Estuvo bueno, pero…
¬ Juan Manuel Magaña martes 11, Mar 2014Política Spot
Juan Manuel Magaña
Es prácticamente un consenso el afirmar que las declaratorias de preponderancia emitidas por el Instituto Federal de Telecomunicaciones sobre América Móvil, Grupo Carso, Inbursa y Grupo Televisa son un hecho histórico en las telecomunicaciones y la radiodifusión en México, pero que también hubo omisiones y que el siguiente paso tendría que ser ver reflejadas las nuevas reglas en beneficios para los consumidores.
Por ejemplo, el Instituto del Derecho de las Telecomunicaciones (IDET) dice que “es fundamental que el Ifetel cumpla con los plazos y acciones establecidos en estas resoluciones para crear las bases que generen mayor competencia y penetración de servicios de radiodifusión y telecomunicaciones en el país, generando un mercado eficiente que se reflejará en beneficio de la economía mexicana y el bienestar de todos los consumidores y audiencias en México”.
El propio IDET identifica omisiones en el trabajo del Ifetel porque dejó sin consideración temas como el de tráfico On-Net y Off-Net por parte de Telmex y Telcel. Explica que “conforme a la experiencia internacional, eliminar los cobros diferenciados dependiendo de la red de destino de las llamadas, forma siempre parte de la regulación pro competencia y es fundamental para el propósito de equilibrar el terreno competitivo, y así, maximizar el bienestar del consumidor”.
En materia de telecomunicaciones, las empresas de América Móvil deberán someterse a una regulación especial en interconexión, incluyendo la imposición de tarifas asimétricas que serán determinadas por Ifetel.
El IDET destacó que estas empresas deberán dar acceso y uso compartido de torres, sitios, ductos y derechos de vía, bajo bases tarifarias a ser negociadas libremente entre las partes, y que el regulador también impuso la prohibición de realizar cargos a usuarios por concepto de roaming nacional, entre otras medidas.
En radiodifusión, Grupo Televisa deberá compartir infraestructura, entregar al Ifetel los términos y condiciones de sus servicios de transmisión publicitaria, y no podrá adquirir en exclusiva derechos de transmisión para cualquier lugar dentro de México, entre otras medidas, como poner su infraestructura de radiodifusión a disposición de terceros en forma no discriminatoria y no exclusiva, con excepción de radiodifusores que tengan 12 o más Megahercios de espectro radioeléctrico en la localidad de que se trate.
Po otra parte, para Agustín Ramírez, titular de la Asociación Mexicana de Derecho a la Información (Amedi), no basta con que se liciten dos nuevas cadenas de televisión, sino que éstas deben ofrecer mejores contenidos audiovisuales y no más de lo mismo, para ser beneficiadas con publicidad y con el fin de que las audiencias puedan tener más opciones, sostuvo.
Dice que es muy importante que para que entren nuevos incumbentes, dos nuevas cadenas, a éstas se les facilite el que Televisa deba compartir infraestructura. En el Ifetel deben tomar en consideración que los nuevos no traigan los mismos contenidos audiovisuales, pues es “no tendría sentido”, como ocurrió con Televisa y Azteca.
La reforma en telecomunicaciones, pues, debe promover la competencia con la finalidad de que las audiencias tengan pluralidad y diversidad de contenidos, para que las audiencias tengan alternativas. Si vienen dos nuevas cadenas y nos ofrecen lo mismo que las actuales televisoras, todo estará condenado al fracaso.