BM baja a 3% pronóstico de crecimiento para México
Nacional jueves 10, Abr 2014Presenta informe
México se ha convertido en un jugador financiero internacional importante y que su moneda se ha posicionado ya como una divisa de reserva, señaló el Banco Mundial.
Pese a reconocer que en México “soplan vientos de optimismo” por la aprobación de las reformas estructurales, el Banco Mundial (BM) disminuyó de 3.4 a 3 por ciento su pronóstico de crecimiento económico para 2014.
Al presentar el informe de Perspectivas Económicas de América Latina, el economista en jefe del organismo internacional, Augusto de la Torre, dijo que lo que ahora preocupa en México son los resultados de las reformas, aunque para ello será necesaria la paciencia pues llevará algunos años para que den frutos.
“Puede haber cierta impaciencia, pero estas reformas tienen que pasar por un proceso, primero en el Congreso, luego las reglamentaciones y al final su implementación, es un proceso lento, pero hay que tener paciencia”, dijo.
“Aun así somos optimistas de que en 2015 se materialicen las reformas, principalmente por la inversión que se va generar a partir de la reforma energética y por eso es que hay una buena ventana de optimismo hacia delante”, manifestó.
Afirmó que México se ha convertido en un jugador financiero internacional importante y que su moneda se ha posicionado ya como una divisa de reserva.
“Lo que está pasando con México es fascinante. Su moneda poco a poco se convierte en un peso de reserva. Se trata de un mercado profundo que permite que cuando hay sacudidas globales los inversionistas busquen el peso mexicano” indicó.
“Poco a poco se convierte en una moneda de reserva, no al nivel del dólar o del euro, pero si ganando terreno. Esto lo que refleja es el nuevo estatus, es una moneda líquida y atractiva”, añadió.
Respecto a las perspectivas económicas de América Latina, el directivo del Banco Mundial informó que este año crecerá en promedio 2.3%, lo que ya indica un estancamiento en la región.
Explicó que la preocupación es que esta desaceleración que ha experimentado la zona ya no sean un fenómenos de la parte baja del ciclo económica sino una tendencia, donde ya se observa un equilibrio de más bajo crecimiento.
