EU lamenta que Texas haya ejecutado al mexicano Tamayo
* Especiales, Mundo viernes 24, Ene 2014- Se le advirtió a Rick Perry que este caso afectará el trato a estadunidenses en el extranjero
El Departamento de Estado de EU “lamentó” la decisión del estado de Texas de ejecutar al preso mexicano Edgar Ariasc Tamayo “sin revisar” el caso, como había pedido la Corte Internacional de Justicia en 2004.
La portavoz Marie Harf indicó en un comunicado: “El Departamento de Estado lamenta la decisión de continuar con la ejecución de Tamayo sin esa revisión y reconsideración”.
Subrayó incluso que “el cumplimiento de EU” con sus obligaciones internacionales a raíz del llamado fallo Avena “son fundamentales para nuestra capacidad para asegurar acceso consular y asistencia a nuestros ciudadanos que son arrestados o detenidos por gobiernos extranjeros”.
La vocera reiteró que “el Departamento de Estado había comunicado estos importantes intereses a las autoridades de Texas” y les había instado a “retrasar la ejecución de Tamayo para ofrecer una oportunidad para una revisión de la condena y sentencia requerida por el fallo Avena”.
En 2004, la Corte Internacional de Justicia ordenó a Estados Unidos revisar los casos de los condenados a muerte cuyo derecho a la notificación consular fue violado, pero el estado de Texas se negó a cumplir esa orden en el caso de Tamayo y de otros dos presos mexicanos, ya ejecutados.
En septiembre, el propio secretario de Estado, John Kerry, había enviado una carta al gobernador de Texas, Rick Perry, advirtiéndole de que este caso podría “afectar la manera en la que se trata a los estadounidenses en el extranjero”.
Tamayo, condenado a muerte por el asesinato de un policía en 1994, fue ejecutado con tres horas de retraso, mediante una inyección letal en la cárcel de Huntsville, Texas.
En México, familiares y amigos de Édgar Tamayo mantienen los rezos en la casa de los padres de Édgar, en espera de que en las próximas horas se confirme cuándo podría llegar su cadáver a su natal Miacatlán. Hay sillas colocadas en el exterior, que aguardan el comienzo de los funerales.