Afores, un “asalto legal”
Francisco Rodríguez lunes 24, Feb 2014Índice político
Francisco Rodríguez
En el protocolo de investigación que el colega Eduardo Macías presentó a sus sinodales para obtener el grado de maestro en Derecho -y del cual comencé a platicarle aquí en la entrega anterior-, se apunta que el presidente de la FSTSE, Joel Ayala Almeida, fue cómplice del gobierno en la desaparición de 700 mil millones de pesos, ahorro para el retiro de los burócratas federales. Sigo con la transcripción: “Y mientras se descubre quien hizo humo los ahorros de los servidores públicos, en el ámbito nacional las 12 principales Afores recogen cada año una enorme masa de dinero descontada forzosamente a los trabajadores.
“Entre los ganones del gran negocio de las Afores están Javier Beristáin con Afore XXI y CGP Afore de Alberto Bailleres, entre otros grandes beneficiarios de la enorme masa de dinero que generan los trabajadores.
“Ese flujo financiero se convirtió así en una de las mayores fuentes de riqueza de los consorcios bancarios y empresariales que operan en México.
“Las pensiones pagadas por esas compañías se sitúan muy por debajo de los mínimos requeridos y lejos de los beneficios ofrecidos cuando la reforma fue promovida en 1997.
“Las voces oficiales recomendaron entonces la afiliación de los trabajadores para ‘obtener’ mejores rendimientos económicos y una decorosa jubilación. Esto finalmente resultó una cruel mentira para la clase laboral, pero un gran negocio para el sistema bancario.
“Está documentado, y las propias autoridades reconocen, que las pensiones que ofrecen las Afores son totalmente insuficientes para el trabajador que ahorra toda su vida, sólo para las empresas que administran esos fondos, el regalo que les dio Ernesto Zedillo es jugoso.
“Asimismo, el Banco de México reiteró que las aportaciones de los trabajadores en activo para solventar el pasivo de los sistemas de pensiones del sector público son insuficientes. Tal desequilibrio financiero ‘se originó por no revisar los cálculos actuariales. Un grave error’, sentenció el organismo.
GANAN EMPRESARIOS, PIERDEN TRABAJADORES
“Hace 30 años existían en promedio 20 cotizantes por cada pensionado; hoy son 5.2. Mientras que el tiempo para el goce de una pensión -período que transcurre entre el retiro y la muerte-, era entonces de 2.5 años; en la actualidad es de 19. En tanto, la carta de retiro se ubicaba en 62 años y hoy es de 55.
“Durante 16 años, las Afores que son filiales de los grupos financieros que controlan la banca, casas de cambio y de bolsa y compañías de seguros, acumularon ganancias monstruosas de miles de millones de pesos. De Zedillo a la fecha esas utilidades no cesan porque la trampa es que si hay ganancias, ganan los empresarios y si hay pérdidas, las asumen los trabajadores.
“Ese es el drama: las Afores están diseñadas para ganar, mientras los trabajadores son los paganos.
“Las Afores nunca pierden, porque el riesgo financiero recae en el trabajador. Por ejemplo, si baja la Bolsa de Valores se afecta la futura pensión, pero no a la Afore.
“El negocio de las Afores consiste en que la ley les permite cobrar una comisión por la administración de las cuentas individuales. Esta comisión es muy alta en México, entre el 16 y el 25% sobre el depósito que hace el trabajador.
“Con los últimos cambios de la ley, la comisión para las Afores es un porcentaje sobre todo el dinero que está en la cuenta del trabajador, es decir sobre su saldo.
“Año con año esta cantidad crece y por tanto también la comisión de la Afore. Esto es un verdadero asalto en despoblado con la complacencia del poder público. “Y a pesar de todo el gobierno federal habla de otorgarles una pensión universal a los adultos mayores a partir de los 65 años. La pregunta es: ¿de dónde saldrán los recursos?”.
Y con esa interrogante nos quedamos por hoy, a reserva de que, con la ayuda de usted, sigamos poniendo el índice flamígero en este otro asalto a trabajadores y contribuyentes que, como bien calificó don Francisco A. Servín de Alba, a la postre resultará “peor que el Fobaproa”.