Sistema electoral frente al colapso: PRI
Roberto Vizcaíno jueves 23, Ene 2014Tras la puerta del poder
Roberto Vizcaíno
- 29 años de ir a elecciones con leyes distintas, debido a un “sospechosismo” absurdo
- Sin reglas, cancha ni árbitro designados, los comicios de 2015 y siguientes están en riesgo
- La distritación electoral actual opera con el censo de 2000, y sin contar que hoy hay 20 millones más de mexicanos
Samuel Aguilar Solís, secretario de Elecciones del PRI advierte directo, sin retóricas, la preocupación central de su partido:
“Estamos hoy frente a la posibilidad de un colapso de graves consecuencias del Sistema Electoral Mexicano, colapso que podría afectar a la democracia en que comenzamos a vivir en México”.
Acude a términos futboleros para explicarlo:
“Si esto fuese una liguilla de futbol, estaríamos ante una serie de partidos en los que no hay cancha, no hay árbitro ni reglas… y por lo tanto no puede haber juego”
Se explica:
“Resulta que a fines de diciembre el Congreso aprobó la reforma política y determinó una modificación a fondo del Sistema Electoral Mexicano con la creación de un Instituto Nacional de Elecciones y nuevas reglas del juego democrático para el reparto del poder por la vía institucional, es decir, por la vía pacífica y democrática.
“Pero a pesar de que ya hay reforma política con modificaciones a la Constitución, y que pronto será promulgada por el Presidente de la República luego de haber sido aprobada por el número calificado de congresos estatales, todavía no hay leyes secundarias que le den organicidad.
“Los propios legisladores que aprobaron la reforma a fines del año pasado, pusieron como límite para emitir esas leyes secundarias el 30 de abril próximo… podríamos decir que ‘estamos en tiempo’ para sacar adelante esas leyes secundarias de la reforma política porque apenas va a comenzar el primero de febrero el siguiente período legislativo…
“Pero resulta que el Congreso —senadores y diputados- también deberá tramitar en ese lapso, en apenas 90 días, las leyes secundarias de otras reformas: la de telecomunicaciones y competencia económica, la de energía, y otras más igualmente complejas… y las de la reforma política donde además deberán tramitar el nombramiento de 11 nuevos consejeros para el Instituto Nacional de Elecciones y a quien será su presidente…”, explicó el secretario de Elecciones del CEN del PRI.
Las dudas, los temores de la cúpula del PRI y otros entornos, surgen de la complejidad de este escenario de tan corto tiempo legislativo y de que el proceso legal del siguiente proceso electoral federal, el de junio del 2015 -en que se tienen que elegir a 500 nuevos diputados federales, 9 gobernadores, así como 1,009 nuevos alcaldes y 387 diputados locales en 17 estados-, comenzará formalmente a mediados de octubre próximo… y podría llegar ese tiempo sin que hubiera ni leyes secundarias concretas ni INE legalmente establecido o sin consejeros designados.
El problema en este caso es que la Constitución General de la República establece que si un proceso electoral inicia sin reformas concluidas, entonces el proceso deberá realizarse con las normas e instituciones establecidas anteriormente.
“Sobrevendría un colapso constitucional electoral”, advierte Aguilar Solís.
Se daría el caso de que en las elecciones federales del 2015 no aplicaría ninguna de las cosas establecidas en la reforma político-electoral: ni candidaturas ciudadanas, ni reelección de diputados y alcaldes, ni procesos de fiscalización, ni nada de lo aprobado.
El caso es que este escenario es absolutamente posible en el contexto político actual, agrega.
LA REDISTRITACIÓN
Pero los males y las amenazas no terminan ahí.
Resulta que encima de todo lo anterior, el Sistema Electoral Mexicano se enfrenta a otro conflicto igual o más grave. Este se deriva de que el IFE no aprobó en la sesión del 27 de octubre pasado, el informe sobre la redistritación electoral.
Fue la penúltima sesión, previa al término de la gestión de 4 consejeros y con eso se cerró la posibilidad de que pudiera restituirse este procedimiento en las semanas, meses siguientes.
Ahora habrá que esperar a que surja y se instale el Instituto Nacional de Elecciones, el INE, y que sus 11 consejeros sean designados por el Congreso, para que estos a su vez, en forma fastrack, le entren a lo de la redistritación electoral y conjuren un colapso del sistema electoral en los siguientes comicios.
Aguilar Solís explica el problema y las amenazas que surgen de la no aprobación de la redistritación aquel 27 de octubre pasado:
“Las elecciones se hacen —según señala la Constitución-, con base a la redistritación electoral que a su vez se deriva del Censo de Población más cercano.
“La redistritación actual opera con base en el Censo de Población del 2000. Pero el país ya cambió. Hoy hay quizá 15 o 20 millones más de mexicanos que hace 14 años y su ubicación en el territorio se ha modificado sustancialmente. Ya la lista nominal de electores en cada distrito es muy distinta de la de hace 14 años.
“El trabajo de redistritación que se presentó el 27 de octubre pasado por la Comisión que encabezaba la consejera María Marván y en la que estaban los consejeros Lorenzo Córdova y Macarita Elizondo, y que sentaban las bases para una nueva redistritación con base en el Censo de Población del 2010, quedó en suspenso…
“Ese día sucedió algo inaudito, yo y otros muchos fuimos testigos: de manera kafkiana los consejeros tomaron el acuerdo de no aprobar el informe de la Comisión de Redistritación… pero tampoco lo rechazaron y reconocieron que el trabajo estaba hecho a profundidad y de manera profesional…
“Así fue el acuerdo: no se aprueba, pero no se rechaza y se reconoce que está hecho a profundidad y con profesionalismo…
“Derivado de eso en este momento es que no tenemos una redistritación aprobada y esta será sin duda la primera y urgente tarea que tendrán los 11 consejeros del INE apenas se instale… deberán trabajar a matacaballo, en forma por demás urgente en eso, porque de lo contrario las elecciones de junio de 2015 se deberán realizar con la distritación que viene del 2000 y quizá eso se podría extender al proceso presidencial y las federales del 2018 lo cual presenta un problema acentuado ya que los comicios federales intermedios del 2021 seguirían con la misma distritación del 2000, pues el Censo siguiente se realiza el 2020 y quizá no habría tiempo de hacer una redistritación para esas elecciones…”.
De acuerdo a Aguilar Solís esto último proviene de que el consejero Benito Nacif influyó en el resto de los consejeros en esa sesión del 27 de octubre de 2013 bajo el argumento de que “el entorno político actual no permite en este momento aprobar la redistritación”.
El secretario de Elecciones del CEN del PRI abre los ojos sorprendido y reflexiona:
“¡Ese fue su gran argumento… y los otros se fueron con eso!”
30 AÑOS DE REFORMAS
El político duranguense, con la experiencia de haber sido desde militante activo a delegado de partido y de diputado local a diputado federal, y senador de la República, advierte que la falta de profesionalismo político y la estructura endeble de las oposiciones, han creado un sistema electoral perverso en México.
Todo dentro de este sistema está regido por el sospechosismo: “dicen: tu ganaste… pero algo me dice que hiciste trampa” y entonces se modifican las reglas del juego… y vienen las siguientes elecciones donde vuelven a decir, “no, pues sí, me volviste a ganar, pero algo hiciste que yo no me di cuenta, algo hiciste”, y se vuelven a cambiar las reglas.
Y es así que desde 1985 ningún proceso electoral se ha hecho con las reglas anteriores. Siempre se han efectuado con leyes diferentes.
“La pregunta es: ¿estarán mal las leyes… o no tenemos una cultura democrática de respeto a las normas?… Creo que es hora de que todos los políticos de todos los partidos reflexionemos en esto”, concluye.