“El Chapo”
¬ Augusto Corro lunes 24, Feb 2014Punto por punto
Augusto Corro
El gobierno del presidente Enrique Peña Nieto logró una gran victoria al capturar al narcotraficante más poderoso del planeta: Joaquín Guzmán Loera “El Chapo”.
La noticia de la detención del delincuente más buscado por las autoridades de México y Estados Unidos se conoció inmediatamente en todo el mundo, gracias a la rapidez de los medios.
La captura del narcotraficante por el que se ofrecían recompensas millonarias cayó en las redes de la ley sin violencia y en una operación limpia. Es decir, no hubo enfrentamiento alguno.
Después de 13 años de su fuga de Puente Grande, una prisión de máxima seguridad, el delincuente logró fundar un imperio de la droga, cuya fortuna amasada se encuentra alrededor de los mil millones de dólares.
En esas condiciones, la revista “Forbes” colocó a “El Chapo” entre los hombres más ricos del mundo.
A lo largo del tiempo, el sinaloense creció la idea de que era imposible la captura de Guzmán Loera, debido a los ejércitos de guardaespaldas que lo protegían.
Pudo más la inteligencia de las fuerzas federales para lograr detenerlo. Se confirma, pues, que tarde o temprano la ley alcanza a los delincuentes por más poderosos que éstos sean.
CAPTURA LIMPIA
La detención de “El Chapo” se efectuó en Mazatlán, Sinaloa, donde se escondía con la idea de que los representantes de la ley le pisaban los talones. Era inminente su captura, cuya búsqueda se intensificó en los días anteriores.
Es importante destacar que la coordinación de las autoridades fue impecable y la población no fue afectada por las acciones de los representantes de la ley. En Mazatlán apenas si se enteraron de dispositivo desplegado para la captura.
Este golpe al crimen organizado ha sido el más importante en los dos últimos sexenios, en que México estuvo gobernado por panistas.
En 2001, cuando se iniciaba Vicente Fox en el poder, “El Chapo” logró huir del penal de máxima seguridad Puente Grande (“Puerta Grande”) en un carrito de lavandería. Esa fuga estuvo rodeada de misterio.
Es posible que con su detención se aclare quién o quiénes lo ayudaron a escaparse. En el sexenio de Fox empezó a crecer el narcotráfico ante la impotencia del gobierno para detenerlo o erradicarlo.
Luego en el sexenio de Calderón la lucha por las plazas se convirtió en una guerra sangrienta entre los diferentes cárteles. La guerra que les declaró Calderón sólo sirvió para incrementar la espiral de violencia.
La captura de “El Chapo” ni siquiera pasaba por la mente de Calderón, que luchaba contra un monstruo de mil cabezas.
NADIE ES INTOCABLE
Con la detención de “El Chapo” quedó de manifiesto que ningún delincuente es intocable. Las acciones del gobierno federal van encaminadas a restaurar la paz y la tranquilidad en un país flagelado por la violencia.
En Michoacán se atiende ya el problema de “Los Caballeros Templarios”. Se ha avanzado en la lucha contra ese cártel y los resultados han sido positivos.
La captura de “El Chapo” viene a reforzar la idea de que la lucha contra la delincuencia organizada va en serio. No es posible que las bandas de delincuentes actúen impunemente en sus zonas de poder.
Con la captura de “El Chapo” se envió el mensaje de que no habrá manera de que los capos se sientan intocables. Ya se vio que el narco más buscado del mundo al fin cayó tras 13 años de huir y esconderse en las alcantarillas y túneles secretos.
El triunfo de las instituciones mexicanas es innegable. La captura de “El Chapo” es un paso importante para empezar a limpiar el país de esas lacras cuya divisa es la violencia y la muerte.