El PRI cesó a Cuauhtémoc Gutiérrez de la Torre
Roberto Vizcaíno jueves 3, Abr 2014Tras la puerta del poder
Roberto Vizcaíno
- Con una actitud repetida, “El Basuritas” está metido en el abuso sexual de sus edecanes
- Todo indica que de nada le valió una licenciatura en Derecho para no repetir las conductas de su padre
- Al parecer, hay uso de recursos públicos en la creación y mantenimiento de una red de prostitución
Quienes lo conocen y han tratado, afirman que Cuauhtémoc Gutiérrez de la Torre -popularmente conocido como “El Basuritas”-, no sólo es feo por fuera, sino un tipo abominable por dentro.
Gutiérrez de la Torre fue cesado ayer en forma fulminante por el presidente nacional del PRI, César Camacho Quiroz, como líder del PRI en el DF, cargo al que llegó en 2011 a través de chapuzas, violencia y presiones.
Y fue destituido porque ayer en el programa de Carmen Aristegui se transmitió un reportaje que dejó al descubierto que “El Basuritas” obligaba a tener relaciones sexuales con él a las edecanes contratadas con recursos de este partido, provenientes a su vez del erario público.
No era esta la primera vez que Gutiérrez de la Torre, de 46 años de edad y que ha ocupado diputaciones federales y locales por el tricolor, era señalado por tener una red de prostitución particular a su servicio.
Ya cuando fue asambleísta y diputado federal se comentaba que siempre era acompañado por un grupo de al menos 20 jóvenes y guapas mujeres que participaban lo mismo en sus actos políticos que en sus fiestas privadas.
Pero Cuauhtémoc Gutiérrez de la Torre no sólo era centro de la atención política por eso, sino porque se había constituido en el principal obstáculo para la recuperación del DF para el PRI.
En el partido en el poder y dentro del primer círculo político del presidente Enrique Peña Nieto se comentaba que todas las intenciones del mandatario por que su partido realizara un trabajo a fondo en la capital del país, se estrellaban al llegar necesariamente a la participación del PRI en el DF.
Se sabía desde hace tiempo que Gutiérrez de la Torre usaba el cargo en el PRI para hacer alianzas con las dirigencias delegacionales y capitalinas del PRD.
Tenía para ello el apoyo los enormes recursos provenientes del procesamiento e industrialización de la basura, de las miles y miles de toneladas diarias que se recolectan en la Ciudad de México, 14 por ciento son cartón y papel, 6 por ciento vidrio y 3 por ciento metales diversos-, y de un gremio que recluta a miles y miles de pepenadores.
Ya en 2011 el entonces jefe de Gobierno Marcelo Ebrard sufrió el embate de Gutiérrez de la Torre al decidir el cierre del llamado Bordo Oriente que servía para el relleno con la basura.
Entones se dejó de recolectar en toda la ciudad y se fueron a tirar camiones completos a sitios y plazas públicas para obligar al gobernante a llegar a un arreglo con “El Basuritas”.
El diario “El Economista”, que sacó un duro reportaje sobre este personaje, vio como al día siguiente la puerta principal de su edificio fue cubierta con basura.
No sabemos si hará lo mismo ahora con las instalaciones de MVS desde donde transmite su programa Arístegui.
TRISTE HISTORIA
Ortega y Gasset indicaba que “origen es destino”. Si es así, Cuauhtémoc Gutiérrez de la Torre, quien nació prácticamente en la basura, será siempre lo que es.
Uno de los quizá 58 hijos de Rafael Gutiérrez Moreno, quien fuera líder de los pepenadores de los entonces 5 tiraderos capitalinos y diputado federal del PRI allá por los años 70 y 80 del siglo anterior, Gutiérrez de la Torre prácticamente nunca ha salido de ese mismo ambiente de la basura, el abuso machista y poco civilizado.
De todos los hijos de Gutiérrez Moreno, quien fue asesinado el día del amor, el 14 de febrero de 1987 por órdenes de una de sus esposas, por Martha García quien entonces tenía 29 años de edad y 4 hijos del líder de la pepena, Gutiérrez de la Torre fue el único que siguió los pasos políticos y de liderazgo de su padre.
En una entrevista “El Basuritas” dijo que su madre, la señora Guillermina de la Torre tuvo 6 hijos de Gutiérrez Moreno, él incluido.
Pero que aparte, el día de la lectura del testamento del dirigente pepenador asesinado, se presentaron otros 20 a quienes nunca más ha vuelto a ver.
Sin embargo en sus declaraciones ante las autoridades judiciales, luego de confesar que ella ordenó el asesinato, la señora Martha García indicó que Gutiérrez Moreno se ufanaba de tener 58 hijos y que intentaría llegar a los 180.
No lo logró.
El asesinato de Gutiérrez Moreno fue resuelto rápidamente por el entonces célebre comandante de la Policía Judicial del DF, Jesús Miyazahua.
Con su enorme experiencia en apenas horas, días encontró que había sido la esposa en turno, junto con sus hermanos quienes contrataron a Juan Carlos Roque quien por 6 millones de aquellos pesos convino en dar muerte al dirigente de pepenadores.
Una noche éste brincó la cerca, burló las tres casetas de vigilancia y, siguiendo un mapa de la distribución interna de la casa que le dio la autora intelectual, le dio tres balazos a Gutiérrez Moreno quien estaba dormido en su propia cama.
A un lado estaba su esposa Martha García, abrazando a uno de sus hijos.
En sus declaraciones ministeriales la señora García dijo no arrepentirse de lo hecho y describió al papá de Cuauhtémoc Gutiérrez de la Torre como una persona “inmunda”, que había convertido la vida de su familia en un infierno, un horror.
Recogidas por José Comas en la edición del diario El País del 24 de marzo de 1987, las declaraciones de la señora García son desgarradoras:
“Soportamos sus golpes y amenazas durante muchos años, pero la promiscuidad moral nos obligó a tomar la determinación de matarle.
“Todos planeamos la muerte de Rafael.
“Las dificultades fueron muchas y constantes con los pepenadores, a quienes, bajo amenazas de muerte, de golpearlos y correrlos de los basureros, les exigía que le regalaran a sus hijas. Era un degenerado. Estaba loco y era un enfermo sexual”.
De acuerdo a otros testimonios Gutiérrez Moreno acumuló de la basura una fortuna insospechada que se refleja en un hecho: durante su autopsia el forense encontró que su dentadura estaba llena de brillantes.
Tenía bajo su control a unos 5.000 pepenadores, a quienes daba salarios de miseria en la separación de la basura, operación esencial para que luego él la vendiera para su reutilización en procesos industriales.
Ya entonces se consideraba que Gutiérrez Moreno podría haber ingresado unos 60 millones de pesos mensuales.
Cuando murió hubo quienes consideraron que tenía una fortuna por sobre los mil millones de pesos.
En un ejemplo que luego siguió su hijo –quien tenía 19 años de edad cuando Gutiérrez Moreno fue asesinado-, el líder de los basureros, utilizaba parte de sus enormes ingresos en las relaciones con los centros de poder político y gubernamentales.
Repartiendo convenientemente algunos apoyos financieros y utilizando a sus pepenadores en los mítines electorales, fue que logró una diputación federal.
Ya entonces Gutiérrez Moreno fue reconocido como el Rey de la Basura, mote que luego del asesinato en 1987 heredó su hijo Cuauhtémoc, pero que después quedó en el olvido ante el pésimo y vulgar comportamiento de Gutiérrez de la Torre, quien a pesar de haber cursado la licenciatura en Derecho es ahora más conocido simplemente como “El Basuritas”.
El peso genético al parecer ha sido insuperable para Gutiérrez de la Torre, quien ha repetido actitudes y conductas de su padre. Ayer fue exhibido como un abusador sexual.
FUERA, LE DIJERON
Frente a este hecho el CEN del PRI, encabezado por el doctor César Camacho Quiroz lo echó fuera de la dirigencia de este partido en la capital. Y exigieron a la Procuraduría de Justicia del Distrito Federal investigar los hechos denunciados en el programa de Aristegui y fincar responsabilidades penales en caso de haberlas.
La dirigencia nacional del tricolor ratificó así su compromiso con la legalidad, y su repudio a cualquier conducta que atente contra la libertad y la dignidad de las personas, dijo.
“Se ha acordado con el dirigente capitalino, Cuauhtémoc Gutiérrez de la Torre, la separación de su cargo como Presidente del PRI del Distrito Federal, mediante la presentación de una licencia que será efectiva durante el tiempo en el que las autoridades realicen las investigaciones correspondientes.
Siempre comprometido con la legalidad, el Partido Revolucionario Institucional expresa su mayor interés porque se realice una profunda investigación que en breve logre el rotundo esclarecimiento de estos hechos”.
La verdad es que Gutiérrez de la Torre está hasta el cuello y que difícilmente regresará de donde fue echado. Está más cerca de la expulsión definitiva de este partido que de lo otro.