Otro periodista asesinado
¬ Augusto Corro miércoles 29, Ene 2014Punto por punto
Augusto Corro
México es uno de los países más peligrosos para los periodistas: en 2013 asesinaron a 10 y 3 se encuentran en situación de desaparición forzada.
De 2001 a 2012 ocurrieron 109 asesinatos de comunicadores. De éstos, 79 se cometieron en el sexenio de Calderón. De lo anterior se desprende el motivo por el cual el ejercicio periodístico se clasifica como una labor riesgosa. Las agresiones contra los periodistas ocurren en todo el territorio nacional y los delincuentes gozan de impunidad total.
No se sabe de la detención de los criminales: se encuentran libres y se burlan de la justicia. El jueves de la semana pasada, el periodista Miguel Ángel Guzmán Garduño fue ultimado a golpes en su casa. ¿El móvil? Supuestamente se trató de un robo, porque en la sala ya no estaban un televisor de plasma y un reproductor de DVD, entre otros aparatos electrónicos y de línea blanca.
Además, en el garaje tampoco se encontraba una camioneta Voyager.
Los hechos se registraron en Chilpancingo, Guerrero, una región donde se desató una espiral de violencia hasta la fecha incontrolable.
Guzmán Garduño, de 55 años, escribía columnas de opinión en el diario local “Vértice” y también se dedicaba a la docencia. Las primeras investigaciones han revelado que el comunicador fue asesinado a golpes el martes o miércoles.
La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) no descarta que el crimen tenga conexión con su labor periodística. El ombudsman Raúl Plascencia, ordenó la investigación del caso. Agrupaciones de periodistas condenaron el cobarde crimen y pidieron que se haga justicia.
CAE “TEMPLARIO”
En el mar de noticias que surgen en Michoacán, la captura de un líder “templario” es una de las más importantes. De esta manera empieza a fructificar la labor de las autoridades federales en la lucha contra la delincuencia organizada. El cabecilla del cártel “Los Caballeros Templarios”, Dionisio Loya Plancarte “El Tío”, fue detenido en Morelia, Michoacán. Este sujeto fue fundador de esa organización criminal. La detención del narco ayudará a capturar a más jefes del cártel de “Los Caballeros Templarios”. Siguen en libertad otros capos, entre los que se encuentran Nazario Moreno González “El Chayo”; Servando Gómez Martínez “La Tuta” y Enrique Plancarte Solís “El Kike”.
Cabe hacer notar que la Procuraduría General de la República (PGR) ofrecía una recompensa de 30 millones de pesos a quien proporcionará información para detener a “El Tío”.
De acuerdo con las autoridades, el capo mencionado era el encargado del control de la droga en Morelia. También fungía como vocero de “Los Caballeros Templarios”.
CUBETAZO DE AGUA HELADA
El padre Alejandro Solalinde es un religioso que se ha distinguido en su lucha para defender a los migrantes que pasan por México rumbo a Estados Unidos. Su labor humanitaria no ha sido bien vista por los delincuentes y en diferentes ocasiones ha recibido amenazas de muerte. Se trata de un sacerdote que expone con valentía sus puntos de vista sobre los problemas sociales. Su autoridad moral es reconocida por propios y extraños.
El padre Solalinde fue invitado a una reunión de la bancada de senadores perredistas. Además estaba presente la dirigencia del Partido de la Revolución Democrática (PRD). Aprovechó la oportunidad para regañar a los amarillos. Sin darle vueltas al tema, les dijo a los “dueños” de esa organización política que “el PRD traicionó al pueblo: le dio la espalda”. Se “aprianzó”.
Les recriminó a los perredistas su falta de unidad y por caer en corrupción aprobaron reformas que no debieron haber permitido.
El sacerdote dijo la verdad y la dirigencia de los amarillos, encabezada por Jesús Zambrano, asimiló el regaño sin aspavientos. Ya está acostumbrado a que lo señalen como traidor, calificativo que difícilmente podrá sacudirse.