AAA – Regreso al PRI
¬ Gustavo Mora miércoles 2, Jun 2010Nostálgicos y acelerados
Gustavo Mora
Que tengamos noticias, ni Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano, ni Manuel Camacho Solís, ni Elba Esther Gordillo, ni Raúl Salinas Lozano, ni Porfirio Alejandro Muñoz Ledo y Lazo de la Vega, ni Diódoro Carrasco Altamirano, ni Benjamín González Roaro, ni Miguel Ángel Yunes Linares, ni Genaro Borrego Estrada han firmado solicitud para regresar al PRI, como lo declaró Beatriz Paredes Rangel en la pachanga cenopista de Querétaro.
Desde luego, tampoco Arturo Montiel al que despertaron de una pesadilla de una candidatura alterna. Y sus seguidores e inventos apuntan más hacia afuera del PRI, que hacia adentro. Las candidaturas presidenciales y las ambiciones políticas desbordadas por llegar al gabinete o a los gobiernos estatales, son canijos.
La muestra más reciente de los que no quieren saber nada de lo que huela a PRI la acaba de dar Joaquín Hernández Galicia, quien aparece abrazando y apapachando al candidato panista al gobierno de Tamaulipas, José Julián Sacramento.
Con toda esta lista de quienes se declararon priístas cuando el viento les sopló a su favor, se podría formar la lista de horror que es contraria a la lista de honor, que formó Carlos Alberto Madrazo Becerra y que encabezaba el gobernador sonorense Luis Encinas Johnson.
La foto de “La Quina” con el panista Sacramento es más falsa que un Lovable y que algunas encuestas hechas a petición de parte para que sean trajes cortados a la medida de quien las paga. López Obrador también puede tomarse la foto con Yunes y ninguna de esas gráficas dice como en la que aparece Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano en un evento de la Confederación Nacional Campesina priísta, pero aclarando que pertenece a otro partido, que no busca cargos de elección popular y que solamente asistió para demostrar su solidaridad con la clase campesina del país, milite en la central que milite.
Lo de Hernández Galicia obedece al rencor por su encarcelamiento y al odio africano que siente por Carlos Romero Deschamps y su antecesor Sebastián Guzmán Cabrera.
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Greg Sánchez ya está en la cárcel, como dice el viejo tango de “Ladrillo” y no tiene derecho a participar en la elección para gobernador de Quintana Roo, como dicen los pejelagartistas que comparan su caso con el de Andrés Manuel cuando era Jefe del Gobierno del Distrito Federal y fue desaforado obsequiosamente por la Cámara de Diputados, para complacer a Vicente Fox Quesada, a la hora se rajó y no es como presumen los jaliscienses y guanajuatenses. En el caso de Fox, lo que cantaba Jorge Negrete y componía José Alfredo Jiménez fue puro jarabe de pico…. Rafael Caro Quintero, el narcotraficante que dio más de qué hablar con Sarita, la sobrina de Guillermo Cosío Vidaurri que con la alta delincuencia, ya dejó el penal de alta seguridad (ni tanto, porque de allí se fugó el Chapo Guzmán) de Puente Grande (Jalisco), para ver si puede repetir la faena del Chapo pero en una cárcel más chiquita y con veladores y custodios que se dejen sobornar… Ulises Ruíz obsequió con su ausencia a quienes se dejaron acarrear al acto cenopista en el que Emilio Gamboa Patrón se convirtió en uno más de los dirigentes de esa que alguna vez fue poderosa central de las clases medias populares… Y Fidel Herrera tomó el avión del gobierno veracruzano en Jalapa, para aterrizar en Toluca para dejarse ver y abandonó la sesión en poco más de media hora… Este tipo de eventos del PRI siempre fueron pachangas tamaño caguama, pero la del domingo más bien pareció Fiesta Infantil con payasos, malabaristas, brincolín y toda la cosa. Y los pastelitos fueron de Marinela.
El drama de los Giovanni por sacar al hijo y hermano de la Selección Nacional, más bien se parece a las rabietas que hacen quienes dicen… “lo que se perdió México por no hacerme candidato presidencial”.
