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Ramón Zurita Sahagún lunes 9, Dic 2013De frente y de perfil
Ramón Zurita Sahagún
Los senadores del PRI, PAN y PVEM, se encuentran listos para la aprobación del dictamen que sobre la reforma energética discutirán esta semana.
En esta iniciativa se incluyen los cambios constitucionales que requiere el actual gobierno para que Petróleos Mexicanos pueda otorgar a particulares espacios para la exploración y extracción de hidrocarburos.
De acuerdo con el dictamen se permitirá la participación de la iniciativa privada en diversas actividades como son la generación y comercialización de electricidad. Con ello se garantiza la apertura en el sector energético que planteó el presidente Peña Nieto, aunque no se trata de una privatización del ramo de los hidrocarburos. De acuerdo con los senadores Emilio Gamboa Patrón (PRI) y Jorge Luis Lavalle (PAN), la iniciativa dista mucho de ser privatizadora.
Gamboa Patrón aseguró que su bancada está lista y convencida para aprobar la reforma.
Dijo que de modificarse la Constitución y abrir el sector a la iniciativa privada, en donde se prevén pagos con petróleo; será por el bien de México, porque va a generar mayor riqueza y empleos.
“En los últimos meses, hemos conocido el diagnóstico, las diferentes propuestas y posturas en torno al tema energético; ahora llegó el momento de la toma de decisiones en el Poder Legislativo”, destacó. Lavalle dijo que la propuesta tiende a fortalecer a Pemex y de ninguna forma se busca privatizar a la paraestatal.
El actual documento que conforma el dictamen derivó de las negociaciones entre el PRI y el PAN, ya que prevé el uso de contratos de riesgo, tanto de utilidad compartida como de producción compartida, con lo que queda el compromiso del Estado de pagar un porcentaje de la utilidad o de la producción obtenida una vez que se hayan extraído del subsuelo los hidrocarburos.
La discusión, se espera, será sumamente candente pero la concentración de votos que se garantizan con el respaldo de los senadores de esos tres partidos da el total de sufragios de las dos terceras partes de los legisladores. Como reforma constitucional que es, su aprobación requiere de las dos terceras partes de los senadores y de los diputados, para poder ser puesta en marcha. Los votos son cautivos, ya que desde un inicio, los legisladores del Revolucionario Institucional y los de Acción Nacional optaron por respaldar dicha iniciativa presidencial, aderezada con algunas propuestas emanadas del partido blanquiazul.
En este caso, los senadores y diputados del Partido Verde van de la mano con los priístas, con los que han establecido alianza desde los comicios del 2003, luego de que se ligaran con Acción Nacional en la campaña presidencial del 2000 que derivó en el triunfo de Vicente Fox Quesada y cuya negociación no otorgó los resultados esperados para los verdes.
Se prevé que en esta misma semana, los diputados reciban la iniciativa ya aprobada por los senadores, para dar curso a su aprobación, antes de que termine el período ordinario de sesiones el siguiente domingo 15 de diciembre. Por ese motivo, los tres partidos que apoyan el dictamen decidieron cancelar los viajes de sus senadores y diputados y acuartelarlos en la capital del país en previsión de cualquier tipo de contingencia.
Cada voto es necesario para alcanzar las dos terceras partes que se requiere para la aprobación de esta reforma considerada como la más importante de las que se han presentado hasta el momento y la que permitirá el crecimiento económico del país.
Pero si priístas, panistas y verdes están de acuerdo con el respaldo al proyecto, la izquierda endurece su posición, por lo que Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano convocó a los legisladores de izquierda a convertirse en activistas defensores del petróleo.
Los seguidores del Movimiento de Regeneración Nacional continúan con sus plantones y protestas en contra de la decisión de reformar la Constitución para abrir el sector energético. El cerco en torno a las sedes del Poder Legislativo seguirá según anunció el dirigente Martí Batres Guadarrama y el mismo se podría ampliar a la Cámara de Diputados, dijo.
VALENCIA
Uno de los jefes delegacionales con perfil más bajo es el de Iztapalapa, Jesús Valencia, a pesar de tener una de las delegaciones con mayor presupuesto y con más oportunidad de lucimiento. Valencia rindió su informe de primer año de gobierno y aunque contó con la asistencia de sus homólogos de Iztacalco y Venustiano Carranza, entre otros, dejó en claro que su convocatoria fue escasa. Con todo y que movieron gente, mediante microbuses y que repartieron tortas, refrescos y hasta postres, no logró llenar el jardín en que realizó el informe.
Los habitantes de Iztapalapa no están conformes con el joven delegado, ya que ha sido escasa la obra pública realizada y poco el trabajo efectuado desde que en octubre del año pasado asumió el cargo, por lo que se considera que es una de las delegaciones en que el PRD podría tener problemas en la próxima elección.
JORGE CARLOS
Durante el primer año de gobierno del presidente Enrique Peña Nieto, la Sedatu, cuyo titular es Jorge Carlos Ramírez Marín, entregó buenos resultados en materia de recuperación de terrenos.
De acuerdo con cifras de la dependencia, se rescataron más de 56 mil hectáreas para la nación, mismos terrenos que están listos para ser destinados a labores productivas, especialmente a la siembra de alimentos, por lo que la secretaría firmó convenios con la Coalición de Organizaciones Democráticas Urbanas y Campesinas.
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