Cada uno con su música en el PAN
¬ Alejo Sánchez Cano lunes 27, Ene 2014Como veo, doy
Alejo Sánchez Cano
- “Soldados” en la Sedesol
Han pasado 18 meses desde que el Partido Acción Nacional perdió la Presidencia de la República en el proceso electoral de julio de 2012 y poco más de un año desde que dejaron el poder que les representaba formar parte del gobierno federal, con la salida de Felipe Calderón de la institución presidencial en diciembre de ese mismo año, desde entonces dos grupos panistas se han encargado de hacer más dolorosa la herida que les ocasionó la derrota electoral.
Por un lado, el grupo del ex presidente Felipe Calderón, los “calderonistas”, han culpado al dirigente nacional de su partido, Gustavo Madero, como el principal artífice de la derrota por la supuesta tardanza en la aplicación de recursos, en sentido contrario, el grupo de Gustavo Madero, los “maderistas”, dicen que fue el mal gobierno y los actos de corrupción de algunos integrantes del gabinete calderonista los principales factores que los condujeron a la debacle electoral, y así, unos y otros se echan culpas.
Desafortunadamente, para la militancia ajena a esa pugna, la querella entre los mencionados grupos no ha parado y por el contrario ésta se ha acentuado por el proceso de renovación de la dirigencia nacional que vive el partido blanquiazul. La rispidez entre ambos bandos ha llegado a tales extremos que dicha rivalidad se asemeja a aquellos enfrentamientos de cantina, donde los agraviados solicitaban la interpretación de una canción para provocar al otro y viceversa hasta llegar a los golpes.
En el caso de los panistas, las peleas de cantina se recrudecieron con “un corrido”, aunque en este caso no estoy hablando de un tema musical, no, me refiero al cese fulminante del senador Ernesto Cordero como líder de su bancada cuando éste externó públicamente sus diferencias con su dirigente nacional. Eso fue a mediados de mayo de 2013.
Desde entonces, el grupo corderista le estuvo cantando a su dirigente nacional, a Gustavo Madero, un tema de José Alfredo Jiménez que en su letra dice “Diciembre me gusto pa’ que te vayas”, en referencia a los estatutos que señalaban a ese mes para renovar la dirigencia nacional, pero llegó esa fecha y todo continuó igual, aunque como respuesta el grupo maderista le tarareó una canción al grupo rival, una muy famosa de los hermanos Carrión, que en sus coros repiten “para abril o para mayo”, como enviando un mensaje de que será hasta esas fechas cuando decida si va a competir por la reelección en el cargo que actualmente ostenta.
Y de seguir ese ambiente cantinero entre ambos grupos, con tantos dimes y diretes, en una de esas y uno de ellos pide que le canten el ausente pero dedicada a una mujer, a Josefina Vázquez Mota, por aquello de que “ya llegó la que andaba ausente y esta no consiente nada…”. Y la idea no es mala, porque encuestas de opinión pública señalan que si hoy fuera la elección de la militancia blanquiazul, la ex candidata presidencial ganaría fácilmente el proceso y podría convertirse en la próxima dirigente nacional de ese partido, claro siempre y cuando decida participar. Por lo pronto, cada uno sigue con su música, aunque también hay quienes opinan que quienes ya bailaron que mejor se sienten.
PASO SIN VER.- Ramón Sosamontes Herreramoro, jefe de la Oficina de la secretaria de Desarrollo Social, Rosario Robles Berlanga, declaró que 2014 será el año de las transformaciones, en el que tiene que demostrarse en los hechos la nueva política social de nueva generación del gobierno de la República. Lo anterior, al inaugurar el IV Taller Nacional de Delegados en la Ciudad de México, y a quienes explicó que la prioridad para este año es mover los indicadores en tres rubros: alimentación, calidad en la vivienda y servicios en la vivienda.
Dicha declaración nos obliga a hacer un recuento del trabajo titánico que la Sedesol tiene frente a sí, porque hay que recordar que en el país existen poco más 400 municipios en situación de extrema pobreza y que en los planes de la Cruzada Nacional Contra el Hambre existe el compromiso de atender a una población objetivo de aproximadamente 7 millones de habitantes, de la cual más de 3 millones ya reciben los beneficios prometidos.
El trabajo no es fácil, pero la palabra del presidente Enrique Peña Nieto está de por medio, y por ello los trabajadores de la Sedesol se han asumido como “soldados” de la investidura presidencial, aunque como van caminando las cosas también se han convertido en “soldados” vigilantes de los programas sociales y de que éstos lleguen a su destino. Bien por ellos.
VA MI RESTO.- Donde se ve un panorama negro, es en Iztacalco, donde la jefa delegacional, Elizabeth Mateos Hernández, ha sido acusada por trabajadores de dicha demarcación del Distrito Federal, en el sentido de que les pedían “cuotas” para apoyar “el proyecto político” de la referida funcionaria pública y quienes se negaron fueron dados de baja. Además de bochornoso el asunto, las autoridades correspondientes deben ir al fondo, porque en apariencia se están configurando varios delitos: corrupción, extorsión, y los que resulten.
Y no hay que ir muy lejos en las investigaciones, porque como dicen los abogados “a confesión de partes, relevo de pruebas” y hasta donde sabemos Mateos Hernández declaró que sí pidió, pero, palabras más palabras menos, que era para que los trabajadores regularizaran sus aportaciones como militantes del Partido de la Revolución Democrática (PRD). Acción que a todas luces es ilícita, porque ella es servidora pública y no dirigente de un partido político, eso es lo que debe dejar claro la autoridad correspondiente o acaso por ser del PRD el asunto será puesto en la bandeja del archivo muerto. ¿Será?