Preciado: ¿de jornalero a presidente del Senado?
Roberto Vizcaíno martes 25, Mar 2014Tras la puerta del poder
Roberto Vizcaíno
- Los calderonistas y viejos panistas no soportan que el colimense pudiera presidir esa cámara
- Los fieles al ex presidente erraron al salirse de la mesa de negociación de leyes secundarias
- La PGR arraigó por 40 días a Amado Yáñez, a fin de indagar todo lo de Oceanografía
La contienda interna en Acción Nacional estalló muy temprano y hacia fines de mayo de 2013 produjo el primer gran descalabro para los calderonistas cuando Gustavo Madero defenestró a Ernesto Cordero como coordinador de los senadores del PAN, y colocó en su lugar al proletario colimense Jorge Luis Preciado.
El golpe repercutió en todos los niveles y sectores del panismo. Y fue el adelanto de que Madero iba a fondo por su reelección al frente del PAN.
Al remover a Cordero el chihuahuense no sólo rompía en definitiva con el ex presidente Felipe Calderón, sino que cortaba de tajo uno de los más importantes suministros financieros al grupo (dejaron de recibir 18 millones de pesos del Senado) y suspendía al ex secretario de Hacienda como interlocutor directo del presidente Enrique Peña Nieto y su gobierno.
El mensaje era claro: “en el PAN con el único que se negocia y acuerda es conmigo”, indicaba en los hechos Madero.
En este contexto concluyó 2013 y hoy hay nuevos estatutos y campaña legal por la dirigencia nacional del PAN.
Y como para celebrar el primer aniversario de aquel golpazo de mayo de 2013 de Madero al calderonismo, la elección del nuevo presidente de Acción Nacional se realizará el domingo 18 de mayo de este 2014.
Será la primera vez que en sus 75 años de vida, el presidente de Acción Nacional será elegido por sus bases y no por consejeros o delegados.
El padrón blanquiazul lo forman 220 mil militantes debidamente acreditados. La mayoría de ellos decidirá si reeligen a Madero o si optan por Cordero.
Lo realizado por cada contendiente advierte que quien lleva la delantera es Madero.
LA CONTIENDA COLATERAL
Pero mientras eso se decide, en la misma arena panista se dan otras batallas que son por demás importantes.
Una sin duda es la que encabeza el senador colimense Jorge Luis Preciado Rodríguez, un político joven que sin duda está entrando a su etapa de maduración.
Su debut como coordinador de los senadores panistas en mayo del año pasado y su tránsito en estos 10 meses no ha sido lo mejor, pero sus adversarios, especialmente los calderonistas, lo están menospreciando y harían bien en leer, ¿reeler?, los “Cuadernos de la cárcel” de Gramsci.
Nacido el 8 de septiembre de 1972 en el pequeño poblado de Coquimatlán, Colima, —donde Juan Rulfo ubica un hecho de armas de Pedro Zamora, personaje de una de sus obras- Preciado Rodríguez está hoy en camino de llegar a presidir el Senado de la República.
Sería una gran historia para alguien que inició su vida laboral como jornalero agrícola y que fue además un trabajador indocumentado en Estados Unidos.
Como coordinador de su grupo y por las circunstancias de su ascenso, Preciado enfrenta una oposición compacta del sector compuesto por los calderonistas más duros.
El asedio que sufre y el rechazo a que lo someten, surgen además de una obvia y evidente carga racial.
Sus opositores consideran simple y llanamente que Preciado carece de la sangre azul panista que proviene de los fundadores y dueños del PAN.
A los calderonistas y viejos panistas el colimense les es socialmente ajeno.
¿Cómo esperar que un ex jornalero agrícola, un ex bracero porte, con la misma soltura, trajes de marca como los que usan, digamos, Roberto Gil Zuarth y Javier Lozano? ¿Cómo tolerar que un ex bracero conduzca al rebaño de exquisitos como Mariana Gómez del Campo, Gabriela Cuevas y Luisa María Calderón? ¿Qué credenciales porta frente a Ernesto Ruffo o Héctor Larios?
Declarado abierto operador político y simpatizante leal de Gustavo Madero en la contienda por la Presidencia del PAN, Preciado ha sido víctima ciertamente de algunos errores —como el de la fiesta en el Senado-, pero sobre todo de las filtraciones y las conjuras de algunos de sus propios compañeros que apoyan a Ernesto Cordero.
Saben los calderonistas que el colimense es un muy efectivo promotor de votos y simpatías electorales. Su historia personal lo dice. Por ello Cordero y su tropa lo consideran una amenaza ya que aportará una buena cantidad de votos a la causa de Madero.
Así, mientras sus adversarios twittean Preciado opera.
UN PERSONAJE SINGULAR
Hasta antes de llegar a la coordinación de su grupo parlamentario, a Preciado le sirvió su imagen bronca y directa para construir una red nacional de operadores de campaña durante más de cuatro años. En su estado, para llegar al Senado, obtuvo casi el 50 por ciento de la votación total.
En cambio, sus adversarios buscaron un solo voto, el de su protector Felipe Calderón Hinojosa.
Cuando llegó a la coordinación del grupo senatorial panista, Preciado ya traía la experiencia de haber sido presidente del PAN en su estado, diputado local de 1997 a 2000 y diputado federal de 2003 a 2006, etapa en la conoció y trabó amistad con Madero y Felipe Calderón. De 2006 a 2009 nuevamente fue diputado local en Colima.
Aun cuando en los primeros tiempos de su coordinación dio a veces la apariencia de perder el piso, las cosas empiezan hoy a componérsele.
Esto ocurre en buena medida por los errores de cálculo de sus adversarios, algunos de los cuales asumen frente a él una supuesta superioridad intelectual que no prueban en los hechos.
Uno de los ejemplos más recientes de todo ello, es la decisión de levantarse de la mesa de las negociaciones para la reforma secundaria en materia energética.
¿Por qué? Porque sin duda en ese lance los grandes perdedores fueron precisamente los calderonistas.
Flaco favor le hicieron al ex presidente con esta decisión.
Resulta que los calderonistas —Javier Lozano, Roberto Gil Zuarth, Mariana Gómez del Campo, Luisa María Calderón, principalmente-, obligaron a Preciado a levantarse de la mesa por la investigación del gobierno sobre el fraude en Oceanografía.
Aunque se llevó algunos raspones, Preciado quedó como víctima pues al final todo mundo interpretó, por lo menos frente a la opinión pública, que se trataba de una presión hacia él y un chantaje de los calderonistas al gobierno de Enrique Peña Nieto: impunidad para Felipe Calderón a cambio de aprobar las leyes secundarias en materia de energía.
Mal juego, mal cálculo, funestos resultados.
Y mientras más se alargue la decisión de mantenerse lejos de la mesa, debido al tema de Oceanografía, más le costará a los calderonistas y más ganará Preciado, en términos políticos desde luego.
De ahí que sus adversarios insistan en filtrar que, aunque Madero gane la elección del 18 de mayo, de todos modos Preciado se irá de la coordinación.
Eso lo han buscado, propiciado y querido Cordero y compañía desde que llegó. Pero en una de esas, contra todos los pronósticos, llega a la Presidencia del Senado.
Así como llegó, contra todos los pronósticos, de jornalero agrícola y ex bracero a coordinador de los senadores de lo que antes se llamaba “la derecha”.
YAÑEZ, ARRAIGADO
Anoche, luego de dos días de filtraciones y versiones inexactas, el procurador Jesús Murillo Karam informó que el director y dueño de Oceanografía, Amado Yáñez se presentó durante el fin de la semana por voluntad propia a declarar ante la Procuraduría General de la República por los fraudes a Banamex, IMSS e Infonavit.
La PGR gestionó y obtuvo una orden de arraigo por 40 días en contra del empresario.
En el ámbito político la detención de Yáñez representa la oportunidad de saber cómo y quiénes lo hicieron el contratista más asiduo e importante de Pemex y otras áreas del gobierno en los períodos de Vicente Fox y de Felipe Calderón.
Se especula que Yáñez se entregó dentro de una estrategia en la que aportaría datos, fechas y nombres de los más altos ex funcionarios panistas y sus familiares que pudieran servir para abrir expedientes judiciales en contra de estos, a cambio de mantener su libertad y quizá parte de su dinero.
Esto obviamente es negado por Murillo Karam.