Autodefenderse en el DF
¬ Juan Manuel Magaña lunes 25, Nov 2013Política Spot
Juan Manuel Magaña
La cosa está terrible en el Distrito Federal, comenzando por esas jóvenes mujeres, una de 26 y otra de 18, que llegaron heridas de bala a un retén del alcoholímetro en la colonia Roma, mientras dos acompañantes varones trataban de darse a la fuga. La primera murió y la segunda fue a dar al hospital. A ver si se aclaran las cosas.
¿Cómo puede estar sucediendo eso en pleno DF? Pues seguramente porque en esta ciudad ya hay colonias en las que la gente ha comenzado a organizarse para hacer justicia por su propia mano, harta de robos a sus casas, narcomenudeo, asaltos e intentos de violación a mujeres.
La inseguridad, nos dicen los reportes, hace surgir grupos de autodefensa en colonias de la capital del país. Como en Michoacán. Como en Guerrero. Y aquí es el caso de la colonia Pedregal de Santa Úrsula Xitla, en la delegación Tlalpan.
Un reportaje al respecto, dice: “Ante la incompetencia de las autoridades en la delegación Tlalpan para combatir la inseguridad, los moradores de la zona realizan simulacros por las madrugadas y con silbatos alertan sobre posibles actos delictivos. La colonia, que cuenta con 54 manzanas, tiene en diversos puntos mantas en las que advierten a los hampones: ‘si te sorprendemos robando, no te la vas a acabar. Te vamos a linchar’”.
Y sólo cuando las cosas se publican, entonces la Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal reconoce la inconformidad por el incremento de la inseguridad en el Pedregal de Santa Úrsula Xitla, por lo que “personal de la dependencia intensificó desde ayer el levantamiento de denuncias”.
Es la violencia que entra en la ciudad y se esparce como la humedad. Lo puede uno constatar en los resultados preliminares de la primera Encuesta Nacional Universitaria, elaborada por la Federación de Universidades e Instituciones Particulares de Educación Superior (Fuipes) y por la Asociación Nacional de Consejos de Participación Ciudadana.
En lo que va de este año, tres de cada diez universitarios (28.87 por ciento) en todo el país han sido víctimas de algún tipo de violencia. Y el 50.55 por ciento han tenido acceso a alguna droga.
Las poblaciones de varias casas de estudios del país reportaron que las situaciones de riesgo más frecuentes alrededor de sus planteles son: consumo y venta de alcohol y drogas (que incluso se da dentro de las escuelas), robos y asaltos, presencia de pandillerismo, cobro de piso o extorsiones, secuestros, violencia policiaca, homicidios y venta de armas de fuego, entre otros.
Las drogas a las que más fácil acceso tienen los universitarios son alcohol, mariguana, cocaína, metanfetaminas y heroína. Los delitos más frecuentes durante 2013 son robo en todas sus modalidades, extorsión, amenazas, secuestro, clonación de tarjetas bancarias y violaciones sexuales. La calle, la casa, lugares públicos, negocios, transporte público y las escuelas son los sitios donde más suceden esos ilícitos.
Un diario publica también un reportaje en el que afirma que corresponden a jóvenes, tres de cada diez muertes violentas. Cita un diagnóstico multidisciplinario sobre la inseguridad en el país, entregado al Congreso de la Unión y al gobierno federal.
Afirma: los jóvenes están “pagando la mayor cuota de sangre por la expansión del narcotráfico y del crimen organizado”. “La principal causa de muerte en la juventud mexicana ya es el homicidio”.
Así pasa en la ciudad y así pasa con los jóvenes.