Los privilegios
¬ Augusto Corro lunes 3, Mar 2014Punto por punto
Augusto Corro
Los dirigentes sindicales siempre disfrutaron de los privilegios que les concedía el gobierno en turno para mantener la fiesta en paz.
Uno de esos “líderes” era el representante del sindicato petrolero. Esa práctica negativa continuó por sexenios.
Sin embargo, en el presente ya se toman las medidas pertinentes para quitarle a la agrupación sindical esos privilegios.
Uno de ellos consistía en el monopolio sobre el transporte de gasolina y diesel en el país, por ejemplo.
Otro beneficio económico de Petróleos Mexicanos (Pemex) va directamente al líder Carlos Romero Deschamps, su séquito y familia.
Según información, “cada mes, Pemex entrega 5.8 millones de pesos sólo en sueldos y prestaciones a los 325 comisionados sindicales”.
Simplemente, Arturo Trejo González, chofer del líder, gana como comisionado 13 mil 760 pesos mensuales.
Y en la lista de comisionados sindicales aparecen los nombres de familiares de Romero Deschamps y sus cuñados Guadalupe y Alvaro Durán Lima.
Dichos comisionados también disfrutan de otros incentivos como becas, préstamos, indemnizaciones, viáticos y apoyo para transporte.
Es de suponerse que con el nuevo Pemex, desparecerán todos los privilegios que le dan a Romero Deschamps la jerarquía de “jeque” petrolero.
El “negocio” que representa Pemex para el dirigente y su sindicato tendrá que desaparecer, irremediablemente.
OTRA VEZ “LOS CHUCHOS”
En el Partido de la Revolución Democrática (PRD) se vienen días difíciles que agudizarán su divisionismo.
Por un lado, el ex jefe del gobierno capitalino, Marcelo Ebrard Casaubon, busca la presidencia de esa organización política.
Su idea es ocupar el liderazgo perredista con la idea de tener una plataforma para sus inquietudes políticas.
Pero “Los Chuchos”, dueños del PRD, piensan de diferente manera sobre el futuro de su partido.
No le permitirán a Ebrard Casaubon que se cumpla su deseo de alcanzar la presidencia perredista.
Para esto ya cuentan con su candidato, el guanajuatense Carlos Navarrete, incondicional de “Los Chuchos” (Jesús Zambrano y Jesús Ortega). Estos ya tienen preparado el “show” que está a punto de empezar.
En este mes tendría que haber elecciones para la renovación del comité ejecutivo del partido, pero Zambrano le da largas al asunto. No quiere dejar el hueso hasta tener la seguridad de que Navarrete será su sucesor.
La decisión de “Los Chuchos” es continuar como dueños del PRD, a pesar de las presiones de las diferentes tribus que luchan por otros intereses, no necesariamente partidistas.
Lo que se aproxima será una guerra de todos contra todos en la que Ebrard Casaubon resultaría perdedor.
“Los Chuchos” continuarán con su dominio en el PRD lejos de Cuauhtémoc Cárdenas que se manejaba como el factor de unidad de los amarillos.
El michoacano seguirá en sus manifestaciones contra la reforma energética, apoyado en un partido y sus dirigentes, que si bien no lo rechazan, tampoco lo aceptan con júbilo.
Por otra parte, uno de los aspirantes a la presidencia del PRD, Carlos Sotelo, dijo que ese organismo político vive su crisis más severa en 25 años de existencia.
Criticó a los dirigentes del partido por su cercanía con las autoridades federales y se pronunció por la recuperación de la independencia del partido, así como de su autonomía política.
La lucha de los perredistas no es únicamente hacia el interior de su partido. También es hacia el exterior, pues el Movimiento Regeneración Nacional (Morena) les quita clientela.
La denominada izquierda mexicana se encuentra dividida y sin posibilidades de presentar un frente común a favor de sus intereses.
El ejemplo de la falta de unidad lo demuestran los perredistas y los “morenos” con sus odios y actitudes irreconciliables.
Así, debilitada y dividida se presentará la izquierda en las próximas elecciones intermedias el próximo año.