Manlio advierte: “No me descarten, yo estoy dentro, ¡eh!”
Roberto Vizcaíno jueves 10, Jun 2010Tras la puerta del poder
Roberto Vizcaíno
“El PRI vuelve a sonar como una opción viable, hoy lo único que nos hace falta es ir unidos a la contienda y habremos de verlo a finales de 2011 o principios de 2012, quién es el que garantiza mayor eficacia electoral para el triunfo”, dijo
Es por demás conocida la premisa de que en política nada es casual. Si así es, los circuitos políticos nacionales -y no pocos del exterior-, estarán viendo con interés y evidentemente entre líneas las declaraciones hechas por el coordinador de los senadores del PRI, el sonorense Manlio Fabio Beltrones, al inicio de una visita por varias naciones europeas.
Esos circuitos y quienes los componen, saben que Beltrones no tiene ni por mucho la popularidad y la penetración en la sociedad mexicana alcanzada por Enrique Peña Nieto, pero eso no lo demerita para ser considerado como “la otra opción” dentro de la carrera presidencial priísta.
Hay incluso, quienes apuestan que más allá de los medios, encuestas y manejos de imagen, el senador podría tener un mejor desempeño desde Los Pinos.
Sea lo que venga, de visita por Madrid -donde como presidente del Instituto Belisario Domínguez firmó algunos convenios de colaboración con la Fundación José Ortega y Gasset-, el senador Manlio Fabio Beltrones no pudo dejar de coincidir hace un par de días con su archienemigo Vicente Fox, al indicar:
“Espero que esta vez no se equivoque”.
Y es que José Antonio López, reportero del diario “Milenio”, le recordó que ahí mismo, en la capital española, no hace mucho Fox le dijo que dentro de su prospectiva estaba seguro de que Beltrones le ganaría finalmente la carrera a Enrique Peña Nieto por la candidatura a Los Pinos en el 2012.
El ex gobernador sonorense, sonriente, respondió: “Creo que a veces los pronósticos del ex presidente Fox no han sido los más acertados… (pero) espero que esta vez no se equivoque”.
Interrogado directamente de si estaría encantado de ser el candidato del PRI en la próxima presidencial, el ex gobernador de Sonora simplemente dijo que sí y acotó: “No hay político al que no le gustaría ser ese candidato… pero no es el momento de discutirlo”.
En este punto reiteró algo que ya ha dicho en México: que antes que pensar en el candidato, el PRI deberá discutir y definir el proyecto que luego su abanderado presidencial propondrá a los ciudadanos, pero sobre todo que ese proceso deberá significar un reforzamiento de la unidad interna de su partido, y de los aspirantes.
Como lo ha venido indicando en semanas recientes, consideró que una vez que el PRI obtenga la mayoría de los cargos en disputa dentro de las elecciones del 4 de julio, como lo indican las encuestas y tendencias que ocurrirá, su partido deberá abrir en 2011 una profunda reflexión y debate internos que deriven en la emisión de un proyecto para después discutir quién deberá ser el candidato que represente a los mexicanos y lo aplique desde la Presidencia de la República.
El debate central de ese debate deberá darse, indicó, bajo una sola interrogante: “¿para qué queremos ganar la Presidencia ?”, a lo que él mismo respondió: “será para recuperar a México en su importancia en el panorama global, para modernizar sus instituciones y adecuarlas a lo que es la búsqueda de una mayor justicia social”.
La idea de ir primero por el programa y después por el hombre, agregó, tiene un sentido dentro de la búsqueda de la unidad interna necesaria para ganar.
¿Ve (usted) a Peña Nieto como su gran rival político?, lo interrogó entonces el reportero.
“No lo veo como rival… es un gran amigo mío.
“Yo lo veo muy bien posicionado en las encuestas, como uno de los candidatos que garantizan de mejor manera el éxito electoral (del PRI) en 2012.
“(Pero) nosotros, en el PRI, habremos de tomar una decisión en su momento, y creo que deberá de girar alrededor de la unidad.
“Rescatar la confianza de los mexicanos ha sido uno de nuestros principales retos en nueve años en los que ha gobernado la derecha (PAN, y), yo creo que hay decepción (entre los ciudadanos).
“El PRI vuelve a sonar como una opción viable… hoy lo único que nos hace falta es ir unidos a la contienda y (eso) habremos de verlo a finales de 2011 o principios de 2012 (de) quién es el que garantiza mayor eficacia electoral para el triunfo”.
La obviedad indica que Beltrones, considerado como un político astuto, confiable, fogueado, experimentado, creíble y posicionado en el círculo del gran poder en México, aprovechó la oportunidad, el estar en cierta forma en “terreno neutral”, para lanzar varios mensajes:
– El primero, sin duda, que no se excluye, que está dentro de la contienda interna priísta por la candidatura presidencial.
– El segundo, que ve, sabe que la amenaza principal entre los tricolores es la ruptura, como ya ocurrió en 2006 con Roberto Madrazo y el Tucom. Es decir, que si quieren llevar la fiesta en paz y recuperar Los Pinos, quienes operan el PRI deberán abrir un espacio de equidad donde todos los aspirantes con posibilidades como él, jueguen limpia y en condiciones de equidad por la candidatura señalada.
Para no escandalizar demasiado, reconoció que si las elecciones fuesen hoy, ciertamente el ganador sería el PRI, pero no con él, sino con Enrique Peña Nieto.
“Si el día de hoy fuesen las elecciones, el PRI ganaría y lo haría de mejor manera con Enrique Peña Nieto, que es la figura que ha logrado posicionarse en las preferencias electorales”, dijo sin darle vueltas.
Ya metido en las entrevistas, Beltrones no eludió temas y por supuesto que habló de otras cosas.
Indicó por ejemplo que la izquierda mexicana se encuentra muy desdibujada, debido a que no ha acertado a participar en los acuerdos que pudieran darle confianza en ellos mismos. Indicó que esto ocurre en buena medida porque no actuaron con la madurez con la que el PRI enfrentó su derrota electoral del 2000 y del 2006, admitiendo de entrada su descalabro y posibilitando luego las reformas que se han generado durante los años recientes.
Consideró sin embargo que su principal figura sigue siendo Andrés Manuel López Obrador, a quien “volveremos a ver en el 2012” , señaló.
El otro gran tema fue el de la seguridad. El sonorense Beltrones confirmó que existe ya el acuerdo político dentro del Congreso mexicano para sacar una reforma que desaparezca las más de 2 mil corporaciones policiacas municipales que existen en el país para dejar sólo dos grandes policías nacionales, la PF y una de investigaciones, así como 32 policías estatales.
“Con esto lograremos una mayor coordinación para combatir la delincuencia y acabar con la violencia”, indicó.
Pero sin duda lo central de sus entrevistas fue enviar los mensajes descritos al principio de este texto. ¿O no?
AQUÍ EN MÉXICO: Su contraparte, Francisco Rojas, coordinador de los diputados federales del PRI, le advirtió al gobierno de Felipe Calderón que su bancada, la más numerosa y predominante en el legislativo mexicano, estará muy pendiente del curso que siga el conflicto minero en Cananea y en Pasta de Conchos.
“Nosotros (los tricolores) tenemos una gran alianza con los trabajadores del país y el respeto al derecho de huelga es uno de los grandes principios en los cuales está nuestro partido comprometido”, precisó.
Y, respecto del anuncio del mandatario mexicano de que promoverá una nueva reforma fiscal, el diputado mexiquense enumeró: “es un asunto que nosotros hemos impulsado desde nuestra agenda legislativa. Es evidente que se requiere una reforma fiscal, pero de fondo, no sólo recaudatoria.
“Lo primero es que el gasto público se gaste bien, que sea productivo.
“Segundo, que se reduzca el gasto corriente…los resultados a marzo, no son satisfactorios… son absolutamente insuficientes… no habrá posibilidad de exigirle a la sociedad un incremento en los impuestos mientras no haya una reducción en el gasto público.
“Tercero, ¿cómo se va a distribuir este tipo de cargas y distribución federalista de los ingresos públicos? Hay una serie de cuestionamientos alrededor de la Ley de Coordinación Fiscal… ahí se definen las cargas impositivas, la distribución de los ingresos entre la federación, los estados y municipios, y las potestades de cada uno de los tres órdenes de gobierno para poder o no fijar impuestos. Así que este es un asunto que no es sencillo.
“Cuarto, ¿qué vamos a hacer con la evasión fiscal provocada por la complejidad para cumplir con esas obligaciones? Mientras no estemos recaudando lo que debiéramos, es muy difícil pensar en cuestiones adicionales.
“Quinto: los gastos fiscales… necesitamos transparentar todos los gastos fiscales… recuerden, hay alrededor de 500 mil millones en regímenes especiales de impuestos. Necesitamos saber si esos regímenes especiales se siguen justificando, y quiénes son los beneficiarios de todo ello.
“Mientras no tengamos resueltos todos estos puntos, no podremos hablar de una gran reforma fiscal en nuestro país”, concluyó.