Reitera Morena rechazo a unir fuerzas con PRD
Cd. de México viernes 10, Ene 2014- Martí Batres dijo que las prioridades son la defensa del petróleo y constituirse como partido político
El líder nacional del Movimiento Regeneración Nacional, Martí Batres, dijo que no está en la agenda de su organización realizar una alianza con el PRD en el tema energético y que su labor principal en estos momentos es su constitución como partido político y la defensa del petróleo.
En conferencia de prensa, respondió a los señalamientos del líder del PRD, Jesús Zambrano, y del líder de la bancada perredista en el Senado, Miguel Ángel Barbosa, en el sentido de que buscarán a Andrés Manuel López Obrador y a Morena para hacer un frente común en el tema energético. Martí Batres descartó una alianza, pues aseguró que ya se tienen tareas y en esas se van a concentrar.
Dijo que el movimiento que encabeza no se va a distraer de sus objetivos y que por el momento, como presidente del CEN de Morena no tiene en agenda ninguna reunión con la dirigencia nacional del Partido de la Revolución Democrática.
Morena, indicó, sólo tiene contemplado buscar su registro como partido político, y pelear en contra de la reforma energética, por su lado, con la realización de muros que exhiban los nombres de aquellos legisladores que aprobaron las modificaciones constitucionales.
En tanto, Marcelo Ebrard, aspirante a la presidencia nacional del PRD, convocó a la unificación de las organizaciones políticas del país para presentar una alternativa competitiva en las elecciones intermedias de 2015.
Propuso establecer “un espacio de encuentro con Morena, Movimiento Ciudadano y el PT, así como con las diversas expresiones sociales de izquierda”. Buscará para ello a Cuauhtémoc Cárdenas y a Andrés Manuel López Obrador. Debido a que “impera la división en las izquierdas”, consideró que “será decisivo lo que hagamos este año”.
En una carta enviada a la Comisión Política nacional del PRD también aseguró que el partido salió demasiado tarde del Pacto por México, “cuando el daño ya estaba hecho”, porque “los saldos de las reformas al 27 y 28 constitucionales fueron los más graves, pero no son los únicos”.