Las cataratas del Niágara vuelven a congelarse
* Especiales, Mundo jueves 23, Ene 2014- Espectáculo impresionante; la temperatura canadiense se desplomó a 20 grados centígrados bajo cero

Nuevamente la postal de las cataratas del Niágara quedó distorsionada, al quedar congeladas las avalanchas de su caída por la segunda ola de frío polar.
La segunda ola de frío polar de este invierno en Norteamérica volvió a congelar las cataratas del Niágara, al sur de Canadá. La temperatura en el sur canadiense se desplomó a 20 grados centígrados bajo cero, pero con el viento la sensación térmica alcanza los -30 grados.
La región ha vuelto a ser un espectáculo de hielo y nieve que atrae a todo turista que se atreven a disfrutar de la naturaleza a temperaturas sumamente bajas.
Con la llegada del frío extremo del vórtice polar, las temperaturas en la región de Niágara, la zona más sureña del país, se desplomaron a tal grado en que la piel se congela en pocos minutos.
A pesar de ello, las cataratas del Niágara, una de las mayores atracciones turísticas del país, siguen captando la atención cada día decenas de turistas dispuestos a presenciar el famoso salto de agua como pocas personas lo han podido ver, con las gigantescas precipitaciones de agua convertidas en bloques de hielo y la superficie del río Niágara vuelta una espesa masa.
Con sólo una pequeña porción de la cara expuesta a la intemperie, los guías turísticos acompañan a los grupos de visitantes a contemplar la vista desde la catarata de la Herradura, la más espectacular del Niágara.
La acumulación de hielo en Niágara es mucho mayor ahora, dos semanas después de que el primer golpe del vórtice polar colocase los termómetros por debajo de los 20 grados bajo cero, temperaturas poco frecuentes, aunque ya conocidas en la región.
A unos 55 metros más abajo de un mirador, una espesa costra de hielo cubre la superficie del río, dejando sólo un pequeño espacio de agua líquida donde normalmente en el verano caen 2 mil 500 metros cúbicos de agua por segundo.