Frente al caos de PAN y PRD, Peña consolida su Presidencia
Roberto Vizcaíno lunes 3, Feb 2014Tras la puerta del poder
Roberto Vizcaíno
- Gustavo Madero sabe que su batalla contra Calderón y Cordero pende en mucho del Presidente
- Jesús Zambrano sacó de la mesa del diálogo el acuerdo con Peña y a la izquierda mexicana
- El primer mandatario ya se les adelantó y no sólo se legitima, sino se fortalece
Al indicar que la foto de Peña Nieto con Fidel Castro le había costado a México 5 mil millones de pesos, el panista Gustavo Madero intentó trivializar y ensuciar el restablecimiento y normalización de las relaciones México-Cuba logradas por el mandatario mexicano.
Dos días después, el viernes pasado, Madero abrazaba y aplaudía a Peña Nieto durante la promulgación de la reforma política en un acto en el Castillo de Chapultepec en el mismo lugar donde hace un año y un mes se echaba a andar el Pacto por México.
Peña Nieto siempre estuvo amable, atento y complaciente con Madero. Cero resentimientos.
La verdad es que el Presidente no tiene nada qué reclamarle ni a Madero ni a Jesús Zambrano, quien engrillado por su oposición interna, no asistió al acto de promulgación de la reforma política.
Y Peña Nieto no tiene nada qué reclamar porque es el gran ganador de todos los juegos de poder de los últimos 14 meses, los que lleva al frente del país.
En lo externo, con su viaje a Cuba y su encuentro con Fidel Castro, Peña Nieto restablece una relación vital para México en la región. Una relación que el panista Vicente Fox y su trasnochado canciller Jorge Castañeda dinamitaron en una estrategia en la que también arrastraron al abismo a Hugo Chávez en Venezuela y alejaron a México del bloque centroamericano y del sudamericano.
En su primer año de gobierno, Peña Nieto ha realizado 19 viajes a la región en la que ha recuperado la posición de México en esta zona, ha ampliado acuerdos de libre comercio y ha embarcado a su país hacia un liderazgo continental que podría consolidarse en 2015.
Con su visita a Cuba, Peña Nieto se significa como un mandatario que tiene interlocución lo mismo con mandatarios de derecha como el colombiano y con los de las izquierdas como son la brasileña, el uruguayo, la argentina, el peruano y con la chilena.
De igual forma se ha significado por su reposicionamiento en Centroamérica y el Caribe.
Ni qué decir que a fines de enero, en su viaje a Davos, Suiza, donde tuvo encuentros y disertaciones ante los jefes Estado y gobierno, y los empresarios más sobresalientes en el orbe, se consolidó como uno de los gobernantes con mayor prospectiva en el mundo desarrollado.
Todo esto lo sabe bien Madero. Como sabe que lidera un partido absolutamente fracturado y confrontado, donde su liderazgo está en riesgo todos los días.
Porque Madero sabe que su permanencia otros tres años al frente del PAN depende en buena medida de la voluntad de Peña Nieto, de un Presidente de la República que al impulsar propuestas del chihuahuense lo fortalece frente a los calderonistas-corderistas que quieren defenestrarlo cada 24 horas.
Madero sabe que en estos siguientes 3 o 4 meses sus enemigos internos lo van a acorralar, atacar y asediar porque de eso depende no dejarlo quedarse con un partido que recibe unos 800 millones de pesos anuales y que significará al menos un centenar de nuevos diputados federales en 2015 y quizá algunas gubernaturas y muchas diputaciones locales y alcaldías.
Y un apoyo vital será el que le pueda dar o negar Peña Nieto.
EL PRD
En no mejor posición está Jesús Zambrano, líder formal del PRD, quien hoy vive en medio del conflicto y confrontación de tribus y corrientes los previos para la transmisión de poderes internos a Carlos Navarrete, el candidato oficial de “Los Chuchos”, o Nueva Izquierda.
Al haberse salido del Pacto por México y al no asistir al acto de la promulgación de la reforma político-electoral, Zambrano declaró oficialmente fuera del diálogo y el acuerdo con la Presidencia de la Republica a la parte institucional de la Izquierda mexicana.
Con esta ausencia no pierden ni Peña Nieto ni su gobierno, menos aún Madero y el PAN -que quedan como los socios más confiables del mandatario en el poder-, y sí gana la parte dura, antidemocrática de esa izquierda, los enemigos de Zambrano y de “Los Chuchos”.
Regresar a una mesa de diálogo de ese nivel será muy difícil para este grupo de perredistas en lo que resta del año y prácticamente imposible en 2015, año en que se realizarán 17 elecciones, entre ellas 9 de gubernaturas y la que renovará las 500 diputaciones federales así como a los titulares de las 16 delegaciones en el DF.
PEÑA SE LES ADELANTA
En este escenario es en el que Peña Nieto anunció el viernes 3 decisiones políticas:
Su decidido respaldo a la iniciativa de reforma política del Distrito Federal.
El envío de una iniciativa para que la nulidad se pueda aplicar en cualquier elección, no sólo ante la compra, sino por cualquier tipo de adquisición de cobertura informativa o tiempos de radio y televisión fuera de los supuestos previstos en la ley.
Varias iniciativas de reformas y leyes secundarias en materia de telecomunicaciones, competencia económica y energética, y;
Evitar hacer uso de su facultad de presentarlas la iniciativa preferente.
Con su apoyo a la reforma política del DF se mete de lleno, y si no le quita a Miguel Ángel Mancera y al PRD la iniciativa, al menos los obliga a compartirla.
Sabe Peña que por su peso como Presidente de la República, esta reforma que reclama de entrada la soberanía y autonomía del DF, quedará para la historia como un logro suyo.
Peña sabe que era imposible parar esta reforma, y decide hacerla suya. Y la hace suya porque tiene de su lado a los grupos más numerosos en la Cámara de Diputados y el Senado para sacar la reforma que él quiera.
Y además con eso se le adelanta en la capital del país a Andrés Manuel López Obrador y Morena.
Al ampliar los elementos para la nulidad de elecciones, Peña Nieto le da la vuelta a la crítica de que el PRI y él se habían opuesto a todo lo que habían planteado los opositores.
Al ampliar los elementos de anulación de elecciones, él no pierde nada ni tiene riesgo alguno. Él ya es Presidente y ya superó todos los juicios interpuestos en su contra ante IFE y Trife. Lo que haga ahora lo legitima y cuenta en contra de sus críticos, pero sobre todo lo fortalece ante los ciudadanos.
De ahí su buen talante mostrado el viernes y su comentario que sintetiza su visión de la reforma política:
“Con la reforma político-electoral, ganan los ciudadanos”.
Y su explicación de la misma:
“La certidumbre en las elecciones regirá en todos los órdenes de gobierno. Habrá mejor rendición de cuentas y equilibrio entre poderes y, sobre todo, habrá más gobiernos que den resultado a los mexicanos, al contar con instrumentos constitucionales que faciliten el diálogo y los acuerdos.
“(Porque) La reforma político-electoral es un paso importante y trascendental hacia la consolidación de la democracia en México”.
Y sin duda del priísmo y del poder que representa Peña Nieto.
DESDE EL PRIMER DÍA
En este contexto la cohesión de las bancadas del PRI en el Senado y la Cámara de Diputados es esencial para que el Presidente de la República, emanado del mismo partido se fortalezca.
Es por eso que el más experimentado de sus miembros, el sonorense Manlio Fabio Beltrones afirma que su grupo dará resultados desde el primer día del período ordinario que comienza en los hechos mañana martes.
“Comenzaremos con la discusión en el pleno del dictamen de la ley nacional de procedimientos penales… luego de la ley reglamentaria del servicio ferroviario…y seguir con 50 dictámenes que tenemos pendientes”.
Y es que en apenas 85 días deberán sacar más de 50 leyes de al menos 4 reformas constitucionales junto con otros dictámenes, al tiempo que designan 11 nuevos consejeros del naciente Instituto Nacional Electoral y otros tantos del Coneval.
Es fácil entender lo que está en juego en este período: nunca antes ningún otro Congreso había tenido tantas leyes que elaborar, debatir y aprobar como las que tiene este congreso en proceso ahora mismo. Ese es el reto que deben superar. Nada menos ni nada más.