La captura no nos debe llevar al triunfalismo: Peña
Roberto Vizcaíno martes 25, Feb 2014Tras la puerta del poder
Roberto Vizcaíno
- La detención del delincuente más buscado en el mundo “nos demuestra que sí es posible alcanzar un México en paz”
- Legisladores, intelectuales y otros piden ir ahora a una limpia a fondo contra cómplices de El Chapo
- Cristina Díaz e Ivonne Ortega participaron en varios actos en foros de Estados Unidos
En su primera referencia pública a la captura de Joaquín Guzmán Loera, el presidente Enrique Peña Nieto indicó que este logro “de ninguna manera debe ser motivo para caer en triunfalismos”.
Durante un acto en Coahuila por el “Día de la Bandera”, el mandatario mexicano señaló que la aprehensión de uno de los delincuentes más buscados en el mundo por parte de las fuerzas de seguridad del país, “acredita la eficacia del Estado mexicano y nos alienta a seguir adelante, trabajando con pasión y entrega, para demostrar que sí es posible lograr un México en Paz”.
Esta detención, subrayó, “es un claro ejemplo de la coordinación entre instituciones y el uso de sistemas de inteligencia; es decir, la aplicación de tecnologías y análisis de información, que son elementos clave que caracterizan a la Estrategia de Seguridad y Justicia del Estado Mexicano…
“Y reafirma el compromiso que tiene el gobierno de la República de emplear todas sus capacidades en el combate a la delincuencia organizada, que lastima la convivencia de los mexicanos”, agregó.
La aplicación de la ley y la transformación del país con reformas de avanzada, dijo, “son una muestra de que estamos moviendo a México, para que todos los mexicanos puedan escribir su propia historia de éxito…
“Todo lo que está haciendo el gobierno de la República tiene un único objetivo: elevar la calidad de vida de las familias mexicanas porque nuestra responsabilidad es crear las condiciones para liberar la grandeza de México; es apoyar a las mujeres y hombres de nuestro país para que puedan hacer realidad sus sueños y aspiraciones”, indicó.
HAY QUE IR AL FONDO
A su vez legisladores de prácticamente todas las corrientes políticas, e intelectuales y líderes sociales confiaron en que la caída de Joaquín Guzmán Loera es apenas el inicio de una limpia a fondo en el país en la que el gobierno del presidente Enrique Peña Nieto vaya ahora por los socios y protectores del narcotraficante más buscado en el mundo.
Entre las muchas voces que se pronunciaron ayer en este sentido, la del coordinador de los senadores del PRD, el poblano Miguel Barbosa, advierte que si el sistema de seguridad del actual gobierno pudo capturar a El Chapo, puede actuar de la misma forma contra otros enclaves y personajes –incluidos políticos de todos los niveles y partidos–, vinculados a los cárteles de la droga y la delincuencia organizada.
“Para nosotros es una detención destacada, es un hecho destacado que hay que reconocer a las autoridades por haber logrado este propósito de más de 10 años, desde que se evadió, desde que se fugó o desde que lo dejaron fugarse del penal donde purgaba una condena, que por cierto para esta época ya la hubiera compurgado, si es que se hubiera quedado ahí.
“Pero entonces, es un hecho destacado que hay que reconocer, pero que sin duda tiene que ser el primer paso de un conjunto de cosas que tienen que ocurrir o de lo contrario pronto será una noticia que habría tenido sólo impacto mediático.
“El Chapo tiene que cantar y tiene que cantar y hablar de sus cómplices que hay en el sistema de procuración de justicia, en el sistema de administración de justicia, en el sistema penitenciario y, sin duda, de las estructuras financieras que utiliza para poder colocar y manejar los miles de millones de dólares que dicen, hasta revistas especializadas como Forbes, maneja su organización criminal”.
Al igual que otros –que opinan y piden más o menos lo mismo–, Barbosa advierte que una vez detenido el jefe narco más buscado en el mundo, sería incomprensible que las autoridades no pudieran hacerlo confesar quiénes eran sus cómplices y de cómo podía usar los sistemas financieros nacional e internacional para canalizar los miles y miles de millones de dólares obtenidos de su actividad.
EN FOROS DE EU
Y mientras en México ocurría la detención de El Chapo, en Laredo, Texas, la senadora y lideresa de la CNOP, Cristina Díaz –sin duda puntera en la carrera por la gubernatura de Nuevo León que se disputará a mediados de 2015–, era reconocida por la poderosa agrupación Liga de Ciudadanos Latinoamericanos Unidos, la LULAC como “Señora Internacional”.
LULAC, una organización que cuenta con más de 80 años de existencia en apoyo a la comunidad hispana en Estados Unidos, realiza cada año el tradicional “Abrazo de la Amistad” dentro de la zona limítrofe de Laredo y Nuevo Laredo, y convoca a congresistas, empresarios, intelectuales y líderes sociales de México y Estados Unidos para fortalecer así la relación bilateral.
Parte de estos actos es la realización de un desfile conmemorativo a las fiestas de George Washington, donde los asistentes e invitados refrendan su compromiso de trabajar para que “nuestros pueblos sepan que no son adversarios”.
En esta ocasión la senadora Díaz, luego de ser reconocida como “Señora Internacional” –en reconocimiento a sus logros y trayectoria legislativa–, reiteró la relación de amistad, económica y comercial de México y Estados Unidos, una convergencia que está generando un mayor crecimiento de inversiones y más empleos mejor pagados para las familias de ambos países.
Consideró que “a 20 años de ser suscrito el Tratado de Libre Comercio, el acuerdo ha cuadruplicado el intercambio comercial y la actividad económica trilateral”.
En esta nueva fase –subrayó–, México entra como un país en proceso de transformación derivado de las reformas estructurales que impulsa el presidente Enrique Peña Nieto.
Estas reformas, dijo, al actuar como mecanismo de superación de rezagos modificarán sectores estratégicos y lograrán el crecimiento económico y el desarrollo del país y las familias.
Indicó que sin duda el tema energético será prioritario en el relanzamiento de las relaciones entre México y Estados Unidos, y comentó que la reforma energética, que mantiene a Pemex y la CFE en manos de los mexicanos, permitirá inversiones nacionales y extranjeras en el sector de hidrocarburos.
Al participar en la ceremonia del “Abrazo de la Amistad” –que desde 1940 comparten niños, autoridades gubernamentales, eclesiásticas, empresariales y legisladores de ambos países como símbolo de hermandad–, la senadora Díaz señaló que al recibir el reconocimiento de la LULAC (encabezada por José Gámez) adquiría el compromiso de trabajar en promover la amistad de dos países.
Este esfuerzo debe incluir especialmente a la región integrada por Texas, Nuevo León, Tamaulipas y Coahuila, que tienen convergencias de las familias, comercio y la educación, dijo.
Luego de un recorrido por las calles de Laredo, durante una noche mexicana organizada por LULAC, la senadora conversó con los congresistas Henry Cuéllar, Richard Peña, Miguel Ángel Isidro Rodríguez y con Eduardo Garza, presidente de UNI-TRADE así como con los obispos Gustavo Rodríguez y James Tamayo.
EN WASHINGTON
También en Estados Unidos, la secretaria general del CEN del PRI, la ex gobernadora de Yucatán, Ivonne Ortega, consideró que “la política sigue siendo la mejor manera de cambiar positivamente la realidad y las condiciones de vida de los ciudadanos, aun cuando con frecuencia se habla de desinterés del ciudadano hacia ésta”.
Invitada al Taller de Comunicación Política Permanente: “Cómo ganar los laureles y no dormirse en ellos”, organizado por la Universidad Georgetown, la dirigente priísta dijo que “ para ganar elecciones se debe aprender compitiendo”.
Sostuvo que la experiencia adquirida en los asuntos electorales y de política, es sin duda la mejor herramienta que se puede ofrecer a los ciudadanos, porque “los asesores y la academia conforman la teoría política, pero quienes nos desempeñamos en el quehacer político podemos hablarles de la práctica”.
En su disertación ante políticos, candidatos y estudiantes de ciencias políticas, la ex gobernadora habló de sus propias experiencias en procesos electorales y en la conducción de gobierno, y destacó la importancia de profesionalizar la competencia electoral y el quehacer político, a efecto de terminar con el “analfabetismo electoral”.