Ex presidentes
Francisco Rodríguez viernes 24, Ene 2014Índice político
Francisco Rodríguez
A Luis Miguel Moreno Vélez. Descansa en paz, hermano
No se callan. Se mueven a sus anchas en México y en el extranjero. Uno saca de su billetera 500 millones de dólares para crear un fondo que apoye a quienes quieran invertir en el sector energético, merced a las reformas recién aprobadas. Otro anuncia la resurrección de una fundación que será pantalla para su activismo político. Uno más, un tanto cuanto más discreto, decreta que en México hace falta estado de Derecho.
Otra vieja regla no escrita de la política a la mexicana se ha roto.
El activismo de los ex presidentes compite con el que despliega el actual titular del Poder Ejecutivo Federal.
No valen los amagos. Vicente Fox ya es inmune a las críticas que son constantes.
Felipe Calderón tampoco se amilana. Se le ve en Puebla y al otro día en Suiza, sin sonrojarse siquiera ante la demanda que la bancada del PRI en el Senado hace a la Secretaría de la Función Pública para que exhiba el decálogo de los casos de corrupción más emblemáticos del ex presidente Felipe Calderón.
¿Sólo 10? Los legisladores, en efecto, llevaron la petición ante la Comisión Permanente, con la finalidad de conocer los avances que existen en investigaciones por el mal uso de recursos en temas como los festejos del Bicentenario, la Estela de Luz, entrega de recursos al SNTE, el fraude en Melate, corrupción en Pemex, la PGR y hasta el Estado Mayor Presidencial.
Los priístas afirmaron que, durante el sexenio pasado, México pasó del lugar 65 al 105 en el Índice de Percepción de Corrupción, realizado por la organización Transparencia Internacional.
“No podemos pasar por alto que el cumplimiento de los objetivos planteados en las reformas constitucionales y legales en materia de combate a la corrupción, depende también de un conocimiento profundo del problema que se pretende defenestrar”, afirmaron.
“De ahí, la necesidad de contar con un diagnóstico integral sobre la situación actual de la corrupción en México, que sirva no sólo para explicar cómo es que nuestro país ha descendido sistemáticamente en las mediciones internacionales que se hacen al respecto”.
¿De verdad necesitan que alguien les explique?
DE LA INOPIA AL DISPENDIO
Vicente Fox y Felipe Calderón transformaron sus vidas en seis años. De la inopia pasaron al lujo y al dispendio.
Fox pedía prestado hasta para “el súper”. Ni siquiera podía mantener a su familia.
Calderón nunca trabajó. Siempre vivió de los recursos que los contribuyentes entregamos a los partidos políticos y, cuando Fox lo “corrió” de la Secretaría de Energía, era mantenido por su esposa.
Hoy, como los ex presidentes Echeverría, Salinas y Zedillo se mueven por todos lados.
Un estudio de la Cámara de Diputados publicado en 2008 daba cuenta de que estos personajes no sólo cobran salarios equivalentes a los que perciben los secretarios del despacho presidencial, a manera de pensión, sino que también cuentan con seguro de gastos médicos y, todavía peor para quienes pagamos impuestos, les mantenemos un entourage de 125 empleados para cada uno, entre militares, desde un general hasta soldados rasos.
Las pensiones y prestaciones vitalicias de los ex primeros mandatarios tienen un costo global para los mexicanos de más de 259 millones de pesos al año, según el estudio elaborado en 2007.
Entre los cinco tienen bajo su mando a 390 militares, de los cuales cinco son generales; 35 jefes, 70 oficiales y 280 elementos de tropa del Ejército Mexicano, la Armada de México y la Fuerza Aérea Mexicana.
Cada ex titular del Ejecutivo tiene a su servicio, por parte del Ejército Mexicano, a un general; cuatro jefes; ocho oficiales y 32 soldados. La Armada de México destina para ellos dos jefes; cuatro oficiales y 16 elementos de tropa, en tanto que la Fuerza Aérea Mexicana les otorga un jefe, dos oficiales y ocho militares de tropa.
El estudio en materia de pensiones, percepciones o comparaciones y demás beneficios a ex presidentes de México, preparado especialmente para la Cámara de Diputados, señala además, que cada uno de los ex presidentes dispone de 25 empleados civiles.
Es decir, tienen a su servicio un director general con secretaria; dos directores de área, uno de ellos con secretaria; cuatro subdirectores, dos de los cuales cuentan también con secretaria; cuatro jefes de departamento; tres técnicos especializados, tres choferes y cuatro auxiliares administrativos.
En total, el personal civil a disposición de los ex mandatarios mexicanos es de 125 individuos.
Recursos para el activismo, pues.
Y para hacer “sombra” a quien hoy es inquilino de Los Pinos, ¿o no?