¿Segunda vuelta?
¬ Alejo Sánchez Cano lunes 18, Nov 2013Como veo, doy
Alejo Sánchez Cano
Un asunto que ha causado controversia en torno a las discusiones sobre la reforma política, es la segunda vuelta electoral, tema que los panistas se han empecinado en apoyar, pese a que dicha modalidad implementada en diversos países de América Latina no ha demostrado ser una medida democrática, al contrario se ha utilizado para llegar a la Presidencia y a la hora de gobernar no ha funcionado.
¿Por qué? por las cuotas de poder que se tienen que pagar a quienes se les aliaron para obtener el triunfo. Lo que la sustenta son alianzas por conveniencia sin compartir en lo más mínimo los ideales políticos y mucho menos los programas de gobierno.
Para quienes por primera vez escuchan el término segunda vuelta en los procesos electorales, tal vez les llame la atención el hecho de que en un escenario donde el candidato triunfante en la elección presidencial no alcance más del 50% de la votación nacional, el proceso se repita con los dos contendientes que obtuvieron las más altas votaciones y bajo ese procedimiento alcancen más de la mitad de la votación total a través de alianzas estratégicas.
Sí, suena atractiva la propuesta, tal vez por eso la insistencia del Partido de Acción Nacional para que ésta se incluya en la reforma política-electoral que actualmente se analiza al interior del Congreso de la Unión para su aprobación.
Lo que los panistas no dicen es que esta fórmula ya existe y se aplica en países como Argentina, Colombia, Costa Rica, Chile, Ecuador, Brasil y Perú, entre otros países latinoamericanos, y ejemplos hay muchos de que con esta acción sus gobiernos no se han distinguido precisamente ni como más democráticos ni más legítimos.
Entonces, contrariamente a esa propuesta del PAN, hay quienes argumentan que por sí mismo este sistema no genera legitimidad y ponen como ejemplo el caso del ex presidente peruano, Alberto Fujimori, quien a pesar de haber resultado electo en una segunda vuelta electoral cuando tuvo como contrincante al escritor Mario Vargas Llosa, en 1990, años más tarde terminó por gestar un autogolpe de Estado para perpetuarse en el poder y sin necesidad de llegar a una segunda vuelta.
Es cierto que en las elecciones presidenciales de nuestro país se han dado escenarios difíciles, donde las tres principales fuerzas políticas: PAN, PRD y PRI han competido en escenarios de empate técnico, concentrando sus votaciones respectivas en torno a un 30 por ciento, pero las democracias así son, gana el que tiene más votos aunque la diferencia sea por uno entre el primero y segundo lugar.
Entonces, la primera pregunta sería ¿Por qué tanto brinco, estando el suelo tan parejo? Ahora que entre los juristas se dice que las leyes no se pueden crear contra alguien en particular, y de antemano sabemos que con una reforma de esas características el PAN tendría ventaja, o cualquier otro partido de oposición en su afán de sólo ganar y competir contra un partido que haya presentado una mejor propuesta o tenga un buen gobierno.
O ¿acaso los panistas buscan volver al poder otra vez con un gobierno artificial? sin ideología propia y sin programa de gobierno. Son preguntas que por lo pronto ya tuvieron su respuesta en las elecciones del año pasado.
PASO SIN VER: Aumento al Metro.- No contento con los recursos que la Cámara de Diputados le autorizó mediante el Fondo de Capitalidad, el gobierno del Distrito Federal prepara toda una estrategia para ingresar más recursos a su esquema financiero, una estrategia que los capitalinos recibiremos como regalo de Navidad y Año Nuevo.
Así, desde los primeros días de 2014, los habitantes de la ciudad de México verán mermados sus ya de por si deteriorados ingresos, porque resulta que la partida que destinan para transporte ya no les alcanzará a raíz del incremento que sufrirá el Metro, al pasar de tres a cinco pesos.
Es decir, a su sueldo tendrán que recortar las partidas para alimentos, vestido, educación, salud o diversión, porque de lo contrario no podrán trasladarse a sus actividades cotidianas. ¡Vaya regalito de Año Nuevo!
Y aunque las autoridades del gobierno del DF dicen que antes de tomar una decisión al respecto se hará una consulta ciudadana, es evidente que la decisión es un hecho.
Si tomamos en cuenta que se han empezado a manejar supuestos levantamientos de opinión que señalan que “la gente está favor de esa medida”.
Una cosa es que un aumento de tal magnitud sea necesario para mejorar el servicio de transporte en la ciudad y por ese motivo el gobierno capitalino tenga que adecuarlo.
VA MI RESTO: Hechos más que palabras.- Ir más allá de las declaraciones y los compromisos anunciados es el hecho de ver resultados. El deber de todo mandatario es gobernar sin distingos partidistas, y eso quedó demostrado recientemente hace unos días en Puebla, al inaugurar el presidente Enrique Peña Nieto, el Hospital General de San Andrés Cholula, construcción que fue posible por la coordinación de esfuerzos con el gobierno estatal panista.
Pero se ha ido más allá, y a casi un año el mejor ejemplo de alcance nacional en la búsqueda de consensos y de gobernar para y con todos en la presente administración, han sido las acciones desprendidas del Pacto por México, a través del cual se han impulsado ya importantes reformas transformadoras como la educativa, la financiera y la hacendaria, necesarias para hacer cambios y ajustes que aseguren que en los próximos años habrá un mayor crecimiento económico, desarrollo y bienestar para todos los mexicanos.
Sin duda, una acción sin precedente, reconocida allende las fronteras, que ha abonado a la vida democrática del país, en un marco de civilidad y madurez con las distintas fuerzas políticas.