Una real cultura de la legalidad, gran reto, dice CNDH
Nacional lunes 7, Jun 2010La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) tiene el gran reto, a 20 años de su fundación, de hacer efectiva la cultura de la legalidad, señaló Raúl Plascencia Villanueva, presidente de ese organismo.
En el marco del 20 aniversario de la CNDH, Plascencia Villanueva reconoció que lo anterior es una tarea que se ha estado llevando a cabo desde hace siglos, pero que todavía no es una realidad plena en nuestro país.
“El pleno respeto de los derechos humanos abona a una cultura de la legalidad, pero ahí le sumaríamos un ingrediente de la segunda década del siglo XXI: que ya no basta solamente hablar de derechos humanos, sino que ahora es importante también hacer referencia de los deberes que tenemos todos como personas”, expuso.
En el séptimo piso del edificio que alberga sus oficinas, el ombudsman nacional señaló que en esta nueva etapa de la CNDH se está pretendiendo que el tema de los derechos humanos ya no será una cuestión exclusiva del gobierno, sino que debe implicar un compromiso común de sociedad e instituciones públicas.
“Ahora es importante también hacer referencia de los deberes que tenemos todos como personas, a los compromisos que tenemos como servidores públicos para con la sociedad, como miembros de la sociedad para con nuestra familia, para con el Estado, para con la ley, haciendo de este tema de los derechos humanos un compromiso de todos”, señaló.
Hace 20 años, recordó Raúl Plascencia, la realidad del país era completamente distinta pues “teníamos una serie de servidores públicos, policías fundamentalmente, que se distinguían por actuar al margen de la ley y por utilizar la fuerza a extremos injustificables”.
“Teníamos también una serie de demandas por parte de la sociedad por exigir el pleno reconocimiento y ejercicio de sus derechos, pero no había una institución a la que pudiera acercarse la sociedad. De ahí la importancia de que se estableciera un defensor del pueblo con una vocación de servicio para atender a la sociedad en general”, añadió.
Sobre los momentos más relevantes de estas dos décadas, en los cuales la participación de la CNDH ha sido decisiva, el ombudsman hizo alusión a la matanza de indígenas en la comunidad de Acteal en 1997, así como a la masacre de Aguas Blancas, en Guerrero, y al caso de las mujeres muertas en Ciudad Juárez, Chihuahua.
“El tema de los desaparecidos en la década de los 70 y principios de los 80 -continuó- que fue precisamente el origen de la CNDH y que no fue sino hasta el año 2001 que se emitió una recomendación buscando que se hiciera justicia, pero sobre todo, que se diera a conocer la verdad de hechos de estas características”, agregó.
El cambio de paradigma en el tema de la promoción y defensa de los derechos humanos es destacado por el entrevistado.
“La CNDH sólo lleva 20 años de existencia y en los servidores públicos hemos visto de unos años a la fecha un cambio en algunos paradigmas, un mayor compromiso con los derechos humanos; aún cuando falta mucho camino por recorrer para que podamos hacerlos plenamente efectivos”, externó. “Observo la necesidad de instrumentar acciones muy intensas para poder difundir plenamente estos contenidos de los derechos humanos, como la mejor forma de prevenir violaciones a los mismos y, por otra parte, de alcanzar un país en donde el respeto a la ley sea la característica fundamental”.