Mancera, Cué y Velasco rechazan el uso de fuerza ante la CNTE
* Especiales, Nacional lunes 18, Nov 2013- Los restaurantes alrededor del monumento a la Revolución lucieron desiertos en pleno Buen Fin
El accionar de los maestros que protestan no debe ser sancionado, coincidieron ayer los gobernadores de Oaxaca, Chiapas y el jefe de gobierno del DF.
No habrá uso de la fuerza pública en contra de las movilizaciones de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación, dijeron el jefe de gobierno del Distrito Federal, Miguel Ángel Mancera, y los gobernadores de Oaxaca, Gabino Cué, y de Chiapas, Manuel Velasco.
Los gobernantes se pronunciaron por insistir en la vía del diálogo con la disidencia magisterial. “Jamás aplicaremos la fuerza para reprimir alguna manifestación”, sostuvo Mancera. Y hasta consideró que el malestar en algún sector de la población de la ciudad de México por las protestas de la CNTE no ha afectado la imagen de su administración.
Consideró que el ejercicio de gobierno se refrenda todos los días con el trabajo cotidiano “ya que estamos sujetos al escrutinio público permanente”.
En el DF, mientras los medios informaron que los negocios fueron abarrotados por los consumidores que quisieron aprovechar el llamado Buen Fin, no fue así en los restaurantes que circundan al monumento a la Revolución que lucieron desiertos y en medio del lamento de sus propietarios.
Por su parte, Gabino Cué afirmó que la mesa de diálogo con la sección 22 no se ha roto a pesar de los hechos desafortunados que se generaron por la disputa de una escuela en el municipio de Santa Cruz Xoxocotlán que estaba bajo control de padres de familia y profesores comunitarios.
Reiteró que seguirá privilegiando el diálogo para normalizar las actividades escolares. Informó que sólo restan 70 conflictos por desahogar en los que hay diferencias entre padres de familia y profesores de la sección 59 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación.
A su vez, el gobernador de Chiapas aseguró que con la CNTE lo que tendrá siempre será “diálogo y más diálogo. No veo en Chiapas condiciones de una revuelta como ocurrió en Oaxaca en 2006, al contrario, yo veo con los profesores una política de puertas abiertas, diálogo de escuchar y buscar acuerdos para atender sus reclamos… por que nuestra prioridad en elevar la calidad educativa de los niños y jóvenes del estado”.
