Mueren 78 en Guinea por brote de ébola
Mundo martes 1, Abr 2014- El virus, que no tiene cura, no se había presentado en África occidental desde hacía dos décadas

El virus de la fiebre hemorrágica más contagiosa que ha tenido la humanidad, pegó en África Occidental.
Las autoridades de Salud de Guinea, en el África occidental, dijeron que por lo menos 78 personas murieron infectadas por el virus de la fiebre hemorrágica de ébola. El brote es el primero de su tipo en la región en dos décadas.
El Ministerio de Salud de Guinea dijo que la enfermedad apareció por primera vez en la selva del sur del país y se extendió luego a la capital, con unos dos millones de habitantes, después que un paciente infectado se trasladó a la ciudad con su familia.
Liberia confirmó dos casos, uno de ellos fatal. Las víctimas sufren graves hemorragias internas y externas a causa del virus, que no tiene cura.
En tanto, Senegal, país vecino, cerró su frontera terrestre con Guinea para evitar la expansión del virus. El músico senegalés Youssou Ndour canceló un concierto para el fin de semana en la capital de Guinea porque habría atraído una gran masa de gente.
Guinea se enfrenta a “una epidemia sin precedentes” de ébola, con los 78 casos registrados en el país, según alerta la organización Médicos Sin Fronteras, que trata de detener su propagación.
“Estamos frente a una epidemia de una magnitud nunca antes vista por la distribución del número de casos en el territorio”, con varias ciudades afectadas en el sur, el epicentro de la epidemia, así como la capital, Conakry, ha afirmado Mariano Lugli, coordinador de MSF en la capital guineana. El virus ha llegado a cuatro lugares de Guinea: Gueckedou, Macenta Kissidougou, Nzerekore y Conakry.
La ONG indica que ha tratado de combatir el brote en otros países africanos recientemente, pero en Guinea la dispersión geográfica dificultará las tareas de las organizaciones para controlar la epidemia.
El brote de ébola tiene un porcentaje de mortalidad del 90% y se concentró en el sureste de Guinea, pero las autoridades tardaron hasta seis meses en identificar la enfermedad, permitiendo que se extendiera a regiones más pobladas.