Extremaunción al PRD
¬ Juan Manuel Magaña martes 28, Ene 2014Política Spot
Juan Manuel Magaña
Ahí estaban con sus caras largas los perredistas Jesús Zambrano, Miguel Barbosa, Silvano Aureoles y Carlos Navarrete. Y hasta Cuauhtémoc Cárdenas. Y el padre Alejandro Solalinde se los dijo de frente durante la reunión plenaria de la bancada senatorial de ese partido: “el PRD traicionó al pueblo; le dio la espalda”.
La condena del encargado del albergue “Hermanos en el Camino”, de Ixtepec, Oaxaca, cayó tan pesada como una sentencia de desahucio y generó un silencio fúnebre entre los más de 60 representantes del partido ahí presentes.
Era como si el sacerdote los hubiera signado a todos con los santos óleos.
Ahí enfrente de la presidencia del PRD, de los integrantes de la Comisión Política de ese partido, de la casi totalidad de los senadores, políticos y “dirigentes sociales”, el padre Solalinde fraseó muy bien lo que tenía que decir y habló por muchos que reprueban la era de la transa y la hipocresía en ese partido: el PRD “traicionó al pueblo, se aprianzó, le dio la espalda al pueblo”.
Solalinde fue breve, pero rotundo. Le escuchó el ex rector de la UNAM, Pablo González Casanova y muchos otros actores políticos. “Vaya paquetito que tienen ustedes, porque el PRD ha traicionado a la nación. El partido entró en el Pacto y cayó en la corrupción, pero no todo está perdido”, dijo el religioso.
Sin embargo, el defensor de migrantes deseó algo que en el caso de Los Chuchos suena a imposible: “no se ha perdido todo, tienen que reconocer que se equivocaron, que cayeron en la corrupción… aún es tiempo, hay gente como los de Morena, es tiempo, México no está en venta”.
Apenas un día antes, Marcelo Ebrard, aspirante a la dirigencia nacional del PRD, advertía que si su partido llega con una propuesta “ambigua y confusa” a las elecciones intermedias de 2015, como la que ha seguido en 2013, “vamos a ser un desastre electoral”.
Marcelo prácticamente se refería a lo que podría ser ya la enfermedad terminal de dicha organización.
“Lo que diría es que el PRD hoy está en una hora decisiva y que si no hay un proceso electoral abierto y una clara línea de contrapeso al PRI, vamos a un desastre electoral, el PRD se va a convertir en una fuerza marginal en el país como ya lo es en muchos estados”.
Y es más, Ebrard comentó que el 80 por ciento de los militantes del partido están en contra de lo que hizo el PRD en 2013, como su adhesión el Pacto por México y aprobar las reformas presidenciales.
“Entonces, ¿qué queremos en 2014? Otra línea, queremos un partido de oposición que encabece la izquierda mexicana que se prepare para derrotar al PRI, no un partido satélite del PRI, eso no nos interesa. No hablo por mí, hablo por la inmensa mayoría”, dijo.
Es muy obvio el mal que padece el PRD. Ese mal son “Los Chuchos” y eso, por lo visto, es algo muy difícil de extirpar. Hicieron bien en llamar al cura.