Razones de peso
¬ Alejo Sánchez Cano lunes 4, Nov 2013Como veo, doy
Alejo Sánchez Cano
Verdaderos motivos de peso hay, y muchos, para ponernos en alerta cuando hablamos del gordo problema que representa para los mexicanos, y el país en general, el tema de la obesidad y la diabetes. Pudiera pensarse que se trata de un tema menor, quizá sí para quienes minimizan el hecho de que 48.6 millones de personas en México tienen exceso de masa corporal y una de cada cinco muertes son causada por la también llamada enfermedad dulce.
Estas cifras nos ubican en el nada honroso segundo lugar en prevalencia de población adulta en condiciones de sobrepeso y obesidad en naciones de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE) y la diabetes ocupa el primer lugar en la población entre 20 y 79 años de edad. Además, es la segunda causa más importante de mortalidad en nuestro país, después de las enfermedades cardiovasculares, según la Federación Mexicana de Diabetes.
Ello, nos lleva a reflexionar sobre la dimensión de lo que ya se ha convertido en un problema de salud pública, pues las proyecciones en el corto plazo apuntan a que en el año 2015 morirán alrededor de 100 mil mexicanos a causa de la diabetes, 19 por ciento más de los fallecimientos que se registraron en el 2010, de acuerdo con cálculos presentados por la Fundación IDEA.
Y lo peor aún es que las nuevas generaciones no están exentas de estas amenazas: uno de cada tres niños mexicanos padece sobrepeso u obesidad, así de grave el asunto, y agreguémosle que el 70 por ciento de los adultos la padece. No cabe duda que es tiempo de actuar y así lo ha entendido el gobierno federal, al poner en marcha en días pasados la Estrategia Nacional para la Prevención y Control de la Obesidad, el Sobrepeso y la Diabetes, y hacer un frente común con empresarios, educadores, Organizaciones no Gubernamentales y la sociedad civil, integrada por tres pilares: salud pública, atención médica oportuna y regulación sanitaria y política fiscal en favor de la salud.
Un anuncio por demás esperado y demandado, no sólo en el sector médico, sino en el social, educativo y deportivo, porque lo que se busca es contar con una población sana con medidas a implementar tanto en las escuelas como casa y en los servicios de salud. Por lo pronto, para contrarrestar la obesidad y el sobrepeso los legisladores aprobaron, el pasado jueves, incrementar al 8 por ciento el impuesto a productos “chatarra” como las bebidas azucaradas. Ya se empieza a trabajar en el tema, ese es un buen síntoma.
Lo que resta es que dejemos de ser pasivos y sedentarios y adelgacemos las cifras que nos colocan en los primeros lugares en ambos casos. Sin duda, razones de peso hay, y muchas, para movernos pero ya.
PASO SIN VER. Un mal necesario.- A propósito de impuestos, la reciente aprobación de la reforma fiscal ha polarizado a los partidos políticos y a la sociedad en general sobre lo justo o no de los incrementos. Lo cierto, es que si queremos tener servicios más eficientes y desarrollo de primer mundo tenemos que pagar por ellos, es decir, poner nuestra parte como ciudadanos, nos guste o no. Pero lo que más llama la atención, desde la acalorada polémica que se suscitó antes de que los senadores la votaran, es el endurecimiento de posturas que algunos sectores económicos y políticos han expuesto como rechazo a la propuesta del gobierno federal porque han visto trastocados sus intereses.
Entonces, no es justo que algunos grupos usen esos argumentos como bandera de guerra con fines personales e inciten a la población a hacer movilizaciones que no llegarán a ningún lado, ya que la gran mayoría está de acuerdo es que paguen más el que más tiene y que en verdad se cumpla el hecho de que esa reforma con sentido social imponga a los mexicanos un mayor y mejor nivel de vida, que en esto último todos estamos de acuerdo.
VA MI RESTO. Cronista, gramo por gramo.- Una razón de peso más, ésta si de verdadera celebración, fue el muy merecido reconocimiento y homenaje que la Cámara de Diputados realizó al periodista Miguel Reyes Razo. Acostumbrados sólo a leer los nombres de quienes escriben lo que acontece en el país en las páginas de un diario, escucharlos en sus narrativas en medios audiovisuales o verlos en cualquier otro medio informativo, es muy grato saber que la máxima tribuna del país reconoce la labor periodística de uno de los decanos del periodismo en México, al imponer a una de sus salas de conferencias el nombre de quien ampliamente es conocido por sus crónicas y entrevistas, por lo que hora el nombre del maestro de la palabra y espontánea risa será siempre recordado no sólo entre los legisladores que impulsaron este homenaje, sino entre todos los comunicadores que con frecuencia visitamos los espacios de atención a prensa.
Descrito como “cronista gramo por gramo y cuartilla por cuartilla” por el presidente de la mesa directiva de la Cámara baja, Ricardo Anaya Cortés, como “cronista de olfato fino” que cuando quiere, quiere, dijo el diputado Francisco Arroyo Vieyra, y promotor del reconocimiento al periodista, únicamente nos resta sumarnos al merecido homenaje. Felicidades al personaje que con 48 años de trayectoria periodística sigue siendo hombre de primeras planas, con la única diferencia que hoy no escribió la nota, él fue noticia. Enhorabuena.