Border Patrol asesina a menor en el cruce fronterizo de Juárez
* Especiales, Nacional miércoles 9, Jun 2010México califica el hecho de lamentable y ofreció su colaboración irrestricta con EU para aclarar el presunto asesinato de Sergio Adrián Hernández, de 14 años
Las autoridades de México exigieron ayer al gobierno estadunidense que abra “una investigación a fondo” sobre la muerte de un menor de edad por disparos en un cruce fronterizo en la mexicana Ciudad Juárez, cuando al parecer intentaba pasar hacia Estados Unidos.
El gobierno de Chihuahua, donde se encuentra esa urbe fronteriza, confirmó en un comunicado la muerte el lunes de Sergio Adrián Hernández, de 14 años, que falleció en la zona de Puente Negro de esa ciudad, en el río Bravo.
Las autoridades calificaron el hecho de lamentable y ofrecieron su colaboración “irrestricta” con Estados Unidos para aclarar los hechos.
Familiares de la víctima dijeron el lunes en el lugar de los hechos que el joven solo intentaba asomarse al vecino país por el río Bravo y que cuando regresaba fue perseguido por presuntos agentes estadounidenses de la Patrulla Fronteriza, quienes realizaron los disparos.
Personas allegadas a la víctima aseguraron que pedirán una entrevista con el alcalde de Ciudad Juárez, José Reyes Ferriz, para exigir justicia.
Este fallecimiento se produce una semana después de que muriera en un hospital estadounidense el mexicano Anastasio Hernández Rojas tras haber sido golpeado por agentes de la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos.
Hernández, de 35 años, fue agredido salvajemente a golpes por patrulleros fronterizos en las inmediaciones de la garita Tijuana-San Isidro, momentos antes de ser deportado y tras residir durante más de veinte años en San Diego (California, EU), ciudad vecina de la mexicana Tijuana.
La Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) había condenado la agresión y denunciado que Hernández Rojas fue golpeado por al menos 20 agentes de la Patrulla Fronteriza, aduaneros y de inmigración “presuntamente por resistirse a su repatriación” .
SRE condena muerte de menor
La Secretaría de Relaciones Exteriores (SER) condenó enérgicamente la muerte de un menor de edad por disparos en un cruce fronterizo en Ciudad Juárez, Chihuahua, cuando un oficial de la Patrulla Fronteriza disparó contra un grupo de migrantes que, aparentemente, le arrojaban piedras.
La Cancillería informó a través de un comunicado que solicitará al gobierno de Estados Unidos “una investigación expedita y transparente de los hechos y, en su caso, el castigo de los culpables”.
La SRE aseguró que el uso de armas de fuego para repeler ataques con piedras representa un uso desproporcionado de la fuerza, por lo que planteará al gobierno estadounidense la necesidad de revisar los procedimientos seguidos para enfrentar la violencia fronteriza, incluyendo el uso de la fuerza letal.
Padre exige a Calderón justicia por su hijo
Jesús Hernández, padre del menor Sergio Adrián, supuestamente asesinado por agentes fronterizos (Border Patrol) de Estados Unidos, relató que su hijo de 14 años de edad recibió dos balazos en la cabeza al acercarse al cruce fronterizo, en Ciudad Juárez.
Pidió al presidente Felipe Calderón que se “amarre” los pantalones y exigió que se esclarezca lo sucedido.
“Yo le digo al señor Felipe Calderón que si tiene poquitos pantalones, que se los amarre y vea esta injusticia con niños, que se faje los pantalones y que vea lo que está pasando, o está ciego o no mira”, señaló en entrevista para W Radio.
“Se fueron a la orilla del río a ver para el otro lado y había muchos chavales, y el de la migra andaría drogado o no sé qué andaría, el chiste es que empezó a tirar balazos, y le pegó dos en la cabeza al niño, a mi bebé”, afirmó.
Jesús Hernández se gana la vida lavando carros y es padre de seis hijos, cuatro mujeres y dos hombres, uno de ellos Sergio Adrián.
Dijo que hay un ciudadano norteamericano que tiene fotografías de los sucedido, las cuales va a presentar para comprobar los hechos.
Las autoridades de Ciudad Juárez al igual que las de EU, acusó el padre, están coludidas y no están haciendo su trabajo.