Velasco, el protagonista
Ramón Zurita Sahagún miércoles 6, Nov 2013De frente y de perfil
Ramón Zurita Sahagún
Si en Oaxaca el gobernador Gabino Cué Monteagudo se muestra indolente con los profesores, en el estado vecino, Chiapas, las cosas no marchan mejor, con la administración de Manuel Velasco Coello.
Mientras el mandatario se prepara para rendir su primer informe de gobierno y se promueve publicitariamente en forma masiva, los chiapanecos no ven resultados de lo ofrecido en la campaña electoral.
Apoyado por una alianza conformada por el Partido Verde y el Revolucionario Institucional, el actual gobernador arrasó, motivado por una popularidad inusitada que se reflejó en las urnas.
El fracaso de los gobiernos emanados de la izquierda, representado por dos ex priístas, como Pablo Salazar y Juan José Sabines, provocó que los electores chiapanecos buscaran una opción diferente y la encontraron en un candidato que les representaba el regreso del partido que gobernó por 70 años el estado.
De ahí, que la población esperaba un cambio radical en la forma de gobernar y de atender las necesidades de la población, en una entidad considerada como de las más rezagadas del país y donde se mantiene latente la escasa atención hacia la población indígena, donde los abusos, los maltratos y las injusticias cometidas en contra de las diferentes etnias que habitan Chiapas, son más frecuentes de lo que se cree.
La esperanza cifrada en Velasco Coello era amplia, por lo que la población depositó en él su confianza, ya que provenía de dos ramas familiares chiapanecas sumamente apreciadas.
Sin embargo, Manuel Velasco Coello enseñó pronto que llegó con demasiada premura a gobernar un estado del que se mantuvo alejado y al que volteó a ver para escalar cargos públicos.
Hasta los 20 años, el “Güero” Velasco, como es conocido, no había mostrado interés alguno por acercarse a la entidad que su abuelo del mismo nombre había gobernado.
El “Güero” no siguió la carrera profesional de su padre y abuelo paterno, ya que optó por una licenciatura distinta a la de medicina y especialidad de neurología que habían tenido sus ancestros.
Sin embargo, sí mostró su ambición política, buscando a los amigos de su padre para que lo condujeran por la ruta del éxito político.
Con las conexiones necesarias y los amarres suficientes, optó por un partido distinto al PRI en que habían militado todos los familiares, aunque su preferencia fue por uno que no estuviera desvinculado del partido tricolor, como lo es el Verde Ecologista de México, transformado en un satélite priísta, como antaño lo fueron otros organismos políticos que como sanguijuelas se pegaban al entonces partido poderoso.
Ya al “Güero” no le tocaron esos tiempos, ya que su participación política seria ocurre en 2003, cuando el PRI había sido desalojado de Los Pinos y el PVEM se había lanzado con desesperación a los brazos del dirigente priísta, Roberto Madrazo Pintado, luego de su fracaso como socio del panismo en el ascenso de Vicente Fox Quesada.
Manuel Velasco Coello logró la diputación federal y tres años más tarde el Senado de la República, apoyado por el binomio formado por el partido tricolor con el verde.
Ya investido de senador, Velasco Coello se dedicó a hacer presencia en Chiapas, entidad que representaba en el Senado de la República y donde las dos ramas familiares (los Velasco y los Coello) le servían de plataforma de despegue.
En este tránsito, Manuel estableció un vínculo cercano con el entonces gobernador Juan José Sabines Guerrero, otro priísta vergonzante que canjeó su militancia en el tricolor por la candidatura a gobernador de los partidos de izquierda.
Sabines como Velasco proviene de un sólido tronco familiar priísta, por lo que le allanó los caminos necesarios para realizar los amarres necesarios para alcanzar la candidatura a gobernador, como se lo hicieron a él mismo, desde el gobierno de Pablo Salazar.
El “Güero” no ha sido buen gobernante, dejando los primeros meses que su antecesor gobernara por medio de sus colaboradores, a los que Velasco ubicó como parte de su gabinete, dejándolos realizar la parte importante de la política y la administración pública.
Tarde se percató o le informaron de la penetración de los colaboradores de Sabines, de quien el pueblo chiapaneco reclama se le finquen responsabilidades por el saqueo al que fue sometido el estado durante su gobierno.
Realizó cambio en la estructura de su gabinete, optando por reubicar a los personajes, pero no fructificaron en una mejor administración pública, ya que a la Secretaría de Gobierno arribó otro inexperto como él.
Eso sí, el “Güero” se dedicó a disfrutar de una vida de oropel, publicitando su noviazgo con una actriz-cantante, asistiendo a cuanto evento artístico fuese necesario y llenado las planas de las publicaciones rosas con su historia de amor.
El desastre de su gobierno no parece importarle y si alguien reclama atención y respuesta a sus problemas o cumplimiento de los compromisos contraídos en campaña, la respuesta es tajante dejaron sin recursos al estado, ya vendrán tiempos mejores el año próximo.
ASUME CONGRESO VERACRUZANO
Los diputados de la nueva legislatura veracruzana asumieron ayer sus nuevos encargos, luego de que fueran electos en julio pasado.
El PRI será mayoría y corresponderá a Juan Nicolás Callejas presidir la Junta de Coordinación Política del Congreso veracruzano.
Callejas ya coordinó la diputación federal veracruzana en la pasada legislatura, de la que el actual gobernador Javier Duarte de Ochoa formó parte.
El nuevo coordinador de los diputados es el líder moral de la sección 32 del SNTE y tendrá un gran paquete dejado por su antecesor Flavino Ríos Alvarado, quien desde el Congreso logró dialogar y conciliar con el magisterio opuesto a la reforma educativa.