Juárez y la Belisario
Ramón Zurita Sahagún jueves 7, Nov 2013De frente y de perfil
Ramón Zurita Sahagún
Si el Congreso mexicano trata de hacer reconocimiento a los grandes forjadores del México actual, existe una serie de personajes que se encuentran por encima de los más recientes recipiendarios de la Medalla Belisario Domínguez. El reparto de la presea para un personaje ligado a cada uno de los partidos dominantes en el Senado de la República se convirtió en una práctica común, dejando a la bancada la decisión de elegir.
Fue así como este año, correspondió a Manuel Gómez Morín, un personaje que contribuyó en gran forma al desarrollo del país y que entre sus aciertos tuvo el de fundar el Partido Acción Nacional.
Gómez Morín fue fundador del banco de México, rector de la UNAM y perteneció al grupo de los Siete Sabios (Vicente Lombardo Toledano, Alfonso Caso, Alberto Vázquez del Mercado, Teófilo Olea Leyva, Antonio Castro Leal y Jesús Moreno Baca) o generación de 1915, conformada por distinguidos intelectuales.
Nadie duda de que la biografía del fundador del PAN esté rodeada de grandes momentos y de aciertos en su actuar, como fue su paso por la rectoría de la Universidad Nacional Autónoma de México, pero Manuel Gómez Morín murió en 1972 y 41 años más tarde se decide entregarle la Medalla Belisario Domínguez y, precisamente, al cumplirse cien años del asesinato del senador chiapaneco.
Entonces no se entiende el por qué Gómez Morín no fue distinguido con esa presea antes que personajes como Carlos Castillo Peraza o José Ángel Conchello que al igual que el chihuahuense presidieron el partido blanquiazul. Y es que los métodos de selección del recipiendario de la Belisario Domínguez cambiaron radicalmente desde que se encontró la fórmula para el reparto equitativo entre los principales partidos representados en el Senado de la República.
Pero también se acordó que la presea podría ser entregada como un homenaje póstumo para el ciudadano que sería reconocido con la entrega de la misma. Hasta 1996, la Medalla Belisario Domínguez era entregada a un personaje vivo, el que podría surgir del mundo intelectual, académico, social y hasta como homenaje a los revolucionarios todavía vivos.
Sin embargo, en 1997, Heberto Castillo Martínez, un luchador de la izquierda, académico e intelectual fue distinguido al poco tiempo de su muerte, con lo que se convirtió en el primero de los recipiendarios en no acudir a la ceremonia, por lo que lo hicieron sus familiares.
Al año siguiente sucedió lo mismo con José Ángel Conchello, quien había pasado por ambas cámaras y presidido el PAN y era reconocido, simplemente y políticamente.
Desde entonces se produjeron una serie de entregas de la presea a personajes recientemente fallecidos a la entrega de la presea, como un reconocimiento a su destacada labor en algunos rubros.
Antonio Ortiz Mena, Javier Barros Sierra y Ernesto de la Peña, fueron algunos de esos casos excepcionales de entrega de la presea, después de muertos, aunque en el caso del ex rector de la UNAM, ya habían transcurrido varios años desde su fallecimiento.
Entre estas designaciones llegó el momento de la repartición de la presea entre los propuestos por los partidos Revolucionario Institucional, Acción Nacional y de la Revolución Democrática.
Pero el caso de Gómez Morín es algo que trasciende esos límites y que se derivó de la disputa interna que sostienen los panistas y donde el grupo que encabeza Ernesto Cordero Arroyo proponía la entrega póstuma de la medalla Belisario Domínguez a Alonso Lujambio, secretario de Educación Pública en la administración de Felipe Calderón, lo que no fue bien visto por el grupo del dirigente nacional del PAN, Gustavo E. Madero.
Ante estas diferencias y por corresponder a los panistas el proponer al recipiendario de la presea en el centenario del asesinato del prócer chiapaneco, se optó por un personaje que pudiera unificar criterios dentro del partido, razón por la que se decidieron por el nombre del fundador del partido blanquiazul, sin importar que hubiese muerto 41 años atrás.
Por eso ya hay algunos que proponen que cuando se analicen los nombres para el 2014 se piense en Benito Juárez, José María Morelos o Francisco I. Madero, que al final de cuentas solamente murieron algunas décadas antes que Gómez Morín y tienen mayores merecimientos para ser beneficiarios de esta distinción.
ROBO EN SAN LÁZARO
A productores zacatecanos que exponían todos sus artículos en la plaza principal de la Cámara de Diputados les robaron una cantidad importante de los mismos sin que el personal de seguridad de San Lázaro se diera cuenta.
Cajas de chile, dulces típicos, mezcal, quesos, cueritos, cinturones y demás productos que exponían, fueron sustraídos de los stands durante la madrugada de este miércoles, pese a que contaban con vigilancia.
Los productores están en incertidumbre porque personal administrativo de San Lázaro les pidió que “desalojen el área” para que mañana funcionarios de la Secretaría de la Defensa Nacional develen junto con la presidencia de la Mesa Directiva de la Cámara la placa conmemorativa por los 100 años del Ejército.
Indicaron que son invitados del Instituto Zacatecano de Cultura y que el acuerdo era permanecer hasta el próximo 8 de noviembre. Sin embargo, ante los atropellos, dudan que ese plazo se concrete. La expositora Bertha Aparicio, productora de botanas zacatecanas, lamentó el hecho y pidió a las autoridades del recinto legislativo dar con los culpables. “No es posible que a los que vienen a agredir no les hagan nada y a nosotros que queremos sacar al país adelante con trabajo nos traten así. ¡No se vale!”, dijo.