2014
Roberto Vizcaíno lunes 6, Ene 2014Tras la puerta del poder
Roberto Vizcaíno
- El reto de Peña Nieto estará en las calles del país, en convencer que sus reformas sí beneficiarán a los mexicanos
- En este año, Gustavo Madero deberá afianzarse en el PAN y Los Chuchos en el PRD
- Construido por y para él, Morena tendrá el destino que siga AMLO luego de sus infartos
Juan Pueblo… | Trizas
Llegó el año nuevo y con él inicia el segundo de los 6 del mandato de Enrique Peña Nieto.
En el que se fue el mexiquense logró las reformas que nadie más que él esperaba, y que cambiaron la raíz del Sistema (económico, político y social).
En el que inicia Peña Nieto deberá conducir de nuevo a los suyos, los legisladores y militantes priístas, y a sus aliados políticos (una importante fracción de panistas y otra de perredistas) para concretar las leyes secundarias de todas las reformas alcanzadas en 2013 y así hacer realidad un nuevo pacto entre sociedad y gobierno.
En 2013 Peña Nieto logró impulsar las reformas que señalan qué quiere… en 2014 deberá construir las leyes secundarias que definirán cómo se harán realidad las reformas.
El reto ahora no está en el trabajo legislativo como sí lo estuvo en 2013. Y no lo estará porque ahora Peña Nieto no requiere de las 2 terceras partes del Congreso para aprobarlas y aplicarlas, sino sólo la mitad más uno de sus votos. Las que vienen ya no son reformas constitucionales, sino leyes normales.
El reto estará en las calles. Y lo estará porque al promulgar las leyes secundarias, las reformas aprobadas en 2013 comenzarán a regir y normar la vida diaria de los mexicanos. Y si estas leyes normativas no encuentran apoyo popular entonces las grandes reformas habrán entrado en la franja del fracaso.
En el escenario están las 11 reformas aprobadas en 2013 –entre ellas las que requirieron de 16 modificaciones a la Constitución– y que definirán nuevas reglas y políticas de Estado en materia energética, hacendaria, financiera, de telecomunicaciones y competencia económica, educativa, de transparencia, combate al lavado de dinero y de protección a las víctimas y los derechos humanos y la política.
De ahí que la lógica indique que Peña Nieto deberá poner en marcha amplias y persistentes campañas en medios que le expliquen a los mexicanos las bondades de sus reformas.
Lo otro será ver reflejado en los ingresos salariales los beneficios de estas reformas, las promesas de las bajas en las tarifas de electricidad, costo de gasolinas y el acceso a salud, pensiones, vivienda y alimentos en forma accesible.
El reto de 2014 estará en demostrarle a los mexicanos que las promesas se cumplen.
De entrada es pésimo ver cómo continúan los llamados “gasolinazos” que no son otra cosa que aumentos sistemáticos al precio del combustible y peor aún que en medio de la aprobación de la reforma energética y de la campaña de apoyo en que se afirma que esta reforma servirá para abaratar la luz, las tarifas de esta energía aumenten. En ambos casos y otros existe un desfase entre los dichos y los hechos.
LA VIDA VA
Por lo demás, todo indica que la alianza Peña Nieto-Madero-Chuchos continuará este año.
Eso quizá no sea dentro del Pacto por México, mecanismo que fue anulado por “Los Chuchos” –representados por Jesús Zambrano–, a fin de no ser rebasados por los lopezobradoristas y bejaranos durante el proceso de aprobación de la reforma energética.
No hubo sorpresas en esta decisión. Todos los firmantes del Pacto estaban advertidos de que la energética sería prácticamente la última gran reforma de las negociadas en esa mesa, y que a partir de ahí la alianza firmada el 2 de diciembre antepasado en el Castillo de Chapultepec no tenía futuro.
Lo que viene sin embargo requiere de una ratificación de la alianza Peña-Chuchos-Madero. De cómo continuarán todos dentro de ella, lo veremos pronto.
PAN Y PRD
Para mantenerse dentro de esta alianza “Los Chuchos” y Gustavo Madero deberán superar en la primera mitad de este año las aduanas de sus elecciones internas para la renovación de los mandatos en sus respectivos partidos.
En ambos casos los escenarios se plantean por demás complicados.
En lo que corresponde al PAN, Gustavo Madero deberá seguir atendiendo la asesoría que le dan desde el primer círculo del presidente Enrique Peña Nieto y que hasta ahora le ha permitido sortear los reclamos de sus contendientes internos: Ernesto Cordero y Josefina Vázquez Mota-, sin exponerse a la intervención del IFE y el Trife.
Sin embargo no hay plazo que no se cumpla, y el del relevo interno en el PAN tiene como límite la primera parte de este 2014.
Para entonces Madero podría estar ya bien posicionado dentro del ánimo de los 223 mil 891 miembros activos del blanquiazul y que son quienes decidirán en una votación nacional abierta quién deberá ser el próximo dirigente del PAN.
Como sea, el sábado 19 de este enero se tiene previsto realizar un nuevo encuentro del Consejo Nacional panista a fin de definir las reglas y fechas de la primera elección abierta a militantes dentro de Acción Nacional.
Madero tiene súper probado el método de aplicar la falta de quórum cuando los vientos no soplan a su favor dentro de estos encuentros, así que no debería extrañar que ahora volviese a suspenderse la reunión.
En el caso del PRD todo indica que “Los Chuchos” (o Nueva Izquierda) tienen amarrados los votos suficientes para colocar a Carlos Navarrete como nuevo dirigente nacional de este partido.
Poseedores de la mayoría de los cargos dentro de la estructura nacional de este partido y dentro del Consejo de Delegados, “Los Chuchos” –llamados así porque son liderados por Jesús Ortega y Jesús Zambrano–, no se libran sin embargo del peso de los lopezobradoristas y de los bejaranistas con quienes en las últimas dos elecciones han tenido que negociar y compartir posiciones para poder mantener el control del PRD.
Al igual que los panistas, los perredistas deberán realizar sus elecciones internas en la primera mitad de este 2014.
En los dos casos está en juego no sólo el control de las candidaturas a cargos de elección y el reparto del poder político en todo el país, sino subsidios anuales que les llegan a través del IFE y que representaron para el PAN 832 millones 796 mil pesos y para el PRD 634 millones 867 mil pesos tan sólo en 2013. Estamos hablando del manejo de unos 5 mil millones de pesos durante cada sexenio para el PAN y de unos 4 mil para el PRD.
¿Qué otra actividad reporta tanto poder y dinero en ese tiempo?
OTROS 2 PARTIDOS
Es en este juego de reparto de posiciones y recursos multimillonarios al que está a punto de ingresar Andrés Manuel López Obrador a través de la casi inminente aceptación del registro de su partido, Morena, y la extraña tercia formada por el ex dirigente panista Manuel Espino y los ex perredistas René Arce y Víctor Hugo Círigo con el logro del registro del Partido Concertación Mexicana.
De aprobarse su registro, Morena y Concertación Mexicana serían el octavo y noveno partidos nacionales luego de que el IFE tiene registrados ya al PRI, PAN, PRD, PVEM, PT, MC y Panal.
Con estas dos nuevas formaciones políticas –las cuales deberán competir por el reparto del poder con las 7 ya existentes–, la lucha política será mucho más dura ya que las nuevas reglas electorales y el surgimiento de nuevas instituciones, exigirán no sólo mayor efectividad en las campañas, sino mucho más transparencia en el ingreso y gasto de recursos.
De entrada Morena (o AMLO como Usted prefiera) será el enemigo más importante para la existencia de PRD, PT y Movimiento Ciudadano.
El de Concertación Mexicana impactaría en el reparto de votos del PAN, pero también para los de la llamada izquierda.
Eso se verá en los procesos electorales de 2015.
REGRESA AMLO, ¿Y?
De acuerdo a sus propios comunicados, Andrés Manuel López Obrador podría reaparecer hoy públicamente en un encuentro interno de Morena.
Bien. Pero, ¿y qué significa eso luego de que uno o dos infartos a su miocardio lo retiraron de la circulación desde el 5 de diciembre pasado?
Su ausencia por un mes indica que lo que le haya ocurrido no fue ni fácil ni leve. Mientras no demuestre lo contrario –que creemos va a ser muy difícil que ocurra–, AMLO está “tocado”. Y sus limitaciones definirán las expectativas de Morena. Así de fácil.
