PAN y PRD, en un hervidero; PRI inaugura Consejo
Roberto Vizcaíno viernes 22, Nov 2013Tras la puerta del poder
Roberto Vizcaíno
- Ernesto Ruffo asegura que con Josefina en la dirigencia nacional, el PAN recuperaría esencia ciudadana
- Este fin de semana Los Chuchos decidirán el rumbo del PRD para los siguientes 3 años
- Claudia Ruiz Massieu se fue este fin de semana a Michoacán a presidir un encuentro cultural
La vida diaria en México deja en claro que el país transcurre entre olas de convulsión y reacomodo, pero donde se da un hervidero es entre sus principales fuerzas políticas.
En este contexto este fin de semana el PRI vivirá la toma de posesión de su nuevo Consejo Político Nacional que entre otras novedades –de acuerdo a los resultados de su Asamblea Nacional de marzo pasado–, tiene que incluye como uno de sus miembros principales al presidente Enrique Peña Nieto. Hasta ayer en el CEN del PRI que comanda César Camacho se decía que el mexiquense de Los Pinos no participará en la instalación de este nuevo Consejo prevista para el sábado y domingo… pero quién sabe.
Con la mayor experiencia en el poder, recuperada la Presidencia de la República y con la concentración del mayor número de cargos de elección, el tricolor vive hoy la tranquilidad y el orden interno.
Donde la situación es a veces de rompimiento y guerra civil, es en el PRD y el PAN.
JOSEFINA ES LA OPCIÓN
Enredados en una disputa marcada por enormes intereses, los panistas se mueven en tres pistas:
1) La del ex presidente Felipe Calderón, quien ha lanzado a su ex secretario de Hacienda y su precandidato presidencial fallido, el actuario y senador Ernesto Cordero a intentar obtener el control de la presidencia nacional del PAN.
2) La otra es la de Gustavo Madero y un grupo de anticalderonistas, que tienen la ventaja de ser quienes detentan las posiciones administrativas dentro de la cúpula partidista y que son quienes pondrán las reglas y tiempos del juego.
3) Y la tercera es la de Josefina Vázquez Mota y los militantes históricos integrados alrededor del grupo denominado “Panistas por México” en el que se encuentran los ex gobernadores Ernesto Ruffo, Carlos Medina Plascencia, Fernando Elizondo, Fernando Canales, Felipe González, Marcelo de los Santos, Francisco Barrio, Juan Carlos Romero Hicks y en el que están algunos ex dirigentes como Luis Felipe Bravo Mena.
Hay quienes meten en esta contienda al ex gobernador de Guanajuato Juan Manuel Oliva, pero la verdad es que no tiene prácticamente ninguna posibilidad de siquiera llegar a las primarias.
Lo que está en juego es un partido que ya logró tener 2 presidentes de la República –lo que significa tener el control de 18 secretarías de Estado, unas 150 paraestatales (entre ellas Pemex y CFE), el poder de la firma de la gran bolsa de Hacienda, el control de las Fuerzas Armadas, la conducción de las políticas interna y externa– y que el año pasado alcanzó quizá unos 500 distintos cargos de elección, uno de ellos la gubernatura de Baja California sin contar que este 2013 recibió un subsidio del IFE por 867 millones de pesos.
Dentro de este juego el senador Ernesto Ruffo advierte que su grupo tiene en Josefina Vázquez Mota la mejor carta, pues ya en la interna en que les ganó la candidatura presidencial panista a Ernesto Cordero y a Santiago Creel, obtuvo más de 600 mil votos.
En esta ocasión, dice el bajacaliforniano, la meta es menor: llevarse la mayoría de los votos de unos 300 mil panistas de base.
Para quienes forman el grupo “Panistas por México” el triunfo de Vázquez Mota es por demás importante: significaría recuperar la perspectiva ciudadana, la esencia ciudadana dentro del PAN.
Reconoce que al llegar al poder, la cúpula de Acción Nacional fue atraída por los grandes intereses y la enorme bolsa de los presupuestos federales y con ello entró de lleno en la corrupción.
Adicionalmente, se conduele, los panistas cayeron en el error de los priístas: fueron “el partido en el poder”. Y eso los convirtió en políticos sumisos, sin voz ni opinión crítica, sometidos a la Presidencia.
Luego de 12 años en este contexto, dice, la experiencia dicta que hay que recuperar el PAN para darle esencia ciudadana, para volver a aspirar por la Presidencia de la República y para saber que de lograrla, debe el partido quedar fuera, frente al poder y no volver a ser nunca “el partido en el poder sino frente al poder”.
Entonces “seremos los principales supervisores del poder, tres veces más críticos”, asegura.
Por lo pronto, confían en que Vázquez Mota logre de nuevo ganarle a Calderón y a Cordero, y que supere la estructura que control a Madero.
De cualquier forma, dice, habrá que esperar a que en diciembre se emita la convocatoria para que haya campaña entre enero y febrero y en marzo sea la elección de la cual saldrá el nuevo dirigente del PAN.
ARDE EL PRD
Este fin de semana en Oaxtepec, Morelos, el PRD definirá el método de elección de su nuevo dirigente nacional que al igual que los panistas, será electo entre enero y febrero para que tome posesión en marzo próximo.
Ahí la contienda será dura, apasionada y a muerte (hablando políticamente).
Dentro del PRD existen unas 6 u 8 corrientes de las cuales 2 son las realmente importantes: Nueva Izquierda o “Los Chuchos” e Izquierda Democrática Nacional, IDN. La primera es liderada por Jesús Zambrano y Jesús Ortega y la segunda por René Bejarano y Dolores Padierna.
En términos reales los primeros controlan quizá al 60 por ciento de la estructura y los otros un 20 por ciento.
Los primeros se apoderaron del control del PRD desde que llegó Jesús Ortega a la presidencia en 2008 y desde entonces no la sueltan y desde luego que hoy no pretenden entregarla. Su candidato ahora es Carlos Navarrete.
En el juego están Marcelo Ebrard y Carlos Sotelo, quienes no se ve que tengan mayores posibilidades de ganarles a “Los Chuchos” en un proceso de designación cerrada por delegados.
Quizá tampoco la tengan en un proceso abierto que es muy difícil que ocurra, porque las experiencias anteriores indican que cada que los perredistas van a comicios de base, siempre terminan llenos de impugnaciones, golpes y con robo y llenado de urnas. Y el fallo final lo da el Trife.
Ebrard intentará convencer este fin de semana a un consejo dominado por “Los Chuchos” que el método de elección del nuevo dirigente sea abierto y organizado y sancionado por el IFE. O si no, por la vía de una encuesta.
La propuesta de Ebrard arrancó algunas sonrisas de parte de miembros de Nueva Izquierda, uno de quienes comentó: “Sí, cómo no… ¿y el agua de qué la querrá?”.
LOS TRADICIONALES
Así las cosas si en los procesos internos del PAN y del PRD no hay sorpresas –o pactos insospechados–, ganarán quienes dominan las estructuras. En Acción Nacional quedarían Gustavo Madero, luego Josefina y muy lejos Cordero. En el PRD con todo y el alboroto y los golpes de siempre, seguro que sale Navarrete.
LA VIDA VA
Y como en México no todo es política, vale la pena mencionar que ayer, por cuarta ocasión en lo que va de este muy movido y conflictivo año, la sobresaliente secretaria de Turismo, Claudia Ruiz Massieu se fue a Michoacán donde –con la representación del presidente Enrique Peña Nieto–, inauguró la Cuarta Feria Mundial de Turismo Cultural, que se realiza en Morelia.
Con ello la titular de la Sectur deja en claro que cumple con la instrucción de su jefe, quien ordenó a su equipo no hace mucho apoyar con todo a esa entidad la que siempre ha sido de gran atractivo para el turismo, por sus enormes bellezas naturales, su arte y cultura.
ARANDO EN EL MAR
El senador José María Martínez, vicecoordinador de la bancada del PAN, lamentó ayer la guerra de lodo en que están metidos los grupos predominantes de su partido dentro del proceso de sucesión de su dirigencia nacional. Por ello les hizo un llamado a serenarse y a entrar en cordura e invitó a los aspirantes a ese cargo a centrar sus esfuerzos y su energía en convencer a los más de 220 mil militantes que por primera vez elegirán al presidente de este instituto político. A ver quién de ellos le hace caso.