Frío, oscuridad e incertidumbre en la zona sísmica de Chile
Mundo viernes 4, Abr 2014- Sorprendió el nuevo temblor de 7.4 grados
Los habitantes de la zona sísmica de Iquique, en la costa de Chile, viven en medio del temor, el frío y la penumbra, luego de las fuertes réplicas del terremoto de 8.3 grados que sacudió el norte de su país.
Se refugian en carpas y con fogatas tratan de iluminarse en la noche y quitarse el frío. La tierra no ha dejado de temblar y por eso los chilenos prefieren dormir fuera de sus casas.
En la noche de miércoles para jueves el lugar fue nuevamente sacudido por un nuevo terremoto de 7.4 grados de magnitud, seguido de réplicas menores, justo cuando los habitantes pensaban que ya había pasado lo peor.
Por ello volvieron a ser evacuados y confrontados nuevamente con la incertidumbre de tanto sismo. Miles de personas salieron de las áreas costeras para alojarse en zonas de seguridad luego de que el gobierno emitió una nueva alerta de tsunami que fue levantada pocas horas después.
En Iquique, la ciudad más cercana al epicentro del sismo del martes, la electricidad se fue con el terremoto y la gente pasa las noches en la oscuridad, iluminándose con fuego y alguna linterna.
Por ahora la población cuenta con alimentos, pero espera por ayuda para los próximos días. “Lo que tenemos nos va a durar hasta el viernes, después puede haber problemas de abastecimiento”, calculan las familias a la intemperie. El único lugar con luz en Pozo Almonte es el estadio de pasto sintético, que recibe energía gracias a un generador. Allí se han instalado unas treinta carpas. Algunos duermen en la cancha, pero en la madrugada autoridades municipales comenzaron la distribución de colchones, aunque no los suficientes.
El comité municipal de emergencia, señala que las autoridades hacen “esfuerzos para ayudar a la gente lo más rápido posible”, pero admite que con la sucesión de temblores la situación se ha desbordado.
Apenas el día anterior, la presidenta Michelle Bachelet decretaba zona de catástrofe las regiones de Arica y Parinacota y Tarapacá, y disponía el control militar de las zonas más afectadas, para garantizar la seguridad, toda vez que se preparaba para viajar a la zona . Igualmente, el ministro del Interior, Rodrigo Peñailillo había calificado de ejemplar el comportamiento de la población por el orden y tranquilidad con que se desarrolló la operación de evacuación el día del terremoto de 8.2 grados. Pero ahora, para las localidades de Arica, Pisagua, Iquique, Patache, Tocopilla y Mejillones, no ha pasado quizá lo peor.