¡Vaya jaleo!
Roberto Vizcaíno jueves 21, Nov 2013Tras la puerta del poder
Roberto Vizcaíno
- La revelación de la senadora Calderón de que Templarios fueron recibidos por senadores, movió a todos
- Lo que no se sabe es por qué estos delincuentes fueron al Senado, ni por qué exigieron ser atendidos
- El presidente de la Cámara, Raúl Cervantes, afirma que no puede impedirle el paso a nadie
Sembradora de tormentas, Luisa María Calderón –“La Cocoa”–, hermana del ex presidente Felipe Calderón, fue quien reveló que el jueves 17 de octubre pasado líderes del grupo del crimen organizado de Los Caballeros Templarios fueron recibidos en el Senado de la República.
Gracias a eso ahora se sabe que la atención a este grupo fue ordenada por el presidente de la Cámara, el priísta y doctor en Derecho Raúl Cervantes, quien instruyó al presidente de la Comisión de Seguridad, al también priísta Omar Fayad, y a un grupo de legisladores de aquel estado recibir y conversar con los integrantes de una comisión de michoacanos de tierra caliente.
De acuerdo a los registros de ingreso de esta cámara, esa comisión la integraron: Tito Emigdio Fernández Torres, dirigente de la Asociación Michoacanos, Paz y Dignidad con sede en Apatzingán; Juan Olmos Mantilla, quien se dijo presidente de la Asociación de Ejidos de Apatzingán; Rigoberto Peláez, presidente de la Canacintra en Apatzingán y los empresarios Luis Padrón Ramírez, Emma Gómez Vargas, Juan Avilés Ruíz, Ricardo Sánchez, José Filiberto Véjar y Armando Alemán Maciel.
De cómo ocurrieron los hechos da cuenta el coordinador de los senadores del PAN, el colimense Jorge Luis Preciado, quien recuerda que ese jueves afuera del Senado había una manifestación de unos 400 o 500 michoacanos quienes pedían ser atendidos para exponer los problemas de seguridad a que se estaban enfrentando.
Fue entonces que el presidente de la Cámara, por petición de la senadora perredista Iris Vianey Mendoza, originaria de Aguililla y con fuerte arraigo en Apatzingán, pidió se les atendiera y escuchara.
Y sugirió que al presidente de la Comisión de Justicia, el hidalguense Omar Fayad, fuese acompañado por los senadores de aquel estado. Es por eso que del lado de la cámara fueron al encuentro los senadores Luisa María Calderón, Rocío Hernández Gochi –quien fuera secretaria general del ayuntamiento Morelia entre 2007 y 2011– y Raúl Morón.
Iris Vianey Mendoza, quien pidió se atendiera a sus paisanos, pidió luego se le excusara de estar en el encuentro por ser ella de Apatzingán.
Según la senadora Calderón, ella desde el inicio pidió cautela. Antes de entrar a donde estaba la comisión de michoacanos, exigió le diesen los nombres y afirma hoy que una vez revisada la lista, ella advirtió que ahí había personas ligadas a Los Caballeros Templarios.
Pese a esa advertencia, al parecer el grupo de legisladores tuvo una corta charla con los michoacanos y luego de eso se decretó un receso durante el cual sus coordinadores les ordenaron no regresar.
Fue Omar Fayad el encargado de despedir al grupo e informar a Gobernación del encuentro, y proporcionar los nombres de los asistentes.
Hoy se sabe que Tito Fernández es nombrado en expedientes militares, penales y de inteligencia de la Policía Federal, como el representante político, empresarial y de relaciones de Los Caballeros Templarios.
Otras fuentes lo vinculan con Nazario Moreno, El Chayo, quien se supone es quien negocia la concesión de obra pública a las constructoras designadas o palomeadas por Los Caballeros Templarios en todos los ayuntamientos en Tierra Caliente.
Hay quienes incluso atribuyen a Tito Fernández ser el operador de una estrategia de medios contra la Policía Federal, el Ejército y la Marina para involucrarlos en supuestas violaciones a los derechos humanos.
La propia senadora Calderón Hinojosa advierte que este grupo se mueve al amparo de los membretes conocidos de las centrales patronales nacionales, como el de Coparmex, Canacintra, Concamin, etc, y tras los suyos como el de la Asociación Michoacanos, Paz y Dignidad.
REACCIONES
La senadora Calderón hizo por primera vez mención del encuentro de senadores con Templarios durante una entrevista radiofónica que le hizo la conductora del noticiero matutino de MVS Carmen Aristegui, junto al ex gobernador Leonel Godoy, el miércoles 30 de octubre pasado.
El tema se desvió porque ahí mismo la senadora Calderón –quien fue candidata del PAN a la gubernatura de Michoacán y perdió frente al priísta Fausto Vallejo–, dijo también que sabía que enviados de Vallejo habían negociado con el crimen organizado de Michoacán el apoyo a la candidatura del priísta.
Y agregó que además estaba enterada de que los hijos del mandatario estaban vinculados con el crimen organizado de ese estado.
El propio Vallejo le respondería: “Yo estaba enfermo, ya superé la enfermedad, pero esta mujer está enferma del alma, es una mezquindad, se me hace miserable lo que está señalando”.
Y anunció que la demandaría penalmente por sus imputaciones.
¿POR QUÉ NO DENUNCIÓ?
Por la tarde de ayer, el presidente del Senado, el priísta Raúl Cervantes –alérgico a las entrevistas y conferencias de prensa–., salió a dar una explicación a los medios respecto de este asunto.
De su larguísima aclaración, sobresalen dos cuestiones:
Primera: que afirma no haber sido informado en ese momento de que había en la comisión de michoacanos supuestos miembros del crimen organizado y;
Segunda: sugiere que si Luisa María Calderón tenía conocimiento de que ahí había delincuentes, entonces ¿por qué no lo denunció ante la autoridad competente, en este caso a la PGR?
Por lo demás afirmó que nadie entre los órganos directivos de la Cámara de Senadores tiene responsabilidad en caso de que se compruebe que ahí estuvieron miembros de los llamados Caballeros Templarios, porque el Senado es una institución que legisla, que hace leyes y que no tiene entre sus atribuciones las de ejercer como ministerio público, o policía, o trabajos de inteligencia criminal.
Pero como cámara legislativa, sí tiene la responsabilidad de atender a los ciudadanos. Y eso fue lo que se hizo con los michoacanos, precisó.
“Hemos recibido, de septiembre a la fecha, más de 28 mil personas que nos han hecho el favor de visitarnos. Cuando hay grupos de 100, 200, 300, 400 gentes que ustedes, la fuente convive con nosotros, en el Senado de la República es lo más común, se genera una comisión específica normalmente, aproximadamente de 10, 8, 15 personas y los reciben senadoras y senadores de los diferentes grupos parlamentarios y de las comisiones específicas para el tema que traen de inquietud y de poder ser escuchados por senadores y senadoras de la República.
“En ese sentido y en cumplimiento a los principios democráticos y uno de los elementos fundamentales de los derechos humanos de no discriminar, no prejuzgamos cuando alguien va a ingresar al Senado de la República, se recibe la Mesa Directiva -cuando sucede en grupos numerosos, porque cuando no son grupos numerosos ni siquiera es un asunto de la Mesa Directiva–, proporciona algún espacio del Senado de la República para llevar a cabo esta reunión, como fue el caso que acontece y no podemos ni prejuzgar, ni tenemos conocimiento absoluto de nadie que ingrese con o siendo miembro de un grupo delincuencial.
“Si dentro del Senado de la República, un senador, una senadora, ustedes que son de la fuente, gente que trabaja o nos visita, ve dentro del interior del Senado de la República a alguien que considera que es de un grupo delincuencial, o que es un delincuente, o que cometió un delito, la ley, aquí o en donde lo vea, tiene que presentar una denuncia penal específica sobre el caso”, subrayó Cervantes.
QUE PROPORCIONE MÁS DATOS
Ayer, como consecuencia de las revelaciones de la hermana del ex presidente Calderón, el coordinador de los senadores del PRI, el yucateco Emilio Gamboa le pido a la senadora Calderón dar toda la información que tenga de los supuestos Caballeros Templarios que habrían sido atendidos por la Comisión de Seguridad del Senado de la República el pasado 17 de octubre.
Como presidente de la Junta de Coordinación Política, Gamboa pidió reforzar los sistemas de vigilancia y de ingreso al Senado, a fin de evitar que se presente este tipo de ingresos a la Cámara.
Y el coordinador de los senadores del PRD, el poblano Miguel Barbosa, pidió que el propio Senado inicie una investigación.
En medio de todo este enredo y escándalo, nadie sabe por qué y para qué se presentaron y pidieron ser atendidos los supuestos Caballeros Templarios.
¿Qué querían lograr de los senadores? ¿Qué les podían dar los senadores? Nadie lo sabe. Ni la senadora Calderón.