Poder que quiere caminar solo, camina muerto: Elías Azar

Cd. de México viernes 4, Jun 2010

El presidente del TSJDF, Edgar Elías Azar, indicó que la ciudad de México requiere una atención especial en razón de que “somos diferentes a todos los tribunales del país, nuestro sistema judicial es tan grande como el chileno, quizá más grande y hay que ponerle atención al tema de la Reforma del Sistema de Justicia Penal”

Gloria Carpio

Nos visita en México la delegación de la Corte Suprema de Justicia de Chile, con todos sus asesores, luego de que esa nación cambió diametralmente su sistema de justicia penal. Son parte de un proyecto binacional de “Apoyo a la Reforma del Sistema de Justicia Penal Mexicano”, por lo cual se iniciaron trabajos de intercambio de experiencias, ya que los chilenos iniciaron su proceso en el año 2000. De ahí que los encargados de recibir a los chilenos y coordinar los trabajos sean los integrantes de la Comisión Nacional de Tribunales Superiores de Justicia de los Estados Unidos Mexicanos (Conatrib), que encabeza Rodolfo Campos Montejo.

En la ciudad de México, el doctor magistrado Edgar Elías Azar, presidente del Tribunal Superior de Justicia del Distrito Federal, fue el anfitrión del encuentro Chile-México y cabe destacar que Elías Azar reiteró que el problema de la justicia penal en México no son nuevos tribunales solamente, sino una buena policía, un ministerio público diferente, una buena defensoría de oficio y una alineación de todos los que participan en el proceso, pues tiene que ser un trabajo interinstitucional y que todos los sectores trabajen de la mano, porque –advirtió—, poder que quiere caminar solo, camina muerto.

Dentro de las actividades del proyecto binacional de Apoyo a la Reforma del Sistema de Justicia Penal Mexicano, ayer se realizó una reunión en un hotel capitalino donde el titular del Tribual Superior de Justicia del Distrito Federal, Edgar Elías Azar advirtió que en un país sin justicia no puede haber gobierno, ni orden y debe dejar de existir la presidencia de la anarquía.

“Cualquier sociedad moderna lo primero que debe hacer es cuidar su eficacia, su honorabilidad, la limpieza y transparencia de sus tribunales, porque ello ofrece mayor confiabilidad en materia de inversión, mayor confiabilidad ciudadana y sobre todo quitar de la agenda nacional los temas de injusticia; por eso es importante y fundamental tener una sociedad en orden y el orden comienza por sus tribunales”.

Elías Azar habló del caso específico del Distrito Federal, donde el sistema judicial es más grande que el chileno y donde pronto arrancaremos con el sistema de justicia penal para adolescentes, para pasar al de los adultos.

“En este segundo caso, el de los adultos –dijo Elías Azar-, requerimos de una gran infraestructura porque no sólo se trata de promulgar códigos, requerimos desarrolladores, economistas, planeadores urbanos y que se hagan los edificios en donde se escenificarán los juicios orales”.

Puso como referente que en Chile construyeron todo nuevo (que no es la máxima aspiración del Tribunal Superior de Justicia del Distrito Federal) y anunció que el sistema mexicano tendrá transparencia y la gente debe recobrar la confiabilidad y recordó que en Chile se incrementaron las denuncias en un 40 por ciento y no fue porque hubiera más delitos, sino porque hubo más confianza entre la población por su justicia y el número negro de delitos se redujo.

Los jueces chilenos vienen dispuestos a compartir sus conocimientos y experiencias sobre la implementación de un nuevo sistema procesal de enjuiciamiento criminal y que ya se aplica en los tribunales de garantía y de juicio oral penal.

El ministro Milton Juica Arancibia, presidente de la Corte Suprema de Chile, dijo que “La delegación chilena está dispuesta a hacer partícipe de nuestra experiencia a los mexicanos”, y recordó que la primera necesidad de su nación era la transparencia en materia procesal penal, lo cual se resolvió a partir de un acuerdo social amplio.

Recapituló que en su país se creó un ministerio público absolutamente independiente y autónomo, al tiempo que consolidó una defensoría penal pública y cambió la mentalidad de los abogados, desde los planes y programas de estudio en las universidades.

Por su parte, Rodolfo Campos Montejo, presidente de la Comisión Nacional de Tribunales Superiores de Justicia de los Estados Unidos Mexicanos (Conatrib), señaló que “de esta reunión estamos satisfechos porque se cumple el objetivo de conocer la forma en que ha evolucionado la implementación de los juicios orales en Chile y de qué manera nosotros podemos aprender de esas buenas prácticas de sus fortalezas, errores y debilidades. Pero también nos quedamos con grandes preocupaciones como es el haber escuchado de viva voz del presidente de la Corte Suprema de Chile decir que es una reforma cara, es una reforma que cuesta mucho dinero, que implicó duplicar el presupuesto del poder judicial de Chile, de que amerita importantes recursos económicos y que se requiere de una gran voluntad política de todos los actores, pero fundamentalmente de las máximas autoridades en materia de seguridad pública, procuración y administración de justicia. Y digo que nos quedamos con grandes preocupaciones porque al día de hoy no veo esfuerzos significativos a nivel nacional”.

La delegación chilena, que encabeza Milton Juica Arancibia la completan Jaime Rodríguez Espoz y Roberto Contreras Olivares, ambos ministros de la Corte de Apelaciones de San Miguel; Carla Troncoso Bustamante, jueza 14 de garantías en Santiago; Francisco Hermosilla Iriarte, juez del Tribunal Oral Penal de Valparaíso; y Rodrigo Quintana Meléndez, coordinador del proyecto Binacional Chile-México.