IP minimiza pronósticos de crecimiento para 2014
Nacional lunes 24, Mar 2014- Será menor, dice
El entorno económico se mantiene débil y los resultados de los indicadores publicados en los primeros dos meses están lejos de confirmar una mejora significativa que pudiese llevar a una tasa de crecimiento de 3.9 por ciento para todo 2014, estimó el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP) .
En su reporte semanal “Análisis económico ejecutivo”, aclara que aunque se aprecia que el entorno comienza a fortalecer la perspectiva de que en los siguientes meses se podrá observar un mayor dinamismo de la actividad económica, no es suficiente para elevar el ritmo de crecimiento.
“Crecer por arriba de 3.0 por ciento en 2014 es favorable, aunque insuficiente para mejorar la situación de los hogares y mejorar las expectativas para el mediano y largo plazos”, subraya el organismo de investigación del sector privado.
Refiere que entre los resultados más representativos en este contexto está el de trabajo formal en febrero pasado, pues según el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) se registraron 117 mil 380 nuevos empleos urbanos en el mes, después de que en enero sólo se observara un aumento de cuatro mil 228 nuevos registros.
Además la producción industrial, que podría marcar el inicio de un mejor desempeño de la economía en su conjunto, reportó al final un avance anual de sólo 0.7 por ciento en enero.
En su opinión, esto respondió a dos factores, por una parte, al efecto climatológico que afectó la actividad productiva de Estados Unidos y por ende la demanda de productos mexicanos, y por otra, el retraso en la recuperación del sector construcción, que según los datos sigue reflejando un retraso en el ejercicio del gasto público.
La razón principal de su resultado negativo fue la caída de 10.5 por ciento en el rubro de construcción de obras de ingeniería civil, que se relaciona sobre todo con obras de infraestructura como puentes, carreteras, presas, vías férreas, centrales eléctricas y puertos, señala
El CEESP expone que la actividad comercial, como ya se anticipaba después del aumento de precios que propició la reforma tributaria, reportó también un mal inicio de año.