Michoacán, el eje de la incertidumbre
Roberto Vizcaíno miércoles 15, Ene 2014Tras la puerta del poder
Roberto Vizcaíno
- Militares ejecutan el desarme en medio de resistencias y algunos enfrentamientos
- El doctor José Manuel Mireles exige capturar a los 7 líderes del cártel de los Templarios
- Las acciones del gobierno central han provocado enojo, incertidumbre y violencia
Nueva Friolandia… | Trizas
Luego de que el gobierno federal asumiera y ejecutara la decisión de enviar a la tropa para tomar el control de Tierra Caliente y de paso desarmar a los crecientes contingentes de guardias comunitarias que dominan y controlan una decena de municipios y ya cercan Apatzingán, sede de “Los Caballeros Templarios”, el desconcierto, la incertidumbre y la agitación se apoderó de una buena parte de las poblaciones cercanas a la costa michoacana.
La furia cundió como incendio en hierba seca luego de que durante la madrugada, al parecer, balas de militares dieron muerte en el poblado de Antunez a 3 civiles, entre ellos una niña de 12 años y un joven de 26. La Secretaría de la Defensa aceptaba que soldados dispararon contra dos guardias comunitarios durante un movimiento de desarme.
Los hechos, narrados a través de redes sociales por quienes los vivieron, al parecer ocurrieron luego de que más de 3 mil pobladores salieron a la carretera a impedir el avance de un convoy militar que transportaba armas que habían sido decomisadas a guardias comunitarios.
El reclamo era que en lugar de desarmarlos, los soldados y sus jefes deberían acompañar a los comunitarios a capturar a los jefes “Templarios”.
“Si se llevan nuestras armas los Templarios nos van a matar”, le decían, reclamaban a un general de apellido Ponce que estaba a la cabeza de la columna militar.
A partir de estos hechos y durante todo el día en Michoacán reinó la incertidumbre y en el resto del país y en el exterior se mantuvo una atención especial en ese foco de inseguridad y conflicto.
La incertidumbre creció luego de que el doctor José Manuel Mireles Valverde, indudable líder de las guardias comunitarias lanzara la advertencia de que nadie debía entregar las armas ni replegarse como lo pidió un día antes el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong.
EL MÉDICO QUE DIJO ¡BASTA! A LOS TEMPLARIOS
Como todo movimiento social, armado o no, el de las guardias comunitarias de Michoacán tiene su líder y en este caso es el doctor Mireles, un médico cirujano productor de limón y originario y habitante de Tepalcatepec, una de las muchas poblaciones de Tierra Caliente.
Con poco más de 50 años de edad y 1.90 de estatura, este egresado de la Universidad Michoacana en la carrera de Medicina, hizo su especialización en cirugía y entre 1984 y 1986 actuó dentro del PRI local de donde surge su experiencia en la organización de grupos.
De complexión recia, bigote tupido y pelo cano el doctor Mireles fue víctima de secuestro, mientras a su padre lo despojaron de sus propiedades y a varios de sus familiares los asesinaron.
Su liderazgo surgió luego de que harto de la delincuencia, especialmente de Los “Caballeros Templarios” –quienes cobran extorsiones, derechos de piso, ejercen el secuestro y raptan a las mujeres de la zona, entre ellas muchas niñas de apenas 10 años o poco más–, decidió armarse y enfrentarlos.
“A lo que llegamos –narra–, no vino de la noche a la mañana… tardamos años para darnos valor y planear cómo hacer algo por nosotros y nuestro pueblo
“El empujón final me lo dio un primo que me dijo: ‘¡Hombre… nosotros somos 25 mil y esos desgraciados no pasan de 100… ¿por qué no les echamos encima a los 25 mil?’
“… soy médico cirujano y soy humanista, pero creo hay que deshacernos de todos ellos”, advierte.
El doctor Mireles, hijo de un agricultor y una ama de casa y a su vez padre de tres hijos, dice: “Vamos a tratar de no morir en esta guerra”.
Las autodefensas de Mireles producen un sentimiento encontrado entre las autoridades estatales y federales… por un lado han logrado replegar y someter a “Los Caballeros Templarios” y por el otro representan una amenaza a la gobernabilidad… son aliados incómodos, pero insustituibles para la Policía Federal y el Ejército
Desde febrero de 2013 en que inició esta cruzada, sus acciones han pasado de Tepalcatepec que cuenta con 25,132 habitantes y se localizada entre Buenavista y Aguililla, para llegar a la Meseta Purépecha y la zona de la Costa, todo dentro de la región de Tierra Caliente.
Su mayor activo es la gente. Los pobladores saben perfectamente quiénes son los “Templarios”, dónde actúan y sobre todo dónde viven.
Por ello los guardias comunitarios han caminado y crecido rápido.
En este tiempo se ha dado una relación amor-odio, tolerancia-conveniencia entre los guardias comunitarios de Mireles con las fuerzas federales, especialmente el Ejército y la Policía Federal.
Y es que sus guardias han logrado replegar y mantener a raya a los “Templarios” cosa que no habían podido hacer las fuerzas federales.
“SUFRIMOS DE TODO”
Lo que dice respecto de por qué está en esto, no difiere del resto de los relatos de otros muchos michoacanos:
“Vimos a familiares, vecinos y amigos morir callados, amarrados de pies y manos, amordazados… sabíamos que si no hacíamos algo nosotros íbamos a morir igual y decidimos levantarnos en armas… hoy podremos decir que en nuestro pueblo no se han vuelto a robar ni un alfiler, ni han vuelto a ejecutar a nadie, o a violar a ninguna niña de 11 y 12 años… con mucho orgullo digo: casi un año llevamos ya en esta guerra y aquí no tenemos ningún delito de ninguna clase; mientras que en Morelia, con todo el poderío del Ejército, los federales, estatales y municipales, todos los días hay ejecutados, robados o secuestrados”.
Así el doctor Mireles es el símbolo del hartazgo de cuatro y medio millones de michoacanos, de cientos de miles que han sufrido el ultraje, el abuso y la angustia generada por la inseguridad y la violencia durante más de una década.
Presidente del Consejo Ciudadano de Defensa de Tepalcatepec y líder indiscutible del Consejo General de Autodefensas y Comunitarios de Michoacán Mireles reniega de todo esto…
“No queremos ser líderes, ni ser caudillos y menos mártires… lo que somos es sobrevivientes del crimen organizado, ciudadanos a quienes les arrancaron familias enteras, hijos, hermanos de quienes no pudimos siquiera recuperar ni las uñas para poner algo en su tumba…”, explica.
En esta batalla los comunitarios del doctor Mireles aprendieron a no confiar en nadie, ni en policías estatales ni en municipales, menos en sus autoridades… “casi siempre trabajan para los cárteles”, afirma.
Y agrega:
“Aquí está todo contaminado: policía judicial, Congreso del estado, presidentes municipales, el gabinete estatal y hasta el que se fue y ya regresó” dice para referirse al ex gobernador interino Jesús Reyna. Mireles afirma que la contaminación llega en Michoacán hasta ese personaje.
En este camino Mireles ha sido acusado de todo: de actuar fuera de la Ley, de violentar el estado de derecho, de ser un ex convicto…
Él responde:
“Hay inacción y complicidad de las autoridades con el crimen organizado… No queremos a los criminales, ni siquiera a los que tienen charola, curul, poder gubernamental”, afirma.
Y concluye:
“El pueblo manda. Sólo el pueblo puede defender al pueblo y todos ahora estamos dispuestos a morir para defender a nuestras familias, nuestras propiedades y trabajos, y liberarnos de 12 años de estar bajo el yugo del crimen organizado”.
Hoy este doctor se queja de haber sido objeto de una distorsión…
En televisa, antenoche se presentó un video en el que acepta deponer las armas… su imagen y palabras provocaron una profunda confusión entre el resto de los mandos y tropa de las autodefensas.
La transmisión de ese video antecedió el despliegue de soldados por Tierra Caliente y el inicio del desarme de los milicianos de la autodefensa.
Pero pronto fue lanzado otro video vía las redes sociales en el que el mismo Mireles les decía que no, que había que conservar las armas y no entregarlas, porque hacerlo los pondría en manos de la delincuencia… Y el médico puso las condiciones del desarme y repliegue:
“Los dos hechos se darán cuando las fuerzas federales entreguen a los 7 líderes de “Los Templarios en Michoacán”… cuando pruebas de ADN muestren que son ellos y no otros los detenidos y procesados…”
Hoy todo Michoacán está en eso.
