Como peleas arregladas
¬ Gustavo Mora viernes 11, Jun 2010Nostálgicos y acelerados
Gustavo Mora
Como las peleas que arreglaba George Parnasus y que tuvo una mala copia en José Sullaiman, así fueron las internas priístas de las que sale el candidato presidencial escogido por el promotor y apostador tramposo.
La de 1994 fué muy clara. El presidente Ernesto Zedillo Ponce de León trató de tumbar a Roberto Madrazo Pintado del Gobierno de Tabasco y después de la farsa de la elección interna, impedir que regresara a la Quinta El Grijalva. Era el más carismático de los contendientes, sin duda.
Manuel Bartlett Díaz era el mejor de todos, el que tenía más experiencia y trayectoria en puestos oficiales y partidistas y con más visión de Estado. Pero formaba parte del mítico sindicato de gobernadores (con Cervera Pacheco, Murillo Karam, Manlio Fabio Beltrones y otros que traían pariendo chayotes al Presidente de la República con una dirigencia que no se podía identificar, ya que la hacían rotatoria.
Humberto Roque Villanueva dio la sorpresa y se vio bastante bien en el debate entre candidatos. Roque no iba a ser líder de los diputados priístas, pero el asesinato de José Fransisco Ruíz Massieu lo llevó a esa posición y hasta la presidencia del PRI.
La sopita de fideos se había terminado y a los priístas los hicieron comer de la otra sopita: la que había condimentado Ernesto Zedillo Ponce de León con su priísmo pasivo que más bien fue un panismo activo ya que negoció con el ahora desaparecido Diego Fernández de Cevallos, que el candidato fuera un perdedor seguro: Fransisco Labastida Ochoca. Y así perdió el PRI por primera vez la Presidencia de la República, en el autogol del año 2000.
Roberto Madrazo se obsesionó y engolosinó con la candidatura presidencial del 2006 y sus chicharrones fueron los únicos que hicieron ¡pum! a la hora de tomar las decisiones. No le importó pelearse con Beatríz Paredes Rangel en la elección interna para elegir al Comité Ejecutivo Nacional. Ni pagarle a Elba Esther Gordillo con la misma moneda que la matriarca magisterial negocia: ¡falsa!. Y como era evidente que desde la presidencia del Comité Ejecutivo Nacional preparaba su propia elección como candidato presidencial, un puñado de gobernadores de tercera le echó montón, con el apoyo de el ex presidente Miguel de la Madrid Hutado, del candidato presidencial perdedor en el 2000, Fransisco Labastida y hasta Enrique Jackson del que Javier García Paniagua nos contó que cuando fue Secretario de Seguridad Pública del Distrito Federal, dejaba mañosamente abiertos los cajones de su escritorio mientras contestaba llamadas telefónicas, a la hora en que llegaban los comanches con las maletas repletas que depositaban sin rubor alguno en los cajones abiertos del escritorio. El resultado fue que el PRI cayó hasta el tercer lugar en la elección presidencial y hubo un paquete de gobernadores Iscariotes que oficialmente no estaban afilados en el membrete del Tucom ( Todos Unidos Contra Madrazo) que organizaron una comida en el Casino Militar del Campo Marte, para ponerse de acuerdo en la estrategia para hacer perder al tabasqueño y entrarle con su cuerno.
¿ Como manejaría Crlos Salinas que es la única fuerza real del PRI la eleccíón interna para sacar al candidato presidencial priísta?.
Los Salinas ya se vio que son canijos. Y a su bebedero acuden todos los que se dejan seducir por el dulce encanto de la sucesión presidencial.
¿Habrá otro Ortízaranazo del hermoso y toda la cosa?.