Sin “El Chapo”
¬ Juan Manuel Magaña miércoles 5, Mar 2014Política Spot
Juan Manuel Magaña
Acá ya declinó la curva informativa que generó la detención de “El Chapo”, pero en el exterior hay gran preocupación por el efecto retardado que ese suceso pueda tener en el mundo.
El representante regional de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito, Antonio Matzitelli, hizo ayer algunas reflexiones en México al respecto.
Explicó que la trasnacional de El Chapo “estaba conformada como un triunvirato, con tres personas que conjuntamente controlaban la organización, con tareas diferentes.
Habían desarrollado una multinacional de las drogas, porque traficaban todas las drogas ilícitas conocidas y lograban distribuir al por mayor estos estupefacientes prácticamente en todo el mundo, (pero) la captura de uno de los tres elementos seguramente genera desbalances”
¿Por qué se afirma esto último? Porque la caída de “El Chapo” provocará reacomodos en la organización del trasiego de estupefacientes en otros países donde tiene presencia, según Matzitelli, quien comprende la relevancia de la aprehensión del capo, el pasado 22 de febrero, y por ello felicita a México “por su compromiso en la lucha contra el tráfico de drogas”
Es un logro importante, sí, que sin duda tendrá un impacto importante en lo que son los mercados internacionales de las drogas. Pero el funcionario internacional no deja de subrayar que “lo que es cierto es que, seguramente, ya que ‘El Chapo” Guzmán y su organización es un gran actor en esos mercados, debilitarlo seguramente generará inestabilidad”.
Ayer surgió otra información sobre el tema.
Para la agrupación Insight Crime, la situación en México dependerá en mucho de lo que decida el gobierno respecto al vacío de poder que dejó el arresto del capo y la situación de sus redes políticas y financieras.
Se habla de que sólo hay dos opciones: “asociarse’ con un poder dominante del hampa para mantener el orden”, una táctica ya usada en México (y en Estados Unidos) o tratar de mantener “débiles y divididos” a los jefes y grupos traficantes que busquen remplazar a Guzmán Loera.
Qué tal. Desde esta perspectiva puede apreciarse dialécticamente qué tan bueno, o no, será en el futuro la detención de un personaje del calibre de “El Chapo”, luego de lo que éste logró al cabo de 13 años de haber estado fuera de prisión (fugado o sacado) que no es otra cosa que un imperio de las drogas.
Insight Crime, grupo especializado en temas de crimen organizado en Latinoamérica, explica que su primera hipótesis permitiría “enviar un mensaje explícito y no tan explícito de que la violencia no es tolerada. Y un socio fuerte del hampa puede colaborar en mantener esa ‘paz’”. Esto suena a la pax priísta, a la que nos hemos referido en otro momento. La segunda hipótesis-alternativa demandaría, ante la ausencia de policías competentes y un sistema judicial capaz, que el gobierno tuviera poderosos aliados políticos en ámbitos estatales y locales.
Es interesante, ¿no? En ese marco se recuerda que el comercio de drogas en México proseguirá siempre que haya mercado para ellos, y la gran pregunta sería “saber quién manejará la industria y cuánto derramamiento de sangre será necesario para esto”.
Crudo, pero tan real como que este país encontró su vocación (o se la dieron) en el comercio de las drogas.