Aprueba EU pacto con México para explotar yacimientos
Nacional viernes 20, Dic 2013- Coincide con la aprobación de la reforma energética
El Senado de Estados Unidos aprobó ayer un acuerdo binacional de explotación de yacimientos transfronterizos de hidrocarburos, para “explorar, desarrollar y compartir ingresos de recursos de hidrocarburos” en la zona del Golfo de México.
En coincidencia de la aprobación de la reforma energética, que permite por primera vez en 75 años la participación de inversionistas privados en el sector, la Casa Blanca informó que el Senado estadunidense aprobó el acuerdo como parte de las negociaciones del presupuesto.
El acuerdo binacional fue firmado en febrero de 2012 y avalado por el Senado mexicano en abril de ese año. Establece el marco legal para la administración de la región limítrofe entre los dos países en el Golfo de México, a fin de explotar comercialmente las reservas de petróleo y gas.
La portavoz Cailin Hayden dijo que “este acuerdo establecerá un marco ambientalmente seguro y responsable para explorar, desarrollar y compartir ingresos de recursos de hidrocarburos en las aguas más allá de las zonas económicas exclusivas de cada país”.
El acuerdo fija directrices para los desarrollos transfronterizos marítimos e incentivos para las compañías de petróleo y gas que voluntariamente entren en arreglos para trabajar conjuntamente las reservas en la región del Golfo de México.
Hayden señaló que el gobierno del presidente Barack Obama agradeció la oportunidad de haber trabajado con líderes legislativos demócratas y republicanos para aprobar lo que calificó como una importante prioridad.
El día anterior, en México, la Comisión Permanente del Congreso de la Unión declaró válida y envió al Ejecutivo para su publicación la reforma que permite a las trasnacionales explorar, explotar y transportar el petróleo, así como incluir los hidrocarburos mexicanos como parte de sus activos.
Durante la discusión de ese acuerdo en el Senado, en abril de 2012, la fracción perredista advirtió que el convenio no contenía seguridad jurídica ni garantías suficientes de que se respetaría la riqueza petrolera que corresponde a México.
Expuso que el tema del arbitraje no estaba resuelto y eso dejaba a México en condición precaria, además de que Estados Unidos había entregado más de 30 concesiones a empresas para operar en la línea transfronteriza, consorcios que no estarían obligados a acatar las disposiciones del convenio.