Siempre contigo AZUL
* Especiales, Espectáculos lunes 24, Mar 2014Los acordes de la imagen
Gerardo Jiménez S.
- Queridos lectores, en esta ocasión quisiera llevarlos a dos lugares, los cuales son poco visitados y puedo asegurar que muy pero muy pocas personas conocen: mi mente y corazón
Mi muy estimado lector, creo que ha sido más que evidente, en que esta columna siempre o en su mayor parte ha sido con el fin de analizar la música, de viajar juntos a una de las Bellas Artes más complejas y divinas que existen; por ello en esta ocasión quisiera llevarlos a dos lugares los cuales, son poco visitados y puedo asegurar que muy pero muy pocas personas conocen.
Mi mente y mi corazón y en ellos, hoy más que nunca el nombre de mi hija está por encima de todas las cosas y quiero dedicarle este pequeño pero muy honorable espacio a Azul Jiménez García porque ella es quien me ha acompañado en muchas ocasiones a comprar el periódico, también es quien está a mi lado arrullándose con el sonido de las teclas mientras escribo Los Acordes de la Imagen, a veces me ve batallar cuando entro en conflicto con las letras y de pronto un suspiro de ella, me vuelve a encender motores para seguir redactando.
Azul, hija, mi sangre, mi compañera, mi todo en este mundo y este universo, estás a unos cuantos meses de cumplir 6 años de edad, aún recuerdo, cuando estabas en la pancita de tu mamá y pataleabas constantemente, aún recuerdo como si fuera ayer, cuando fuimos al hospital y abriste tus ojos por primera vez, parece como si hace unos instantes podía cargarte, arrullarte y cambiarte pañales. Así se van los años, así es como tú vas creciendo y yo poco a poco comienzo el otoño de mi vida.
Sabes mi amor, en todas partes escucharás lo malo que es la mentira, pero puedo decirte que soy feliz diciéndote que siempre estaré a tu lado, que caminaremos juntos el camino de la vida ayudándote a trazar tus propias veredas y en muchas ocasiones tendrás que andarlas sola, para que aprendas a construir tus propias carreteras, las cuales estarán llenas de virtudes, de logros y espero que siempre sigas rodeada de amor. La mentira más grande que sigo haciéndote es que nunca voy a envejecer, que nunca voy a morir, pero desgraciadamente mi tiempo como el de todos los seres vivos tarde que temprano tendrá que llegar.
Azul te voy a contar una historia que tácitamente la has vivido conmigo, pero jamás te has dado cuenta, ya que mientras estoy en silencio y tú vas cantando en el carro las canciones de “Frozen”. En mi mente hay dos melodías: La Primera: If Tomorrow Never Comes de Garth Brooks y la segunda Silent Lucidity de Queensryche.
Con todo el sonido country, la primera estrofa canta: “En algunas ocasiones en las noches, te veo dormir, apago las luces mientras estás en tus sueños y en ese instante un pensamiento corre por mi mente. Si el mañana nunca llegara, ¿sabrás lo mucho que te amé?”… El segundo tema de Queensryche es una balada de poder con fuertes influencias de Pink Floyd y con la armoniosa voz de Geoff Tate: “Hay un lugar donde me gusta esconderme. Una puerta que corro por la noche Es un lugar donde aprenderás, para hacer frente a tus miedos, frenar los años y montar los caprichos de tu mente”.
Así voy tarareando, mientras alegremente tú a todo pulmoncito dices: “¿Y si hacemos un muñeco?, ven vamos a jugar, ya no te puedo ver jamás, hermana sal, parece que no estás”.
Mi cielo, así es como quiero que sea tu vida, rodeada de música de alegría y de felicidad y hoy quiero que sepas que alegremente, rompiendo toda regla de ética moral y religiosa. Soy feliz muy feliz diciéndote que estaré siempre contigo AZUL.