Recuperar confianza en la justicia
¬ Claudia Rodríguez jueves 6, Mar 2014Acta Pública
Claudia Rodríguez
Cuando se es pequeño, uno piensa que es natural obtener justicia y reparación de daño cuando se es víctima de un crimen, pero cuando se crece, cae uno en cuenta que eso es casi un asunto de suerte o de cañonazos de poder y dinero. El martes pasado, el presidente Enrique Peña aseguró en el marco de la promulgación del nuevo Código Nacional de Procedimientos Penales, que los mexicanos habremos de recuperar la confianza en la justicia, ya que este código tiene como elementos centrales la protección de la víctima, la presunción de inocencia, la reparación del daño y el respeto al debido proceso.
Uno pensaría que estas acciones no deberían ser novedosas, sino prácticas comunes y lógicas; pero todo indica que se reconoce —al menos—, que esto debe zanjarse y empezar a hacer bien la tarea.
¿Qué nos queda a todos quienes hemos pasado por procesos penales y hemos sido revictimizados, primero por el criminal y luego por los impartidores de justicia?
La verdad, es que en México hasta ahora la justicia no es pronta, ni expedita, y pocas, muy pocas veces dicta el resarcimiento del daño.
Ahí está ahora el caso de la empresa Oceanografía, que casi nueve años después de que se puso en tela de juicio su tarea de empresa legítima, es que las autoridades asumen su labor investigadora con posibilidad de sanciones penales y económicas. El tema en efecto no es nuevo, pues llegó incluso en el 2005 a la Cámara de Diputados, donde incluso se creó una comisión investigadora, que en el 2007 dio carpetazo, tal vez por instrucciones del ex presidente Felipe Calderón, pues empezó a relucir en ese asunto el nombre de Juan Camilo Mouriño y sus familiares.
Mouriño, quien falleció en un accidente aéreo, fue despedido por Calderón como un estadista en el Campo Marte, con unas lágrimas muy sentidas por el propio ex mandatario.
Tampoco la justicia ha llegado en el caso de los pequeños que perecieron en la guardería ABC, de Hermosillo, Sonora, donde parece que no hay responsables, ni siquiera por negligencia.
Así podríamos citar decenas de casos del orden del conocimiento nacional, pero también donde los impartidores de justicia olvidan que trastocan la vida de muchos mexicanos que de repente ven violentada su existencia por un criminal, y aquí no pasa nada.
Acta Divina…El presidente Enrique Peña Nieto dijo que el nuevo Código Procesal Penal: “…permitirá en los hechos, que más mexicanos gocen del derecho constitucional a una justicia pronta y expedita”.
Para advertir… Ya veremos.