Indignación en funeral del niño baleado en la frontera
* Especiales, Nacional jueves 10, Jun 2010El menor mexicano que murió en la frontera de Ciudad Juárez por disparos de policías estadounidenses fue velado en su casa, entre la indignación y dolor de sus allegados, mientras que arreciaron las críticas contra Estados Unidos por este hecho, que ya investigan ambos países.
Familiares y amigos de Sergio Adrián Hernández, el joven de 15 años que será enterrado hoy, velaron sus restos mortales en la humilde vivienda familiar de la Calle Zihuatanejo, ubicada en el barrio Plutarco Elías de la considerada urbe más violenta de México.
Su padre, Jesús Hernández, miraba con tristeza el cuerpo de su hijo, visiblemente afectado y -con el llanto contenido- exigía justicia mientras hablaba brevemente con los periodistas allí presentes.
“Apenas se había ido a vivir conmigo porque no le gustaba vivir aquí en casa de su mamá, por los cholos (pandilleros). Decía que el barrio estaba muy feo y mire, me lo mataron”
Hernández, quien sobrevive lavando automóviles y recogiendo latas de aluminio en los contenedores de basura, aseguró que su hijo no tenía necesidad de cruzar a Estados Unidos. “No le faltaba nada, sus hermanos lo ayudaban, él no tenía necesidad de cruzar”, dijo.
De familia humilde, Sergio Adrián, que era el menor de seis hermanos, acababa de terminar la secundaria y el próximo lunes se iba a presentar a su examen para continuar sus estudios de bachillerato, explicaron a Efe fuentes cercanas a la familia.
Su cuerpo sin vida fue localizado el pasado lunes justo debajo del cruce ferroviario ubicado a un costado del cruce internacional más importante de Ciudad Juárez, conocido como puente internacional Paso del Norte.
La madre del menor, María Guadalupe, permaneció toda la mañana llorando junto al ataúd de Sergio Adrián, que será enterrado hoy a las 15.00 hora local en el panteón Recinto del Recuerdo, en el sur de su ciudad natal.
También hoy, siete organizaciones no gubernamentales del estado de Chihuahua, al que pertenece Ciudad Juárez, condenaron a través de un comunicado el “uso y abuso” de armas de fuego de manera “desproporcionada y abusiva” por parte de la patrulla fronteriza que habría disparado al menor.
“El abuso de las armas de fuego en el control migratorio de las personas se está convirtiendo en una práctica cada vez más constante, y no resulta proporcional la medida” apunta la nota, porque “violenta” los derechos humanos de las personas y porque la situación “no representaba riesgo alguno” para los agentes ni para su trabajo.
Asociaciones como el Centro de Recursos para Migrantes, la Casa del Migrante en Juárez o el Centro de Derechos Humanos del Migrante exigieron a las autoridades de ambos países que den “seguimiento, proceso y condena a los responsables” para que no se convierta en “un caso más de impunidad” de las patrullas de EE.UU contra mexicanos.
Por su parte, la canciller mexicana, Patricia Espinosa, defendió que su gobierno “ha hecho uso de todos los recursos que otorga la ley”, de forma “clara y contundente”, como el envío de notas diplomáticas de rechazo a la presunta acción contra el menor y la insistencia en que se haga una investigación “exhaustiva”.