Reliquias de Juan Pablo II y Juan XXIII peregrinan en el DF
* Especiales, Mundo lunes 10, Feb 2014- La Catedral exhibe figura de cera de Wojtyla con crucifijo y un pedazo de piel de su frente
Las reliquias de los papas Juan Pablo II y Juan XXIII comenzaron un peregrinaje en la ciudad de México con motivo de su canonización el próximo 27 de abril en el Vaticano, mediante la cual sus nombres quedarán formalmente inscritos en el Libro de los Santos.
En el recorrido se presenta una figura de cera de Karol Wojtyla en una urna de cristal, con un crucifijo como relicario, que además contiene un pedazo de piel de la frente -una reliquia de primer grado- del Papa que visitara México en varias ocasiones.
A lo anterior se agregan dos imágenes pintadas al óleo, una de Juan Pablo II y otra de Juan XXIII que lleva su solideo (el gorro obispal de tela), lo cual se considera como una reliquia de segundo grado.
En la Basílica de Guadalupe hubo misa capitular a las 9:00 horas y oficiada por el rector del templo Enrique Glennie Graue. Con ello dio inicio la denominada Fiesta de la Gratitud, con motivo de la futura elevación a los alatares de ambas figuras católicas.
Glennie Graue se refirió a que el testimonio que nos han dado los últimos pontífices como Juan XXIII y Juan Pablo II y el papa Francisco ha impactado al mundo con su sencillez y coherencia de vida. “Ellos han sido sal y luz para nuestro mundo, lleno de males, de rivalidades y de guerras”, expresó.
En su sermón, el vicario de la Basílica, llamó a poner fin a la violencia, la corrupción y otros males, haciendo valer los preceptos reales del Evangelio.
Expuso: “Ante la realidad que estamos viviendo en nuestro México, en medio de violencia, corrupción y tantos males más, tenemos que preguntarnos, ¿dónde está la luz, dónde está la sal de los cristianos, qué estamos haciendo nosotros, por qué no somos luz y sal, por qué no hacemos nada para solucionar estos males?”.
Posteriormente, a las 10:15 horas partieron del Tepeyac las reliquias de ambos papas rumbo a la Catedral Metropolitana de la ciudad de México, donde poco después de las 11:00 horas fueron recibidas por el cardenal Norberto Rivera Carrera.
La puerta central del recinto catedralicio fue abierta de par en par y a continuación el arzobispo primado ofició una misa. Las reliquias permanecerán ahí por una semana y luego continuarán su recorrido por la ciudad.