de cifras intenta mostrar su avance en esta tarea.
Las cifras no convencen a la población que pide su renuncia, mientras que él realiza una gira mediática, mediante la que intenta comprobar que si bien no consiguió su propósito, sí alcanzó una reducción en hechos violentos.
En esta confrontación entre autoridad y gobernados, las acciones de uno y otro no tienden a mejorar la seguridad, pero sí muestran la descomposición existente en la entidad.
Para los próximos días se efectuará una caravana de vehículos de Cuernavaca a la ciudad de México para ratificar su repudio al gobierno de Graco Ramírez.
Lo peor de todo, es que la población continúa padeciendo en carne propia la grave crisis de inseguridad y la creciente violencia, sin que el gobierno responda a sus llamados.
Tamaulipas no ofrece una mejor cara y, cuando menos, en Tampico, más de mil personas salieron a la calle a exigir mejores condiciones de seguridad y un alto a la creciente violencia.
Cuando menos para esta entidad, ya existe el compromiso de que se atenderán las necesidades de la población en la materia.
Tamaulipas es uno de los estados más representativos de la gran violencia surgida en el país desde el siglo pasado, ya que se trata del asiento de dos de las principales organizaciones criminales que se han sobrepuesto a los intentos de aniquilamiento por parte de las autoridades.
Son de las más combativas, pero continúan vigentes, fraccionándose y reponiéndose de los golpes asestados y la detención o abatimiento de sus principales líderes.
Hace apenas unos días, se presentó una nueva oleada de violencia en el sur del estado, nada nuevo en esa entidad, aunque sí sacudió los cimientos de una asustada población que exige resultados.
En Tamaulipas, la violencia sacude las diferentes regiones del estado en forma estremecedora, sucede lo mismo en la zona fronteriza (Reynosa, Nuevo Laredo, Matamoros, Mier, San Fernando) que en la centro (Ciudad Victoria) o el sur (Tampico, Madero, Altamira).
Los pobladores de unas y otras ciudades viven en zozobra y fue apenas el fin de semana cuando el procurador general de la República, Jesús Murillo Karam, anunció que el gobierno federal trabaja en una estrategia mayor, adecuada a la situación de la entidad, en la que descartó el envío de un comisionado a Tamaulipas.
Murillo Karam señaló que el mensaje del gobierno federal es que se tendrá que devolver la paz y tranquilidad a los habitantes de esa entidad.
Con ello queda descartado que el método y estrategia por parte del gobierno federal conlleve el envío de un comisionado como se hizo en Michoacán, donde los poderes otorgados a Alfredo Castillo rebasan los del gobernador Fausto Vallejo Figueroa, relegado desde entonces.
La intervención del gobierno federal en el Estado de México desechó la designación de un comisionado, ya que se trata de un operativo montado en algunos municipios de la entidad y no en todo el estado.
El operativo fue llevado a los municipios con conflicto de seguridad, especialmente aquellos que son conurbados con la capital del país.
Morelos y Tamaulipas exigen del gobierno federal atención inmediata, ante el rebasamiento que han hecho los grupos delictivos del combate que contra ellos realiza la autoridad estatal.
Según la autoridad federal en todos los casos se está brindando la atención necesaria, aunque la información proveniente de esas entidades nos relate otras historias que muestran que los resultados, si es que se están alcanzando, son exiguos.
LIBRE
Con reservas de la ley, pero José Trinidad Martínez Pasalagua consiguió salir libre, ante la falta de evidencias que muestren sus nexos con los grupos criminales en Michoacán.
Ex diputado y uno de los cercanos colaboradores de Jesús Reyna García, el ex gobernador interino de Michoacán que se encuentra arraigado, Martínez Pasalagua continuará sujeto a investigación por parte de la Procuraduría General de la República.
La propia PGR dio a conocer que después de la declaración rendida por el ex legislador priísta no se prejuzga su participación o no en los delitos que se imputan, por lo que quedó sujeto a investigación.