Panamá, entre el amor y el rencor a los Estados Unidos
¬ José Antonio López Sosa martes 14, Ene 2014Detrás del Poder
José Antonio López Sosa
Ciudad de Panamá.- Independizado de Colombia en 1903 con el propósito que la junta de gobierno independentista cediera a perpetuidad la zona del Canal de Panamá a los Estados Unidos, nació este país, el último hacia el sur de América Central.
En sus calles se refleja la mano española que dominó las américas durante varios siglos, su casco histórico en reconstrucción trae al presente aquellas añejas plazuelas que formaron parte de la historia española de Panamá.
El prócer más grande es Vasco Núñez de Balboa, conquistador español que descubrió el istmo y el “mar del sur” (océano pacífico), resulta curioso que un conquistador sea visto como héroe nacional.
Desde 1903 y hasta el 31 de diciembre de 1999 la República de Panamá fue sujeta a todo tipo de vejaciones por parte de los Estados Unidos de América, dueños durante ese período del Canal de Panamá y los territorios adyacentes a este.
Esta zona funcionaba como una empresa de la época colonial y no fue sino hasta que la presión internacional obligó a los Estados Unidos —bajo la presidencia de J. Carter— a que en 1977 decidiera devolver periódicamente el Canal a Panamá en un proceso que culminó el 31 de diciembre de 1999.
El contraste es que, después de toda esta trágica historia donde centenas de hombres y mujeres panameños lucharon por la devolución de lo que les pertenecía, la economía panameña está dolarizada y se defiende abiertamente este sistema monetario, criticando incluso a los demás países latinoamericanos que pretenden sostener su propia moneda.
Más allá de las concepciones históricas, económicas y políticas que han llevado a Panamá al día de hoy, este país resulta un punto neurálgico del comercio a nivel mundial. Por las aguas del Canal transitan mercancías de todas partes del mundo, se cierran negocios millonarios y se marca el paso de la economía mundial a través de permitir que el transporte marítimo cruce del Pacífico al Atlántico a través de esta vía. La zona libre de Colón representa la segunda zona franca más grande del mundo, la primera en América.
Las ciudades de Colón —al norte—y Panamá —al sur— dejan ver aún la diferencia entre lo que hasta hace 13 años fue posesión estadounidense y lo que siempre fue Panamá, hoy unificada. La diferencia se nota únicamente a la vista. El amor y el rencor hacia los Estados Unidos se dejan ver en las calles. El fenómeno es muy interesante si a ello le agregamos la majestuosidad de las montañas y la selva centroamericana.
lopez.sosa@mexico.com
@joseantonio1977
www.formulaconfidencial.com.mx