Ron Jeremy Hyatt y Richard Wagner
Opinión lunes 25, Nov 2013Los acordes de la imagen
Gerardo Jiménez S.
- ¿Qué demonios tiene que ver Jeremy, con el Leitmotiv de Wagner y el pedal Wha?… La respuesta es sencilla…
Sonidos e imágenes, gran combinación la cual juega con nuestro cerebro aumentando nuestra capacidad de recordar elementos visuales gracias a la música, palabras más o palabras menos a este fenómeno Richard Wagner, lo denominó como “Leitmotiv”. En la cual un personaje o secuencia en un filme, ópera o puesta en escena simboliza a un actor o momento histórico.
Una vez dejando en claro esto, vayamos a otra descripción: “Wha”, el cual es un pedal conectado como interfaz entre la guitarra eléctrica “cualquiera que sea la marca o modelo, para después no entrar en polémica” y el amplificador, para que el sonido emitido por la resonancia o reverberacia de las ondas sonoras emita un “uaaa” como si fuese una voz humana.
Ahora teniendo estos dos conceptos definidos, vayamos a 1973 y el personaje que desmenuzaremos, porta el nombre de Ron Jeremy Hyatt, que para muchos es el Marlon Brando de la pornografía y un verdadero primer actor en la industria XXX.
Hasta ahora mi muy estimado y respetable lector posiblemente la pregunta que llegará a sus mentes es: ¿Qué demonios tiene que ver Jeremy, con el Leitmotiv de Wagner y el pedal Wha?… La respuesta es sencilla… sin este característico sonido la presencia escénica de la estrella porno en cuestión no tendría sentido alguno.
Jamás he sido un gran consumidor de las cintas denominada para adultos, pero este actor ha hecho apariciones estelares en videos de Kid Rock, Methods of Mayhem, Armin Van Buuren, Rebekah Star, Moby, Sublime, entre otros, dejando en claro que hoy por hoy es parte de una cultura denominada como pop y símbolo irrefutable de una industria que deja millonarias ganancias a Estados Unidos, muy por encima de Hollywood, dicho sea de paso.
Más de 2 mil películas en las cuales ha actuado, con un promedio de penetraciones a mujeres de entre dos y tres chicas por filme y destacando que ha debutado a actrices que hoy logran tener ingresos superiores a Angelina Jolie en un año, obviamente ellas haciendo 30 o 40 cintas en 365 días y la esposa de Brad Pitt trabajando en un filme cada lustro.
Las escenas pueden ser de lo más explícitas y ni hablar de los guiones o historias, que son totalmente burdas, pero eso sí, el sonido del Wha siempre es tan protagónico como el tema de la cinta Tiburón.
Ron Jeremy es músico, interpreta el piano, la armónica, pero lo suyo en definitiva tiene que ver, que en medio de sus piernas carga o porta un poderoso miembro de 26 centímetros, el cual lo ha hecho famoso a nivel mundial y él mismo en una entrevista con Barbara Walters y con Oprah Winfrey aseguró en el 2002 que por su cama han pasado más de 4 mil bellísimas mujeres, como Asa Akira, Skin Diamond, La estrella del “Puño de Schindler” Asphyxia Noir, Traci Lords, Tera Patrick entre muchas otras, que se congratulan de compartir pantalla y fluidos con Ron, tal y como una principiante en artes escénicas lo hiciera con Robert De Niro o Al Pacino.
Pero ahí no acaba esta leyenda, ya que términos o posiciones sexuales como “Dirty Sánchez”, “entrega especial”, “hot carl”, “Philadelphia steamer”, “Butt vendetta”, “el Houdini o Fantasma” y “el pastel de cereza”, son invenciones que él mismo ha registrado y obviamente ni siquiera pienso en describirlas.
No cabe duda que Ron Jeremy es verdaderamente un símbolo en todos los sentidos y filmes como: Querida te agrandé el chico, Cuando Harry se comió a Sally, Gangbangs de Nueva York, Pulp Fiction, Batman en Robin, Shaving Privates Ryan´s, entre muchas otras son títulos basados en clásicos de la cinematografía y adaptados para la pornografía, pero cada que usted vea un filme y llegue el hombre de la pizza o el chavo a arreglar el cable y de pronto entra el sonido del “Wha”, recuerde , ese es el sonido oficial de XXX y de Ron Jeremy Hyatt, haciendo lo suyo.
** Querido y muy estimado lector está por concluir este 2013 y con ello mi participación en este diario, pero aún faltan palabras e historias por contar para decirnos adiós en este muy honorable y respetuoso periódico, mientras sigamos conociéndonos y no veamos la fecha del adiós, sino la del próximo lunes.