Condecora Obama al científico mexicano Mario Molina
* Especiales, Mundo jueves 21, Nov 2013- Le entregó la Medalla de la Libertad, la más alta distinción que concede el gobierno EU

El presidente, Barack Obama, en el momento que coloca la Medalla de la Libertad al químico Mario Molina.
El científico de origen mexicano Mario Molina recibió ayer de manos del presidente Barack Obama la Medalla de la Libertad, la más alta distinción que concede el gobierno Estados Unidos a alguna personalidad destacada.
Molina escuchó con una sonrisa las palabras del presidente Obama, quien lo mencionó como “uno de los más respetados químicos de nuestra era”.
El presidente dijo que “el amor de Mario Molina por la ciencia comenzó desde niño en la ciudad de México, en un laboratorio improvisado en el baño de su casa”. Hoy ese hombre ha sido ganador de un Premio Nobel y forma parte del grupo de 21 científicos que asesoran a Obama sobre cuestiones ambientales.
Añadió: “Gracias a la obra de Mario, el mundo ha buscado un cierre de filas para abordar una amenaza común. Y hoy, inspirados por su ejemplo, estamos trabajando para hacer de nuestro planeta más seguro y más limpio para las generaciones futuras”.
Nacido en México en marzo de 1943, Molina es el único depositario de la Medalla de la Libertad de origen mexicano. Realizó estudios de posgrado en Estados Unidos y es profesor en la Universidad de California, en San Diego, y director del Centro Mario Molina para la Energía y el Medio Ambiente en su país natal.
El galardonado compartió el honor de recibir esta presea con personalidades como el ex presidente, Bill Clinton; el ex director de The Washington Post, Ben Bradlee; la presentadora de televisión, Oprah Winfrey; el ex senador por Indiana, Richard Lugar, y el músico de origen cubano, Arturo Sandoval.
Durante la ceremonia, el presidente Obama bromeó hasta de sí mismo cuándo recordó que, al igual que a Oprah Winfrey, a él le recomendaron cambiarse de nombre sin imaginar que se convertiría en una marca exitosa en su lucha por la presidencia. “A mí no me pidieron que me pusiera Susie como a Oprah, pero sí me sugirieron que me cambiara de nombre”, expresó.
La condecoración del ex presidente Bill Clinton fue otro momento que concentró la atención de todos los presentes y los medios en virtud de las diferencias que ha mantenido con Obama, desde el momento en que éste consiguió frustrar las aspiraciones presidenciales de Hillary Clinton en el 2008.
El mandatario manifestó palabras de tributo: “Como presidente (Bill Clinton) demostró que con las decisiones correctas se puede hacer crecer la economía, sacar a la gente de la pobreza, reducir nuestro déficit y seguir invirtiendo en nuestras familias, nuestra salud, nuestras escuelas, en la ciencia, la tecnología. En otras palabras, podemos ir más lejos, cuando miramos el uno al otro”.
Incluso, la semana pasada, Clinton aseguró en una entrevista que el Obama debería mantener su promesa para que millones de personas pudieran, si así lo deseaban, conservar su seguro médico en caso de que la nueva ley de salud les obligara a contratar una nueva póliza. Estas palabras obligaron al presidente a ceder en la ley sobre la marcha y le costaron una baja en las encuestas.
El científico de origen mexicano Mario Molina recibió ayer de manos del presidente Barack Obama la Medalla de la Libertad, la más alta distinción que concede el gobierno Estados Unidos a alguna personalidad destacada.
Molina escuchó con una sonrisa las palabras del presidente Obama, quien lo mencionó como “uno de los más respetados químicos de nuestra era”.
El presidente dijo que “el amor de Mario Molina por la ciencia comenzó desde niño en la ciudad de México, en un laboratorio improvisado en el baño de su casa”. Hoy ese hombre ha sido ganador de un Premio Nobel y forma parte del grupo de 21 científicos que asesoran a Obama sobre cuestiones ambientales.
Añadió: “Gracias a la obra de Mario, el mundo ha buscado un cierre de filas para abordar una amenaza común. Y hoy, inspirados por su ejemplo, estamos trabajando para hacer de nuestro planeta más seguro y más limpio para las generaciones futuras”.
Nacido en México en marzo de 1943, Molina es el único depositario de la Medalla de la Libertad de origen mexicano. Realizó estudios de posgrado en Estados Unidos y es profesor en la Universidad de California, en San Diego, y director del Centro Mario Molina para la Energía y el Medio Ambiente en su país natal.
El galardonado compartió el honor de recibir esta presea con personalidades como el ex presidente, Bill Clinton; el ex director de The Washington Post, Ben Bradlee; la presentadora de televisión, Oprah Winfrey; el ex senador por Indiana, Richard Lugar, y el músico de origen cubano, Arturo Sandoval.
Durante la ceremonia, el presidente Obama bromeó hasta de sí mismo cuándo recordó que, al igual que a Oprah Winfrey, a él le recomendaron cambiarse de nombre sin imaginar que se convertiría en una marca exitosa en su lucha por la presidencia. “A mí no me pidieron que me pusiera Susie como a Oprah, pero sí me sugirieron que me cambiara de nombre”, expresó.
La condecoración del ex presidente Bill Clinton fue otro momento que concentró la atención de todos los presentes y los medios en virtud de las diferencias que ha mantenido con Obama, desde el momento en que éste consiguió frustrar las aspiraciones presidenciales de Hillary Clinton en el 2008.
El mandatario manifestó palabras de tributo: “Como presidente (Bill Clinton) demostró que con las decisiones correctas se puede hacer crecer la economía, sacar a la gente de la pobreza, reducir nuestro déficit y seguir invirtiendo en nuestras familias, nuestra salud, nuestras escuelas, en la ciencia, la tecnología. En otras palabras, podemos ir más lejos, cuando miramos el uno al otro”.
Incluso, la semana pasada, Clinton aseguró en una entrevista que el Obama debería mantener su promesa para que millones de personas pudieran, si así lo deseaban, conservar su seguro médico en caso de que la nueva ley de salud les obligara a contratar una nueva póliza. Estas palabras obligaron al presidente a ceder en la ley sobre la marcha y le costaron una baja en las encuestas.