Desarrollo humano, objetivo de la educación: Rodolfo Stavenhagen
Estado de México martes 15, Jun 2010El ex subdirector de la Unesco abrió en Toluca los Foros de Reflexión Compromiso por México, en su Eje Temático Educación y Cultura
Toluca, Estado de México.- Al iniciar los Foros de Reflexión Compromiso por México, en su Eje Temático Educación y Cultura, Rodolfo Stavenhagen, investigador del Centro de Estudios Sociológicos de El Colegio de México, afirmó que la responsabilidad del Estado debe hacerse presente en las políticas educativas, no para imponer esquemas autoritarios y centralizadores, o modelos únicos de valores morales a las escuelas, sino para proporcionar un espacio imprescindible democrático y participativo abierto a todos los intereses y a todas las corrientes sobre los grandes retos educativos del siglo XXI.
Quien fuera subdirector general de la Unesco, encargado de la División de Ciencias Sociales y considerado como uno de los más importantes estudiosos de los derechos humanos y las relaciones inter étnicas en México, destacó que una de las consecuencias negativas de la globalización, ha sido la desintegración de muchas sociedades, que se expresa en la pérdida de valores y en el proceso de aislamiento social sobre el bienestar colectivo.
En un mundo donde parece predominar solamente la idea del lucro personal y el beneficio individual, cuestionó cuál debería ser el papel de la educación, y se refirió al informe Delors, elaborado por una comisión internacional para la educación del siglo XXI, a petición de la Unesco, de cuyo análisis se determinó la necesidad de emprender el aprendizaje a lo largo de toda la vida. “Si bien la decisión de los sistemas de la educación formal, en sus tres etapas consecutivas: básica, media y superior, está ampliamente arraigada en todos los países, se propone la adopción del aprendizaje a lo largo de toda la vida, como un principio guía de la educación del siglo XXI”.
Esto -continuó- sugiere una interdependencia mayor entre la sociedad, la actividad económica y los sistemas educativos, tanto formales como informales, que permitan al individuo programar con mayor flexibilidad su curso de vida, y aprovechar mayormente las oportunidades y posibilidades que se le presentan en las diferentes etapas de su existencia.
Resaltó que aunque la iniciativa privada y el mercado libre son buenos instrumentos para la producción y distribución de mercancías, bienes materiales y servicios de diversa índole para la satisfacción de necesidades individuales, la educación no puede ser dejada al libre albedrío de intereses privados. “La naturaleza de la educación responde a criterios morales de carácter social y colectivo, y los cambios en los sistemas educativos, tienen que reflejar los objetivos vivos de la comunidad, tanto local, como nacional e internacional.
Rodolfo Stavenhagen recordó que en las sociedades se dan conflictos culturales e ideológicos y “sería ingenuo negar que estas tensiones se reflejan también en las políticas educativas”, de ahí que es preciso mantener abierto un debate y un diálogo constante entre la sociedad y los sistemas educacionales, donde la participación de las autoridades públicas y las instancias políticas se hagan presentes en las políticas educativas.
Ya en el panel número 1 La Educación en el Marco de la Globalización, los panelistas Juan Enríquez Cabot, ex presidente del Proyecto de Ciencias Naturales de la Universidad de Harvard y miembro de la Comisión para la Negociación de la Paz en Chiapas; Emilio Zebadúa González, presidente de la Fundación para la Cultura del Maestro del SNTE; José Luis Gaviria Soto, consultor de la Unesco y del Gobierno de la Comunidad Autónoma de la Rioja, España; y Eduardo Andere Martínez, investigador en temas de política educativa y miembro del SIN II, bajo la guía de Giovanna Nigrini, investigadora y miembro del Comité Editorial de Flacso-México, coincidieron en establecer que las mejores innovaciones en el campo de la educación, deben ser una política abierta a la sociedad, a fin de que los avances en el campo puedan aportar elementos de desarrollo global y reducir las brechas entre países.
Destacaron que aún en el siglo XXI, y en el marco de la globalización, quedan asuntos pendientes para lograr un auténtico desarrollo, entre ellos la pobreza, la distribución inequitativa del ingreso, el deterioro y destrucción ambiental, la inseguridad y el aumento de la criminalidad y propusieron establecer un proyecto para que la escuela esté ampliamente equipada para enseñar a enfrentar este nuevo mundo.