Peña Nieto anuncia reforma para el campo
* Especiales, Nacional jueves 7, Nov 2013- El objetivo es lograr una gran revolución agropecuaria para que deje atrás rezago y pobreza, señala el Presidente
Roberto Vizcaíno
Al entregar el Premio Nacional Agroalimentario e inaugurar el XXX Encuentro del Consejo Nacional Agropecuario, el presidente Enrique Peña Nieto anunció 7 estrategias que derivarán en una gran revolución productiva para que el campo mexicano deje atrás su rezago y pobreza y entre en un claro y definitivo proceso de modernización, rentabilidad y sustentabilidad.
En medio del aplauso generalizado, lo mismo de grandes empresarios como Claudio X. González, que de perredistas como Silvano Aureoles y grandes, pequeños y medianos productores agrícolas y líderes de ejidatarios y organizaciones como la CNC, Peña Nieto adelantó que apenas inicie el próximo año presentará una reforma del agro mexicano.
“Quiero compartirles que el gobierno de la República está determinado a impulsar el próximo año una gran reforma del agro mexicano. Con el respaldo de los legisladores actualizaremos y simplificaremos las leyes relacionadas con el campo y la industria agroalimentaria.
“Queremos poner al día las normas y reglamentos del sector para incentivar las inversiones y generar más empleos, y elevar la productividad.
“Con base en el diálogo y la corresponsabilidad entre el gobierno de la República y las organizaciones campesinas, de productores y emprendedores, construiremos los acuerdos necesarios para la transformación integral del sector rural”, precisó en medio del aplauso.
Previamente, estableció dos grandes compromisos estructurales de su administración con el campo y los productores agrícolas, ganaderos y pesqueros de México:
– Pasar de los subsidios a los incentivos productivos, al ir del enfoque asistencialista a una visión moderna del campo y los mares del país.
-E implementar políticas públicas diferenciadas para apoyar por una parte con mayor eficacia a los productores de autoconsumo, los que trabajan en la agricultura de subsistencia, como por el otro apuntalar a quienes se dedican a la agricultura comercial y que tienen mayor potencial de crecimiento.
Es a partir de alcanzar estos cambios de fondo, comentó, que México y su gobierno podrán alcanzar metas concretas como:
-Aumentar la participación de productos mexicanos en el consumo nacional.
-Elevar la tasa de crecimiento del PIB agropecuario y pesquero en el país, y
-Lograr una balanza agroalimentaria superavitaria al final de la administración.
A fin de alcanzar estas metas, indicó el mandatario, la política agroalimentaria del gobierno contempla las siguientes estrategias para elevar la productividad del campo:
1) Establecer un respaldo decisivo a los pequeños productores – porque la fragmentación del campo mexicano en pequeñas parcelas es una realidad que no podemos soslayar- para que eleven su capacidad de producción y así mejoren sus ingresos. Este respaldo incluirá darles una mayor certeza jurídica sobre la tenencia de la tierra y su participación en esquemas de producción como los clústers de agronegocios, y en empresas integradoras, o en la agricultura por contrato. Complementariamente el Procampo se transformará en el nuevo Proagro, mediante el cual se entregarán apoyos diferenciados vinculados a la productividad de nuestro país.
2) La segunda estrategia se orientará a incrementar la disponibilidad de fertilizantes mexicanos, ya que actualmente sólo el 15 por ciento de los fertilizantes que se consumen en el país son de origen nacional. Lo más grave de esto es que parte de los productores no tienen acceso a ellos por su elevado costo. Por eso, un objetivo prioritario dentro de la reforma energética que se discute dentro del Congreso y de las inversiones que ya se aplican en gasoductos, es detonar proyectos estratégicos para reactivar la producción de fertilizantes en nuestro país.
3) La tercera es la de facilitar la producción de semillas mejoradas y garantizar la sanidad de los alimentos; queremos que éstas tengan el mayor rendimiento posible, que sean más resistentes a plagas y enfermedades y cuenten con elevado contenido nutricional. De igual forma, mejoraremos los servicios de sanidad agroalimentaria, a fin de elevar su eficacia y la oportunidad de los servicios que presta en esta materia las secretarías vinculadas al campo en nuestro país. Tenemos muy presente que productos sanos protegen la salud de los mexicanos y abren mercados a nivel nacional. De ahí que sea importante que los servicios de sanidad se presten de manera muy eficiente, puntual y oportuna para que realmente logremos el objetivo que estamos trazando.
4) La cuarta estrategia será la de incrementar los sistemas de riego en todo el país; la productividad de un campo con riego tecnificado es cuatro veces mayor que uno de temporal.
Por eso, en esta administración se realizan ya importantes esfuerzos para modernizar e incrementar la superficie de riego en todo el territorio nacional. Un ejemplo de ello es lo que hace dos días anuncié en Nayarit para el plan que aprovechará la afluente del río Santiago para incrementar en esa región la productividad de 50 mil hectáreas con superficie de riego. Además del tema del productividad, el riego tecnificado, es un asunto de sustentabilidad, ya que actualmente 75 por ciento del agua que se consume en el país es para actividades agropecuarias y de ésta se pierde lamentablemente hasta la mitad.
5) La quinta estrategia es la de garantizar el acceso a un mayor crédito y servicios financieros para el campo. Actualmente, menos del 10 por ciento de las unidades productivas en el país tiene acceso al crédito. Debido a ello, enfrentan serios problemas para modernizarse y aumentar su producción. La reforma financiera -que confío sea aprobada en breve- permitirá que la banca de desarrollo del sector agroalimentario pueda brindar crédito oportuno a tasas competitivas y garantías adecuadas. De manera complementaria se incentivará el establecimiento de una banca especializada regional de carácter privado y de una bolsa mexicana agroalimentaria de futuros y físicos que el país necesita y demanda.